Nolan me comentó que Johan preguntó por mí. Cierto, mi cita con él, lo olvidé por completo en el momento en que Graham llegó al departamento. Seguimos con la platica diciendo que yo me encargaría de eso y Nola parecía tener preguntar para mí que no dude en decirle confiada que las hiciera.
—¿Saldrás con ese chico? Es un mujeriego.
—Al igual que Graham y no por eso lo odian; Nolan, si pasa algo con Johan necesitas decirme —me siento en mi cama. Nolan suspira haciendo lo mismo con la de enfrente.
—Se a robado a toda novia que a tenido Graham e Irvin. En cambio de mi parte no hay ningún problema.
—Somos adolescentes, ¿no tenemos el derecho a equivocarnos con los chicos y chicas? Tampoco es que fuera a acostarme con él. 'Hola'. Soy menor de edad.
—Es una hermosa forma de pensar ...
No sabía si lo decía para que guardará silencio o porque mi mente me engaña al creer que Nolan siente algo por mí. Deseaba preguntar hasta que Irvin interrumpió anunciando el increíble campamento que habría en unos días. Mi vista se desvía de Nolan al escuchar esa noticia, me interesa saber más sobre algo que será para toda la escuela.
Serán dos días fuera de las instalaciones, según decía el folleto era para la unión de los alumnos. Tal vez Irvin creía esa tontería, pero es claro que hay algo que no nos están diciendo y planeo descubrirlo antes de irnos, solo que prefiero hacerlo yo sola. Si mis sospechas son ciertas, Nolan sería el peor acompañante para mí en esta misión, Dakota me detendría de hacerlo, Irvin es muy fácil de descubrir cuando oculta algo y Graham, bueno... es Graham.
Irvin me entrega el folleto y se marcha al igual que Nolan, ya no pude preguntarle nada, aunque tampoco deseo una respuesta a esta sospecha. Si el amor fuera algo que pudiéramos controlar estoy segura que detendría un sentimiento que surgiera de mi por alguien, pero no es posible y por eso es tan molesto y aterrador a la vez.
Leo con determinación el folleto hasta quedarme dormida. Solo escuchar la voz de Dakota diciendo que ya era tarde para ir a clases me hizo rodar al piso. Estaba llegando tarde a clases y era el profesor con el que menos quería una pelea, entre lo más sigilosa por la puerta trasera cuando Graham se le ocurrió hablar. Mi primer instinto fue tirarme al suelo y él aguanto la risa como si fuera un payaso que le encanta molestar al momento de no tener nada mejor que hacer.
—¿Sí, alguna pregunta? —gira el profesor y ruego por no ser vista.
—Sólo queria peeguntar. ¿Pasara lista? La hora casi termina —sonríe volteando a verme de reojo y no dudo en fruncir el ceño en desagrado.
—Gracias por recordarme, ahora mismo la tomó.
El profesor se dirigió a su escritorio, lo cual fue conveniente para mí y el lugar oculto donde me toca sentarme. Creí que me delataria, en cambio parece que me ayudo, este lado de Graham nunca lo vi antes y era tan sorprendente como aterrador. El profesor pasó lista y me fue increíble al no notar mi poca presencia en su clase.
En la siguiente hora me retrase un poco de lo habitual por seguir al conserje que parecía un poco sospechoso. Resultó que sólo entró al baño. Llegué al aula suspirando y cambie en un instante al ver a una chica sentada en mi lugar junto a Graham, planee quitarla, pero tanto le incomodaba la presencia de la chica que mejor le cedí mi asiento con una sonrisa enorme. Después de todo que mejor momento para sentarme junto a Johan que ahora.
Me recibió con una sonrisa y por fin pude decirle la razón de no llegar a la cita si así se podía llamar. Él lo entendió y nos pusimos a bromear en la clase, varias veces la profesora nos silencio hasta que nos hizo salir; Johan no le importo mucho, pero a mí si, al menos hasta que me distrajo para no pensar eso. Sentados afuera del aula recargue mi cabeza contra la pared suspirando, soy realmente tan fácil de leer que no dudo en preguntar si sucedía algo.
—¿No se te hace raro? —lo volteo a ver y parece no entender a que me refiero— el campamento de repente. Como si...
—Ocultaran algo los directivos. Sí. ¿Te gustaría saber que sucede? —dice con un tono exaltado poniéndose de rodillas.
Sonrió poniéndome de rodillas también y ambos nos damos la mano estando listos. Nos arrastramos por el piso así no nos veían irnos, todos me decían que Johan es un mujeriego, pero es un chico bueno y atento conmigo, aun así no estoy interesada en lo absoluto. Caminamos por los pasillos cuando recordé lo que vi antes, al contárselo a Johan, se ofreció a entrar al baño de varones y buscar algo.
Tardo varios minutos hasta que por fin salió diciendo que encontró unas boronas de comida. No sabría decir si eso me daba asco o era una pista buena. Unas voces se escucharon que se dirigían hacia nosotros y sin más opciones entre al baño de varones con Johan. Supimos de una vez por todas que sucedía en esta escuela.
—Tuvimos que hacer este campamento para fumigar, como puede ser que en L.O.V.E. haya ratas.
—Ya me estoy encargando de eso, directora, le aseguro que cuando vuelvan todo se resolverá.
Ambos nos miramos sorprendidos. El timbre de clases se escucho y eso significa que no podría salir del baño hasta que empezara la próxima clase, Johan tenía que salir prometiendo regresar a ayudarme. Los minutos se hicieron eternos entendiendo que me abandono, si que es un idiota.
Sentada en el retrete oyendo las voces de chicos que entraron y salieron cada tanto, por fin escuché una voz conocida. Nolan entró abriendo el lavado, le susurre que se acercará y estando lo suficientemente cerca lo empuje dentro del baño pidiéndole ayuda. Hizo tantas preguntas juntas que le rogué que se callará hasta que saliera de ahí.
Quitandose su gorra me pidió que cubriera mis ojos, «¿Qué diablos planea hacer?» abri mis ojos un poco levantando levemente la gorra y viendo a Nolan desvistiendose. Un pequeño chillido salió de mi asustada, él me contó su plan de que me vistiera de chico y él esperaría por mí para llevarle nueva ropa o algo que usar. Dándose la vuelta me puse su ropa que me quedaba un poco grande y le pregunté si estaba seguro.
Mis ojos no se podían desviar de su cuerpo con algo de músculos y hermoso. Una de sus manos tomó mi mentón elevandolo para que lo mirara a los ojos.
—Confío en que volverás, Erin... —su sonrisa me muestra confianza y tranquilidad.
—Nolan.
Al decir su nombre mi cuerpo se estremece y no se que me sucede que mi primer instinto es lanzarme a él para besarlo, como termine en esta situación besándonos mientras siento mi cuerpo extraño. Me alejo de él al darme cuenta que esto está mal, pero sus ojos color azules hacen que tenga otro escalofrío, estando a punto de seguir, una voz nos interrumpe.
Afuera había alguien tocando y preguntando si todo estaba bien. Ambos nos miramos alejándonos de golpe y le señale que contestará.
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Enemigos Del Amor
Roman pour AdolescentsUna relación depende de un hilo muy ligero, se puede trozar tan fácil o se pueden caer de él. A veces también se necesita saber si estas listo o no para estar con alguien. Erin no odia la escuela, pero si hay dos razones por las que desearía dejarla...