LA ADOLESCENCIA ANTE MIS OJOS

CAPITULO 26

Me derrumbe por completo, estuve varias semanas triste, viendo como el cada vez más caía en los brazos de ese chico.

¿Que hice mal?, ¿Que paso para que el se quedará con ese chico?, ¿No hubo esa química que pensé?, ¿No le guste?, ¿Hay algo malo en mi?.

No sabía ni que pensar, ni que decir, lamentablemente cada vez que lo veía pasar, ese latido en mi corazón era presente y crecía al verlo sonreír, pero terminaba por un dolor en el pecho, mi corazón quebrándose en mil pedazos y viendo que no era por mi, si no por alguien más.

—Ya supéralo Bella- habla Dulce detrás de mi, con una voz firme y fría.

Habíamos estado peleando constantemente, nos gritábamos en la cara y casi peleamos a golpees.

—Cállate Dulce- susurré fríamente viendo pasar a Alejandro agarrado de la mano del chico.

Dulce solo se encogió de hombros y después hablo en un tono burlón —Mejor cambia esa cara, que no se nota que estás sufriendo hasta los huesos.

Ignoro a Dulce y solo escucho unos pasos alejándose de mi. Estaba en una banca por el patio delantero del instituto y me encontraba recargada sobre mis brazos.

No sentía ganas de nada, no tenía ganas de sonreír, de reír, ni de comer, me sentía débil e inútil.

—Que mal lo de Alejandro, se veía que realmente querías algo con el- dice Carina sentándose al lado de mi —Tu tranqui Bella, verás que encontraras a alguien mejor- me abraza.

Yo estaba sumergida en mis sentimientos, estaba deprimida y no quería hacer absolutamente nada.
...

Una semana después me enteré que Alejandro estaba quedando en algo con ese chico, pero al parecer solo fue un amor de verano, porque ya nunca se les volvió a ver juntos y mi esperanza en que ocurriera algo volvió.

—Hola Bella- me hablo con su linda sonrisa y ese sentimiento en mi pecho volvió a mi.

—Hola Ale- sonreí de vuelta.

Comenzó todo de nuevo, y solo pasaron dos días para estar decidida de que ahora nadie me quitará la oportunidad de confesarle mi amor a él.
...

Era descanso y me acerque a el, suspiré pesadamente y me senté aún lado de el.

Se encontraba en las gradas de la escuela con su libreta de dibujo y unos colores, al parecer estaba pintando un retrato.

—Hola Ale- dije sentandome al lado de el.

—Hola Bella, ¿Que ocurre?- pregunta amablemente.

—Solo quería hablar de algo contigo Ale- agarro aire pesadamente y lo volteo a ver a los ojos.

El me ve directamente a los ojos y espera mi respuesta, me puse aún más nerviosa, pero sin arrepentir le confese lo que sentía por el —Ale, te quería decir desde hace tiempo que... Me estás interesando para algo más que una amistad, y quisiera saber si quisieras salir conmigo- tenía mis manos juntas y casi casi temblando.

El sonríe dulcemente y se acerca un poco a mi —Claro Bella- toma mi mano —Nos ponemos de acuerdo más tarde- dice antes de tomar sus cosas he irse.

Sentí que me desmayaba y que estaba en el cielo... Minutos más tarde me encontré en el infierno.

Trate lo más posible de salir con el, pero teníamos pendientes y después nos distanciamos por unas pequeñas vacaciones que nos dieron el instituto.

Hablaba con el por mensaje, pero el me contestaba cortante y hablaba conmigo sin tantos ánimos, trataba de coquetear con el, pero el ignoraba cualquier señal que le diera, cualquier halago lo dejaba un lado y cuando trate de que el hablara más conmigo el intento era inútil.

Ya no sabía que hacer, me estresaba tener esto así. Días después, al regresar a la escuela, se comportaba cortante y distante conmigo, no sabía que sucedía hasta después que el hablo conmigo, en el mismo lugar donde le confese mi amor por el.

—Bella, te debo de confesar algo- suspira y sigue hablando —Mira Bella lo siento mucho, pero durante las vacaciones conocí a alguien más y... Me enamore y ya estamos quedando, además de que, mañana le confesaré mis sentimientos hacia el... Lo siento Bella, pero, yo quiero a alguien más- me toma de mis manos y las una con las de el, yo solo miro hacia ellas triste, tratando de controlar mis lágrimas.

Logré controlar mis sollozos y logré hablar —No te preocupes Ale, comprendo, no puedo obligarte a nada, así que, bien, y suerte con el- sonrió tristemente y me levanto de las gradas.

El me detiene sosteniendo mi brazo —Bella espera- yo volteo hacia el y miro sus hermosos ojos cafés —Podemos seguir siendo amigos si quieres, y si eso no te incomoda.

Sonrió y con todo el dolor de mi corazón le contesto —Esta bien Ale- sonrió y me voy de ahí sin mirar atrás.

Corri hacia el baño y me quedé llorando en un cubículo, me sentía mal, creí que por fin tenía una oportunidad y estos meses que trate de ser algo más que su amiga, se fueron a la mierda.
...

Escritora Ale Eli ✨.

*Historia 100% original*

(Gracias por leer 💗✨).