CAPITULO 50

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LA HORA FINAL

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Denisse

09 de diciembre

El día del traslado ha llegado, en este día nos movemos hacia Rusia teniendo en cuenta todos nuestros movimientos. Ya no hay más días, ya no hay más tiempo para estructurar de nuevo o mover las piezas para que queden a la perfección.

—¡No son más que soldados enclenques! —Les grito a los soldados, haciendo que vayan más rápido por el circuito—. ¡Siguiente! No hacen más que perder el tiempo, así no vamos a ganar nada.

Deandre y Fedora llegan a mi lado, los soldados con los que he estado trabajando desde hace una semana, creen que vienen de vacaciones para hacer un poco de labor y luego irse a hacerse una paja o meterse en los baños para coger.

No entienden que esto no es un hotel.

Un soldado cae de la rampa tronando su espalda contra el suelo humedecido.

—¡Yenkins, levántate de una buena vez, deja de estorbar a los demás!

No me importa que se quejen, como a dicho Deandre, en mis entrenamientos yo también tuve muchas caídas, muchos golpes, muchas heridas y nunca me detuve porque Fedora en ese momento era mi capitán y siempre estaba a la orden gritando que no me fuera a llorar.

—Por lo que veo he hecho un buen trabajo al educarte como era debido —comenta mi general a mi lado—. Estás haciendo un buen trabajo, estos soldados han mejorado y parece que te tienen miedo. Me siento orgulloso de ti.

—Los mandé a dormir en la noche a los bosques, los he estado haciendo perder gotas de sudor y sangre, ¿Cómo no lo harán? Yo lo hice incluso cuando me llevabas a la cámara de hielo.

—Y sobreviviste.

—Como debía de ser. —Me apremia con una sonrisa, volteo a ver a Deandre que me dedica el saludo militar, baja la mano y me entrega el IPad con toda la información—. ¿Qué tiene para mí, soldado?

—El avión de carga C-17 ya lo está manejando el coronel con todo el armamento que se combinó entre el de la mafia —comenta y reviso los datos—. Terminaron de revisar las metralletas CO 2 de Heckler.

—¿Mi rifle? Hay varios francos a los que solicité que utilizaran mi modelo, es el mejor que me ha servido hasta el momento, necesito que los francos lo sepan utilizar y no hacer de esto una perdida de tiempo.

—Los francotiradores están ansiosos y entrenados, aunque si me deja decirlo, tienen ansia por saber que estarán peleando al lado de la mejor del grupo —me regala una corta sonrisa—. Van equipados con el rifle H&K MP5, no sé preocupe.

—¿Misiles en orden?

—Todos los que la mafia turca están en orden, listos en uno de los aviones de carga.

—De acuerdo, ¿los de inteligencia terminaron con la revisión de los equipos de comunicación? No quiero problemas, sabemos por parte de nuestros infiltrados que harán todo lo posible por interrumpir las torres de energía y de señal cuando entremos, lo que quiere decir que tenemos que tener cuidado con todo, Prince.

—Sí, todo en orden, mi capitana.

Hemos estado detrás de esto todo el rato, ya es momento del ataque para por fin acabar con el primer eslabón.

—Se puede retirar soldado, en un momento voy para tomar mis cosas y comenzar a mover a mi tropa.

Se retira dejando el IPad en mis manos, los soldados siguen trabajando, pasando el circuito una y otra vez porque les dije que lo tenían que repetir hasta que les hiciera saber que ya era suficiente.

Un paraíso en sangre #1 [DISPONIBLE EN FÍSICO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora