Capítulo 38

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-no has tocado tu comida

-no me apetece

-hijo -miró con preocupación- debes comer algo

-en serio no me apetece

-Eddie, no quiero que te enfermes

-lo sé

-¿quieres hablar?

-¿de que?

-de Harper -el castaño agachó la cabeza- sé que te afecta más que a los otros chicos

-¿cómo estás tan seguro?

-porque te crié -dijo el mayor acercándose a su sobrino- y sé que la quieres tanto como yo

-tío -titubeó- tengo miedo

-¿por qué?

-¿y si no despierta? -La mirada de Eddie era realmente triste comparada con la de Wayne- ¿y si no vuelve a abrir los ojos?

-lo hará, es cuestión de días

-¿En serio la mejor opción era inducirla a coma? -el castaño negaba con su cabeza al recordar aquellas palabras de los médicos informando que para poder hacer los exámenes en la cabeza de Harper lo mejor era medicarla y que estuviera en coma. El señor Marcus había golpeado fuertemente su cabeza y lo mejor era darle un respiro y descanso a su cerebro- porque los días pasan y se siente una eternidad estar en esas cuatro paredes esperando que alguna enfermera o un doctor salga a decirnos que por fin despertó

-se que es difícil confiar en las palabras de otras personas pero debemos creer que así será, que Harper va a reaccionar

-hubieras visto su rostro -sollozó y a Wayne se le partió el corazón, nunca había visto a Eddie tan triste- aún tengo mi camisa manchada con su sangre...,no soy capaz de lavarla

-lo puedo hacer por ti -el abrazo de su tío fue un detonante para el castaño quien no pudo aguantar más las ganas de llorar. Abrazaba con fuerza al mayor quien lo acunó en su pecho como si fuera un niño pequeño, acariciando su cabeza y espalda, Eddie no sentía vergüenza porque su tío lo viera en ese estado, él solo quería desahogarse- Edward no me gusta verte así -para Wayne también era difícil la situación así que no se contuvo y lloró, no solo por su sobrino sino por aquella chica que vio crecer y que ahora estaba en un sueño profundo- pero necesito que saques todo eso que no te está dejando respirar, llora todo lo que quieras, grita si es necesario, aquí estoy -el castaño se aferraba aún más al torso del mayor- todo va a estar bien mi niño

Esa noche Wayne no pudo dormir bien, pensaba un sin fin de cosas, empezando por Harper que no daba signos de querer despertar pese a que los doctores habían dicho que con el poco medicamento administrado era cuestión de días para que ella reaccionara por sí sola y que no debían temer por pérdida de memoria, pero ella seguía dormida en aquella sala de cuidados intensivos sin poder verla, no tenía permitido las visitas.

En medio de la noche y mirando a Eddie dormir junto a él porque no quiso estar solo, se preguntaba qué le habría dicho Billy para que su sobrino estuviera tan serio después de esa conversación, parecía molesto por dejar a Hargrove en el hospital a la espera de buenas noticias mientras ellos regresaban al remolque, pero no quiso preguntar para no incomodar al castaño.

Intentaba dormir pero le era imposible conciliar el sueño, daba vueltas y se obligaba a despejar su mente pero simplemente no podía, tenía un mal presentimiento así que se dio por vencido y se levantó de la cama para ir a tomar un vaso de agua. Caminó en círculos en la sala y tenía ganas de ir al hospital pero se detuvo, sabía que si algo pasaba el primero en llamar sería Hopper y hasta el momento no había sonado el teléfono.

Thunder | Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora