Diecinueve

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— Comandante, sin ánimos de ofender — Mina suspiró, bajando los papeles con las estrategias que Reiss le había mostrado —. Estos planes son una mierda.

— ¡Mi Reina! — Sana llamó, buscando reprenderla mientras que Chaeyoung contenía la risa detrás de ella.

— ¡Sin ánimos de ofender! — Insistió, levantando las manos de forma inocente aún con la mirada de Sana sobre ella —. Solo digo, estos planes están hechos puramente para defender, pero no tenemos ninguna estrategia que nos permita atacar.

— No ganamos una guerra solo defendiéndonos. — Chaeyoung entró a la conversación, colocándose a un lado de Mina y moviéndola suavemente por la cintura para tener un mejor acceso a los planos del comandante—. Si nos arriesgamos a esperar a que Verlassen venga de nuevo las probabilidades de ganar son bajas, incluso si implementamos estrategias diferentes nos arriesgamos a mucho.

— Verlassen no avisará para su siguiente ataque, van a invadirnos nuevamente. — Mina frunció el ceño buscando cosas rescatables en los planes que tenían —. Estos planes nos funcionan en caso de que ataquen antes de que nosotros lo hagamos.

— Mi Reina, ellos ya están dentro del reino — dijo Reiss, recordándoles que ocho de los veintitrés civiles que habían sido llevados al castillo fueron encontrados como soldados encubiertos —. Atrapamos a unos cuantos, pero recordemos que eran tropas enormes que acabaron con un distrito por su cuenta. Ir a Verlassen y atacar dejando a Vergessene con ellos dentro, implicaría que exista un posible derrocamiento para cuando regresemos. Atacar no es una opción.

— Puede que atacar no lo sea — murmuró Mina, armando un plan en su cabeza que pudiera salvarlos, su vista aun concentrada en los papeles que poco a poco se llenaban de pequeños trazos —, pero podemos sacar más información de los prisioneros, ¿cierto? Si conseguimos el día que planean atacar podemos prepararnos mejor para el enfrentamiento.

— Mi Reina... — Sana interrumpió, haciendo una pequeña cuando Mina miró en su dirección —. La tortura fue abolida en el reinado del Rey Alaric.

— Abolida en ciudadanos de Vergessene, ¿no es así? — preguntó, recibiendo una afirmación por parte del comandante Reiss —. Entonces no hay problema, no son ciudadanos de Vergessene.

Mina se sintió un poco juzgada por las miradas que recibió con su comentario, especialmente por la de Chaeyoung y la de Sana, ambas de verdad parecían consternadas por su idea de torturar a los prisioneros de Verlassen. La tortura había sido considerada crueldad en su máxima expresión, dejando a quienes la practicaban como inhumanos y siendo estos castigados por la corona. Si alguien practicaba la tortura en cualquier ciudadano de Vegessene, Mina tenía que castigarlo por obligación. El hecho de que la propia Reina había propuesto tal idea parecía ser algo difícil de creer.

— Mi Reina, ¿está segura de eso? — El comandante Reiss preguntó con delicadeza, buscando que de alguna forma Mina cambiara de opinión.

— Por supuesto — respondió aún revisando los planes de Reiss —. Sé que se considera crueldad y fue abolida por una razón, pero estamos dentro de nuestras propias reglas, no estamos saliendo de nuestros límites. Hay cosas que tenemos que hacer y no encuentro una mejor opción para aumentar nuestras posibilidades de ganar.

— A sus órdenes, su Alteza. — El hombre asintió, entendiendo las necesidades actuales del reino —. Llevaré a algunos de mis hombres con los prisioneros y le daré la información lo más pronto posible.

— De acuerdo. También me gustaría hacer una pequeña revisión de las estrategias que tenemos. Las formaciones me parecen bien, pero hay algunas cosas que podemos cambiar y otras que podemos implementar. — Mina señaló las pequeñas notas que había estado tomando mientras se desarrollaba su conversación. No eran muchas, ya que las estrategias no eran malas en absoluto, pero para el plan que tenía en mente, necesitaban mejoras —. Cuando tenga la información, te pediré que nos reunamos. Quiero discutir sobre los civiles.

The forgotten Kingdom | MichaengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora