▪︎Capítulo 21▪︎

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En el aula, la profesora presentó a Gavin al grupo y no podía creer como hizo amigos tan rápido. Camino hacia donde me encontraba y le pidió al chico extraño de mi costado que le dejara ese lugar. Según él era la única con la que se podía sentar, conocía a Graham y lo mucho que ama sentarse juntos a chicas cada semana, tampoco podría estar junto a su hermano porque él prefiere darle su espacio.

Me hizo reír varias veces en la clase haciendo que me regañaran, en la hora del almuerzo pedimos de comer y no paramos de hablar, es igual de agradable que Irvin, no obstante es tan diferente a él. Las siguientes horas eran los exámenes y a diferencia de nosotros, Graham no estudio. Gavin tampoco, pero él dijo que aprendió suficiente en su anterior escuela y no rechazaría jamás un exámenes.

Escuchándolo decir eso, me hace pensar que en ese sentido se parece a Graham, como una versión más agradable y más educada de decirnos torpes. En cada examen las preguntas se me hicieron más fáciles, estudiar con Irvin me ayudo a memorizar todo más rápido y repasar lo que aún tenía grabado en mi cabeza. Los resultados de los exámenes estarían al día siguiente, Irvin aseguró que fueron los exámenes donde estuvo seguro de sus respuestas siempre.

Caminando a los dormitorios le pregunté a Gavin como le había ido, ya que le insistió a los profesores que le dieran los exámenes para ser justo con los que presentamos. Menciono que no es la primera vez que aprueba con las mejores calificaciones, Irvin decidió bromear con eso, ya que Graham siempre saca el primer puesto de todos los de la escuela.

Tal vez Irvin no lo sintió, pero había una tensión gigante entre Gavin y Graham. Eso terminó cuando íbamos de camino al dormitorio y Graham se marchó con Irvin, eso me dio más tiempo para conocer a Gavin que me invito a ir a esa obra absurda que abandone. Me negué a ir, no solo por ser dentro de unos días, sino también porque se que al verla me habré arrepentido.

En la noche, Graham regreso con Irvin siguiéndolo por detrás, lucia realmente molesto y nos ignoro entrando a la habitación, Gavin preguntó si estaban bien e Irvin confesó decirle a su amigo la verdad. Por supuesto se molestaría, Graham es la persona que mejor protege a sus amigos y enterarse de algo así no es fácil. Sabiendo que me tocaría dormir con él, entre tocando la puerta y sentándome en frente de él en la otra cama.

—También me enteré apenas anoche...

—Largo de aquí, no tengo paciencia para soportarte ahora —dice recostandose en su cama mirando a la pared.

—Entiendo. Solo que... ahora duermo aquí. Gavin e Irvin están en la otra habitación, se que puede que te moleste, puedo irme y... dormiré en el sofá —me pongo de pie a punto de irme.

—Ya lo sabía. Tengo el sueño ligero y a veces me levanto en las noches, tengo pesadillas seguido desde lo que pasó con Dakota y Nolan...

—Yo igual, pero... a veces elijo creer que no fue mi culpa por haber llegado aquí.

Me acerque a su cama, mientras que él se dio la vuelta haciéndome un lugar. Sentada justo a su lado me tomó la mano, es cálida y suave, se nota que cuida su belleza demasiado. Observandonos unos segundos levante mi mano que no sostenía la de él y acaricie su mejilla para acercarme. Estuve a poco de besarlo cuando Irvin abrió la puerta haciendo que me cayera de la cama al alejarme.

—¿Interrumpo algo? Porque siento que interrumpí algo —negamos con la cabeza y volteo a ver de reojo que Graham no dejo de tomarme de la mano— Descansen y no hagan cosas indebidas.

Cerrando la puerta giramos a vernos, comenzando a reír me pare del piso soltando su mano y recostandome en la otra cama. Hablamos un rato hasta que se quedó dormido, tenía el peluche de mono en la esquina de su cama, lo que me hizo recordar mi peluche de gato que deje en afuera mientras veía películas con Gavin.

Saliendo a buscarlo, me encontré de frente con Gavin sosteniendo mi peluche, le pedí que me lo diera y se burlo de que durmiera con él. Quitandoselo le dije que no volviera a tomar las cosas de otros; esa noche me quede mirando el techo intentando no pensar en las calificaciones, estaba segura que no reprobe, aun así no se siente como si fuera cierto.

Ya era el primer día del fin de semana, insistí a Graham para que se apresure deseando ver mis calificaciones con urgencia, Irvin y Gavin se fueron antes por la cita médica de Irvin, la cual no nos dejó acompañarlo, pero nos pidió que viéramos sus calificaciones. Las cosas entre Graham y yo mejoraron desde la noche anterior, nos volvimos una especie de amigos que aún se odian y aman molestarse.

Lo tome de la mano entre la multitud que anhelaban ver sus calificaciones y corrí empujando a todos para ver las mías, me sorprendió encontrarme entre los primeros diez, al igual que Irvin. Gire a Graham que parecía molesto y busque su nombre en la lista, fue superado por Gavin. Aunque pienso que lo que pudo haberlo molestado más es que le gana por un solo punto.

Queriendo hacerlo sentir mejor lo invite a dar un paseo fuera de la escuela, llevamos mucho sin salir y tal vez necesita aire para sentirse mejor. En el camino se detuvo en una tienda popular de dulces y compro chocolates, algo que nunca lo vi comer.

—No es tan malo. Te gano por un punto, eso no es nada. —agarro un chocolate de los que me ofrece— ¿y desde cuando comes chocolate?

—Dime tú. Los comes cuando quieres pensar, creí que me servirían también —mete uno en su boca haciendo que me detenga recordando que eso solo se lo dije a Irvin.

—¿Cómo lo sabes?

—En el campamento te escuche decirle, no saben hablar en voz baja y me dolía la mano ese día por tu culpa. Solo quería descansar.

—Vaya, Graham. Te volverás un experto en mí. —digo burlándome y él se detiene mirándome, me toma del mentón alzando mi cabeza acercándose.

—Ya quisieras, mono. —sonríe alzando la mano señalando que camine— apresúrate o te dejaré.

Su chiste fue molesto, pero me sorprendió ver que la mano que alzó tenía marcas como de una herida de hace tiempo. Recordando que mencionó el campamento y un dolor en la mano. Graham había sido quien golpeó a Johan esa noche en el campamento, aunque eso no me sorprendió más que ver la chaqueta que tenía y no me di cuenta.

Siendo la misma que llevaba ese chico que entró a mi cabina. Fuera o no Graham, sus labios nos mostraban rastros de menta cuando me beso esa vez, al menos que hubiera comido algo dulce. Corriendo hacia él lo tomé del brazo girandolo y dándole un beso, el sabor a menta desapareció, entonces si podía ser él.

Alejándolo le iba a preguntar si fue él, pero justo aparecieron Irvin y Gavin, como íbamos de regreso a la escuela era obvio que podíamos encontrarnos, solo que porque en ese momento.

Enemigos Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora