capitulo 18: ¿otra vez?

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8:30 de la tarde. Las chicas estaban en la casa de Julián, esperando a que susan termine la comida en la mansión para que se quede con Devi.

Julián: dev, no te animas a quedarte sola un ratito hasta que llega Susan? – Devi no le dijo nada, pero lo miro con carita triste haciendo puchero. Ori que estaba sentada en el sillón junto con la nena lo miro, abrazo a Devi y le respondió.

Ori: no Juli, esperemos a que llegue tu tia, mirala pobre, no le gusta quedarse sola, no enana? – le dijo aun manteniendo el abrazo.

Devi: no....

Jenny: tengo una idea! Por que no llevamos a Devi a tu casa ori? Se queda en la cocina con Susan!

Ori: claro! Como no lo pensamos! Queres ir a mi casa con tu tia, linda?

Devi: puedo llevar mis lápices para dibujar?

Ori: obvio! Agarra lo que quieras!

Y después de media hora, estaban los cuatro en el auto de Oriana, pero manejado por pablo rumbo al bar donde comerían.

Julián: pablo no entiendo por que no me dejaste manejar a mi! Vamos a legar pasado mañana man!

Pablo: que vos no respetes los limites de velocidad es tu probema,

Julián: pero estas manejando a 30 por una calle, al auto no se rompe si lo aceleras un poco mas ehh! Jajaja

Jenny: deja de hacerle bulling a mi novio nene!

Ori: ahh ella lo tiene que defender a pablitooo jajaja tomatelaa colorada! – dijo riendo.

Jenny: mejor no emito comentario porque después me vas a pegar y no quiero.

Llegaron al bar y los cuatro se la pasaron riendo, besos por parte de Jenny y pablo que ponían mas que incomodos a ori y Julián, chistes, anécdotas, etc. Eran cuatro amigos, durante ese poco tiempo, habían tomado la suficiente confianza entre los cuatro para hacerse chistes, contarse problemas y hablar sin esperar ser juzgado.


Ya daban las 11 de la noche. Jenny miro el reloj – chicos, en media hora empieza su película, mejor vamos, no? – los chicos pagaron la cena. Jenny y pablo se despidieron de ori y de Juli y llamaron a un taxi para volver a la mansión sabatini, dejándole las llaves del auto a Julián.

Julián y Oriana empezaron a caminar las cinco cuadras que los separaba del cine. En silencio, no era un silencio incomodo, los dos iban concentrados en sus mentes, cuando un celular sonó. El de ori. Ella vio la pantalla. "papá". Bufo. Rodo los ojos. Miro a Julián, quien había enfocado su vista en ella al escucharla resoplar, no quiso preguntar quien era, pero ori le extendió la mano con su celular para mostrarle la pantalla.

Juli: atendelo ori, no da estar peleada con tu viejo.

Yo te protejo - novela orianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora