CAPITULO 9

104K 5K 1.6K
                                    

EQUIPO

✧------------➣

Denisse

El beso me derrite por el salvajismo con el que domina mi boca.

No había creído que un beso podría ser tan fuerte, tan feroz.

Sus manos se deslizan hacia arriba, me toma de los pechos, mis pezones los retuerce entre su dedo pulgar y el índice. Elevo mi cuerpo, sintiendo como queda en medio y su miembro erecto se refriega contra mi sexo. Jadeo fuerte en el instante que toma mis pechos entre su boca, subo los brazos y estiro de mi cabello, imaginando que es él quien tira de este como siempre lo hace.

—Deseo correrme en tus tetas, son grandes, exquisitas, Denisse.

—¿Y por qué no te veo marcándolas?

Una sonrisa coqueta aparece en sus labios.

—Ya me tendrás sobre ellas, todo el tiempo, los escotes me gustaría vértelos más seguido —palmea mis pechos con fuerza, ocasionando que grite por lo bien que se siente—. Voy a repetir, vaya que sí, porque quiero que el mundo se de cuenta de quién te está marcando, quien te está cogiendo cuando no estás trabajando, capitana Leroux.

—Por favor...

Empujo mis caderas contra él, sintiendo la piel caliente de su miembro, me pone como loca cuando se sujeta a mis pechos, aún presionando mis pezones cuando puede. Su punta juguetea con mi entrada, siento que da un empujón y es cuando me contraigo porque es grande es grueso, me expande y se adentra unos centímetros más para volver a salir y ofrecerle la máxima estimulación a mi abertura.

—¿Es así como te ponías como loca por otros? —Niego varias veces, empujo mis caderas hacia atrás y de nuevo me abalanzo contra él cuando me vuelve a llenar con la mitad de su palpitante erección—. Mírate Denisse, con la mitad de mi polla en este coño que me exprimirá las veces que yo quiera.

—Más, por favor, más.

Exijo entre jadeos, vuelve a salir, el sentimiento de abandono choca en mi cabeza porque me doy cuenta que se siente muy bien tenerlo en mi interior. Se sujeta a uno de mis pechos, con la otra mano frota mi clítoris poniéndome a mil. Me destruye a pedazos, me mordisquea el cuello cuando se inclina y da la embestida que me machaca el coño.

—¡Mierda!

—No creo que tu patético ex haya tenido una polla tan grande, siente como te estiro, siente como te duele por tenerme en tu interior y eso que no eres virgen, Denisse.

—Eres un animal.

—Mismo que provocaste para tenerte aquí.

Kylian comienza a moverse, frota mi clítoris, grito, mordisquea mi cuello y baja a mis pechos. Con sus manos se aferra a cada costado de mi cintura, medio inclinado y con su polla en mi interior, me arquea, me recargo en la parte alta de mis hombros y me elevo unos centímetros con el empuje de la parte trasera de mis pies.

Manteniéndome con esa pequeña altura, siento como su pene entra directo, sin restricciones, hasta el fondo. Se mueve con salvajismo, me marca, me muerde, sus dedos los entierra con fuerza en mi piel en el instante que siente como mis paredes se contraen.

—Esta noche te voy a utilizar —gruñe con autoridad—. Te voy a usar como mi puta muñeca que eres.

—Puedes hacerme lo que quieras si juras que es bueno.

—Oh, muñeca, vas a volver pidiendo que te dé más —palmea mis pechos, los pone calientes por las bofetadas que arremete contra mis tetas—. Vas a querer que te folle hasta en tus sueños.

Un paraíso en sangre #1 [DISPONIBLE EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora