LA ADOLESCENCIA ANTE MIS OJOS

CAPITULO 16

Ya era fin de semana, me encontraba sin hacer nada. Era día Sábado, me encontraba en mi habitación viendo una serie de Netflix cuando de repente me marca Fernando.

—¿Que paso Nando?- conteste confundida.

—¿Estás ocupada?- pregunto.

—No, ¿Porque?.

—Sal de tu casa, estoy afuera- me dijo.

Yo me levanté rapido de mi cama y fui a ver hacia la ventana y efectivamente estaba Nando afuera de mi casa con su patineta.

—Carajo- susurré.

Baje corriendo las escaleras, mi abuela y mi mamá me ven confundidas —Este... Iré a ver algo afuera- sonreí nerviosa.

Salí y vi a Fernando recargado hacia la puerta de mi porche —¿Que sucede?.

—Hola Bella- sonríe al verme —Es que, te quería decir que si vamos a mi casa, haré una fiesta por si quieres invitar a alguien, será mañana a las 7 de la noche y se terminará a la 1 de la madrugada, por si quieres venir a divertirte un poco e invitar a unas amigas- guiña el ojo —Si quieres vengo a recogerte en mi moto, vendrá también Marcus y uno que otro chico del instituto, ¿Está bien?.

—Bien, pediré permiso, te diré que sucede.

—Bueno Bella, te dejo, me avisas si te dieron permiso- acomoda su patineta y se sube en ella -Adios- comienza a patinar y se va.

—¡Bye!- le contesto y me entró a mi casa.

—¿Quién era ese chico Bella?- me pregunta mi abuela al cerrar la puerta detrás de mi.

—Es Fernando mamá- contesta mi mamá por mi —El chico que te dije que es hijo de la señora que vive por la tortillería a tres cuadras, la que vende postres afuera de la primaria que se encuentra ahí.

—Ah, si, recuerdo muy bien a esa señora- dice mi abuela —Me cae muy bien, aunque sus dos hijos son muy irritantes, y más el pequeño, ¿El es el menor o el mayor hija?- pregunta mi abuela.

—El menor abuela- camino hacia la cocina y busco algo para comer. Encuentro un jugo de naranja pequeño y aún lado una barra de chocolate con galleta —Delicioso- me digo a mi misma y tomo las dos cosas. Cierro el refri y me dirijo a las escaleras —Me voy- subo las escaleras y me encierro en mi cuarto.

...
Al estar por tanto tiempo insistiendo en que me diera permiso mi mamá al ir a la fiesta, logré convencerla. Les dije a mis amigas que fueran conmigo, pero a las únicas que les dieron permiso fue a Daniela, Mari Fer y Martha.

Ahora me encontraba poniéndome un vestido un poco ajustado con un pequeño escote. Ya me encontraba maquillada y de peinado llevaba solo mi cabello planchado y suelto.

Al terminar se ponerme el vestido, me puse unas zapatillas y baje con mi bolsa.

De repente al bajar me marca Martha de mi teléfono —Hola, ¿Que paso?- le pregunto.

—Ya llegué, está conmigo Daniela y Mari Fer, pero ven rápido, Mari Fer encontró alcohol en casa de los papás de Nando y comenzó a beber.

Rodé los ojos enojada y me tocó la cien —No te preocupes Martha, ya me iré, creo que Nando no tarda en llegar- le contesto.

—Bien- me responde y me cuelga.

—Mamá, ya me iré.

—Bien hija, regresa a las 10 por favor- me dice

Yo la veo un poco molesta —Hija, ya sabes cómo son tus abuelos- me responde mi mamá al ver mi cara.

—Bueno, está bien, ya me voy, regreso a las 10 entonces.