5 | Te quiero, Guillermo.

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• 2020 •

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• 2020 •

En cuanto llegaron a la casa, Thiago se aferró a la pierna de Ochoa —Bueno Leo, fue un gusto haberte acompañado.— Dijo el rizado con una sonrisa mirando al argentino y acariciando el cabello al menor —No, no, no, al contrario, gracias a vos por haber aceptado acompañarme a mi y a Thiago.— Respondio Lionel sonriente —Bueno Guille...¿Ya te vas?— Pregunto Thiago mirando al mexicano, este suspiro y asintió —No! No te vayas, quedate otro ratito y si querés podemos jugar con mis juguetes.— Propuso el niño muy emocionado. Ochoa realmente se quería quedar, pero pensó en su esposa e hija.

—Lo siento campeón, será a la próxima que tenga más tiempo, tal vez mañana te lleve a algún parque y te compre un helado ¿Te parece?— Thiago asintió varias veces y volvió a abrazarlo —Te quiero Guillermo!— Dijo para después salir corriendo a la casa, Lionel no pudo creer lo que había sucedido —Ah, no se que decir...Perdona a Thiago, es un niño muy hiperactivo y también algo insistente, a veces no sabe lo que hace.— Memo rio y revolvió el cabello de Lionel —Nah, no hay problema, ese niño es muy adorable.— Los ojos de Messi se iluminaron al escuchar las palabras de Guillermo, para conocerlo en menos de 2 días, le estaba agarrando mucho aprecio.

—Nos vemos chaparrito, mañana vengo por Thiago y lo llevó a por un helado.— Messi asintió y se despidió de Guillermo, entro junto con Thiago, el cual ya estaba sentado en el sillón mirando la televisión —Nene, vení que tenés que ducharte.— Indico Lionel para cargarlo y darle besos en su cuello, el niño rio mientras se separaba de Leo —Ya papi! Ya voy a ducharme.— Lionel puso a su hijo en su espalda y lo llevó hasta el baño, le ayudo a quitarle su camisa, pero noto algo extraño en sus brazos, tenía moretones —Che Thiago ¿Que te paso en tus brazos? Alguien te los hizo?— Interrogó Messi, el recién mencionado miro sus brazos confundido —Nop! Nadie me hizo nada.

—Decime la verdad mi amor, ¿Fue alguien de tu colegio?— Thiago nego —No papi, ya tengo más amigos y nadie me ha dicho o hecho algo.— Explico Thiago, Lionel suspiro y siguió alistando a su hijo para la ducha. Después de darse un baño, le puso su pijama de varios superhéroes y bajaron a cenar —Papi, ¿Mañana si viene Memo?— Pregunto Thiago para después darle una cucharada a su cereal —Tal vez, ¿Por qué la pregunta, nene?— Messi miro a su cachorro, este se quedó callado por uno segundos —No, por nada, es solo que Guille es muy bueno conmigo! Lo quiero mucho, además es muuy gracioso.— Contesto sonriendo —Ay Thiago, solo que no tenés que pasarte de confianzudo, te conozco y ya se cómo sos cuando agarras confianza.— Messi rio un poco por lo que había dicho recientemente.

—¿Sabes? También quiero mucho a Guillermo, solo como amigo ¿Entendés?— Thiago asintió, siguió comiendo su cereal, mientras que Lionel solo seguía pensando en Ochoa, su linda sonrisa, ojos marrones, también aquella escena de cuando estaban apunto de besarse si no fuera por aquel pelota que se los impedía, después de cenar, fue a acostar a Thiago, le dió su beso de buenas noches, pero también se quedó con la curiosidad de los moretones en los brazos de su hijo, su instinto de omega le decía que algo no estaba bien.

Segunda vista | Mechoa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora