Capítulo 14

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Como lo mencioné en mi perfil, no tengo internet en mi casa, sino que mi vecino me dió la clave de wifi, pero no le sirve mucho >:v. Es por eso que me he tardado un buen en publicar capítulo.

Pero bueno, ya no me quiero seguir amargando, y aquí les traigo un nuevo capítulo :'3, espero y lo disfruten❤.

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—NO QUIERO MORIR!!! —Francisco entró en pánico.

—Tenemos que hacer un plan, pero a mi tampoco me agrada la idea de morir —me estaba cabreando.

—Espero y Kimberly tenga un buen plan para sacarnos —dijo Ricardo.

—Buenas —la puerta se abrió, dejando ver a nueve policías —vamos —ellos se nos acercaron.

Nosotros forcejeamos, golpeamos y de todo, pero fue en vano. Vi que a Ricardo y a Francisco se los llevaron a otro lado.

—No.. no... no... no que íbamos a estar juntos?!? —sentía que me iba a desmayar.

—Tranquilo marica —entramos a una habitación donde estaban unas enfermeras, un doctor y una camilla.

—No.. aguarden.. —iba a seguir forcejeando, pero me acostaron en la camilla y me ataron los pies y las manos.

—No te va a doler —me dijo el doctor.

—Coma mierda —dije con una mezcla de enojo y... miedo.

—Comiencen —le dijo el doctor a las enfermeras.

—No.. esperen... —me dolió el pinchazo de la aguja.

—Es una intravenosa —dijo una de ellas, luego se alejaron.

—No —me puse más pálido al ver al doctor acercarse a mi con otra aguja en su mano derecha.

—Estarás bien —eso fue lo único que escuché hasta que todo se nubló.

(....)

*Mientras tanto Kimberly*

Salí corriendo de la comisaría, no sé como le hice, pero llegué rápido a mi casa. Busqué a mi padre y me le acerqué.

—Papá —dije respirando entre cortado.

—Qué pasa?! —él se me acercó preocupado.

—Juan... —solté un suspiro —no quiero... que muera —por fin pude regular mi respiración.

—El que te secuestró?! —en un segundo su expresión cambió a uno enojado.

—Si, tienes tres amigos que son policía, cierto?? Ellos pueden... —me interrumpió.

—No voy a ayudar a delincuentes, él pudo matarte hija!! —dijo algo exaltado.

—Pero no lo hizo, él y sus amigos ocupan mi ayuda, padre, por favor —sentía un tremendo nudo en mi garganta.

—Dame un motivo —dijo frío.

—Por que lo amo y él me ama a mi, me vas a ayudar si o no?? —yo ya estaba al punto de llorar pero por la desesperación.

—Esta bien —respondió forzado.

—Gracias!! —lo abracé —ahora habla con tus amigos, pero ya!! —saqué su celular y se lo di.

Le conté todo lo que tenía planeado, menos la parte donde iba a hacer una llamada.

Él soltó un suspiro, yo saqué mi celular y me fui al patio trasero, si iba a hacer algo bien, ocupaba más ayuda, y quien mejor que el papá de Juan, estaba de curiosa un día, no me juzguen.

Rápido busqué su número y le llamé, al segundo sonido él contestó.

_Llamada_

—Diga? —su voz se escuchaba no muy convencida.

—Es... el padre de Juan de Dios? —fue lo único que se me ocurrió.

—Quién habla? —su voz me hizo temblar de miedo.

—Juan fue arrestado, ahorita está a punto de que le pongan la inyección letal, ocupamos su ayuda —mis manos temblaron.

—No juegue con eso, voy a colgar —se escuchaba enojado.

—Soy Kimberly Loaiza, su hijo ocupa ayuda —le di la dirección de la comisaría —sino quiere que él muera, ayúdenos —colgué la llamada.

_Fin de la Llamada_

Me sorprendí por lo que dije, luego fui corriendo hacia mi padre, pero al entrar choqué con él.

—Y bien? —yo estaba medio temblando de la adrenalina y miedo que sentía.

—Si, me dijo que se lo llevaron a la habitación, tenemos que irnos ahorita —él fue a buscar sus llaves del auto.

Rápido salimos de la casa, nos fuimos a la comisaria, fue más fácil pasarnos de largo con unos policías. Y en un abrir y cerrar de ojos, todo el lugar estaba lleno de humo, se escuchaban disparos por donde quieran.

Mientras mi padre ayudaba a Ricardo y a Francisco, yo fui a buscar a Juan. Lo encontré en una camilla, el lugar estaba hecho un desastre.

—Juan? —lo movía con cuidado —Juan! —me estaba desesperando por que no me respondía, vi que en su brazo llevaba una intravenosa —Juan!! —hoy si mis nervios estaban al cien.

—Oye niña —me voltee al escuchar una voz masculina a mi espalda.

—Quién.. quién es usted? —mi voz estaba temblando.

—Soy el padre de Juan —se me acercó —lo siento hijo —le quitó la intravenosa que hasta a mi me dolió.

—Se... desangra —busqué un pañuelo y se lo enrollé al brazo.

—Vienes con nosotros? —me preguntó mientras cargaba a Juan como un saco de papas.

—Mi papá... —señalé la puerta y él estaba justo ahí.

—Hija —él corrió a abrazarme —estas bien? —me preguntó.

—Si, y los amigos de Juan? —le pregunté.

—Están en la camioneta de él —mi padre miró al padre de Juan.

—Me puedo ir con ellos?, no quiero dejar sólo a Juan —miré a mi padre.

—No se preocupe, está en buenas manos, por cierto, me llamo Julio —escuchamos la voz de él.

—Ve, yo me iré con mis amigos, este lugar quedó un desastre —él soltó una media sonrisa.

—Gracias papá —lo abracé y me fui con Julio.

Salimos de ese feo lugar, nos acercamos a una camioneta, Julio acostó a Juan y colocó su cabeza en mis piernas. Y después nos fuimos.

—Es mi culpa —no pude evitar soltar algunas lágrimas.

—Tranquila, sabemos que tu padre quitó la denuncia —dijo Francisco.

—Por lo tanto, muy bien quien nos metió a la cárcel —le siguió Ricardo.

—No sé que decir, pero lo que quiero ahorita es que Juan despierte —miré para abajo y peiné con cuidado su cabello.

—Lo hará, por que nos contaron que no le inyectaron esa cosa —Francisco levantó los hombros.

—Lo importante es que ninguno murió —les regalé una sonrisa.

—Y estamos juntos —los tres soltamos una sonrisa y un leve suspiro.

(....)

Mi Mayor Obsesión (JD Pantoja & Kim Loaiza) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora