Capítulo 35

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Maratón 4/5

-señorita Turner, si en cinco minutos no llega su compañero tendré que dar por terminada la clase y su nota sería de..

-¡Llegué! -pronunció agitado-

-justo a tiempo

-¿donde te habías metido? -preguntó entre dientes-

-lo siento linda -sonrió-

-bueno esto es muy sencillo -el profesor Alexei se acercó para explicar con más detalle- vamos a empezar con una carretilla, usted -se dirigió al chico- va a tomar los tobillos de su compañera y los elevará hasta la altura de..

-si sii ya entendí, yo también estoy en su clase ¿lo olvida?

-oh, es cierto -dijo con una ligera risa nasal acomodando sus gafas- entonces será fácil, van a ir de un extremo de la cancha al otro

-¿cuantas veces?

-cinco, y después hará una serie de flexiones sin perder la posición de carretilla

La pelinegra escuchaba con atención pero ya deseaba terminar la clase de gimnasia, todo lo que decía Alexei parecía difícil y agotador pero no tenía escapatoria, había hecho un trato con el maestro y no podía quedar mal.

-bien, ahora solo nos queda el más difícil -Harper sentía que estaba muriendo, sudaba mucho y le dolía su cuerpo por hacer cada uno de los ejercicios que el profesor les había indicado, pero agradeció que la escuela estuviera vacía y nadie la viera con su rostro rojo y su cabello pegado por el sudor en la cara- acuéstese y usted señorita párese justo aquí -la pelinegra puso cada uno de sus pies cerca a los hombros del de ojos marrones- ahora inclínese hasta llegar a los tobillos de su compañero

-¿qué?

-solo hazlo, ya cerré los ojos para no ver tu trasero a menos de que quieras -dijo con picardía-

-idiota

-no tengo toda la tarde, solo hágalo

La pelinegra sentía un poco de vergüenza pero le daba tranquilidad ver los ojos cerrados de su amigo. Una vez estuvo en posición el maestro indicó que cada uno debía sujetar cerca de los tobillos del otro, el chico estaba confundido, no recordaba haber hecho ese ejercicio en clase pero se limitó a guardar silencio y concentrarse. El objetivo era simple, el de ojos marrones solo tenía que levantar las piernas de la chica y ella debía resistir cinco minutos en esa posición, el profesor le estaba haciendo una prueba de resistencia.

Harper no resistía más y su amigo al parecer tampoco, los brazos de ambos temblaban y el tiempo pasaba lento, o por lo menos así lo estaba sintiendo la pelinegra. Cuando el profesor Alexei informó que solo quedaba un minuto para que la tortura terminará la de ojos azules sintió una mirada clavada en ella, pese a estar concentrada decidió girar un poco su cabeza hacia la puerta y se encontró con una mirada pesada, era Eddie quien observaba desde afuera con el ceño fruncido y sus ojos entrecerrados, estaba mas que malhumorado y celoso, sentía su rostro arder de ira.

Ante aquella mirada Harper se desconcentró y sus brazos perdieron fuerza haciendo que cayera y chocará fuerte contra el piso. El golpe fue tan duro que Eddie cambió de un semblante serio a uno de preocupación, el profesor se acercó rápido para ver a la pelinegra y esta no quería levantar la cabeza, se golpeó fuerte la frente y su nariz, tenía cerrados los ojos tratando de asimilar el dolor.

-¡Ey! ¿estás bien? -Steve la giró para poder ver su rostro- Harper, respóndeme -hablaba preocupado pero cuando vio la nariz de la chica se asustó un poco- la voy a llevar a la enfermería

Thunder | Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora