Enemigos Del Amor

▪︎Capítulo 10▪︎

Las historias eran ciertas, mis padres si se amaron y se conocieron aquí, pero al tener a mi hermano con otro hombre mi madre decidió decirle adiós a quien amo. Una noche puede cambiar todo...

—Padres. Carey...

Lo siento por no despedirme como se debe, pero si lo hiciera no podría decirles adiós en realidad. Carey es la chica que llegue a odiar tanto al punto de amarla con mi corazón.

Una última noche, así se le puede decir a lo que tuve con ella hace unos minutos. Se que intentará con todos sus medios ser feliz y cuidar al pequeño Joshua, si me quedo no solo sufriré yo, sino también la familia que rompería con mi presencia en la ciudad.

Deseo quedarme, pero algo a lo lejos me dice que debo irme. Cuando amanezca tal vez esté a kilómetros preguntándome porque no pude pelear por el amor que merecía tanto como aquel que se llevó a quien amo.

Si el primer hijo hubiera sido mío, ¿las cosas serian distintas? Hay una probabilidad de que si. Carey, recuerda una cosa cuando todo se ponga difícil.

《Si te detienes a pensar, el tiempo no te esperara y terminaras perdiendo lo que tanto tuviste que pelear por avanzar》

¿Es cierto que me parezco a él? En las únicas dos fotos que hay dentro se puede ver levemente su rostro, es claro que si se podría decir que hay un cierto parecido.

Guardo todo en el sobre y me levanto de la banca caminando a los dormitorios donde me encuentro de frente a Graham, parece algo confundido, y no lo culpó. Ver a una chica con lagrimas llenando su cara con su labio sangrando y un sobre el mano repleta de una historia de amor que le contaron diferente es extraño.

—¿Todo bien? —pregunta.

—De maravilla.

Paso a un lado de él girando ligeramente a su mano que tiene raspones y continuo hasta llegar a mi dormitorio. Guarde el sobre en mi maleta, el lugar donde nadie lo sacaría y me quedo dormida después de ponerme un steri strip en el labio [Tirita de papel para cerrar heridas, sirve como costura o cubrir heridas sin necesidad de puntos]

La mañana siguiente me levanto más temprano de lo habitual y me cambio para salir antes que Dakota, no podía olvidar las cartas, pero si aprender a sobre llevar que quien creí mi padre no lo es realmente. No hay gran diferencia, siempre fueron ciertas las historias de mis padres, solo que creí que era el hombre equivocado durante un tiempo.

Las primeras horas de clase preste atención sin desviar la mirada, al menos no durante un largo tiempo más que para notar que Graham me veía como si realmente me hubiera desquiciado. Sabía que contarle todo a Irvin me ayudaría, él único problema es que no lo vi en toda la mañana y ahora tampoco en el almuerzo.

Dakota me comentó que su novia a estado necesitando necesitandolo por un proyecto en el cuál él también participa y debían ser en equipos. Además de que odia la idea de reprobar al igual que todos, ya que significa quedarse un mes más en este lugar.

—¿Qué tanto le quieres contar a Irvin? —pregunta Dakota.

—Somos tus amigos, y aunque pasen muchas cosas puedes contarnos. No solo tienes a Irvin... —complementa Nolan mostrando de nuevo esa sonrisa que me demuestra que entendió el hecho de que lo rechace y podemos seguir siendo amigos.

—No hables por todos, yo solo estoy aquí porque ustedes son mis amigos, ella es la que se metió en una amistad —Graham y sus comentarios, no sabía lo mucho que extrañe esas cosas molestas que dice.

—Supongo que puedo contarles, pero será esta noche, porque miren la hora... —me levanto robando el pastelillo de la bandeja de Graham y salir corriendo.

—¡Oye! ¡Eso es mío!

Al terminar las clases me encontré con Irvin y su novia, por fin tengo el placer de conocer a la chica que tiene a mi amigo como un tonto enamorado. Si que es diferente a las chicas en una relación, me saludo con mucha confianza y puedo decir que me agrado tanto que pedí hablar con ella en otro momento más tranquilas.

Caminando a la salida me detuve en la puerta de la dirección, moviéndome en mi lugar pensando si hacerlo o no, entre a la oficina de la directora preguntando si tenían fotos de la generación en que suponía que estudiaron mis padres. Cuando me preguntaron para que quería las fotos las palabras llenas de mentiras brotaron de mi boca diciendo que era un proyecto.

La directora accedió a darme el álbum de fotos que en ese tiempo. En el instante que salió de su oficina me puse a buscar entre todos los nombre hasta encontrar a mi padre, por alguna razón sus fotos faltaban. Cerré el libro de fotos saliendo de la oficina.

No sirvió de nada hacer esa mentira tonta que le di a la directora. Quiero creer que mi madre se llevo las fotos después de un tiempo o sus padres, porque sí está su nombre. En la noche espere a que llegarán los chicos y les conté todo, no me sincere con nadie como lo hice con ellos.

Nolan y Dakota entendieron, mientras que Graham no dijo ni una palabra, me sorprende que haya ido, ni siquiera me considera una amiga. Seguimos hablando de todo hasta que llegó el toque de queda y tenían que quedarse ahí. El fin de semana era el día siguiente y tenía planeado pasármela en el dormitorio leyendo o viendo algo en mi computador.

—No. Tú no te quedaras aquí toda amargada, necesitas sobre llevar esto y supongo que lloraste lo suficiente, así que mañana iremos todos al cine y el parque de terror que abrió hace poco. —dice Dakota.

—El terror y yo no nos llevamos. —Graham está a punto de levantarse cuando Nolan lo detiene sentandolo de nuevo.

—Todo iremos. Es por Erin, aunque no sea tu amiga debes ir.

—Esta bien. Supongo que puedo cancelar mi cita de mañana para acomparlos, los amigos no se dejan solos —Dakota y Nolan lo abrazan.

—¿Y tú qué dices, Erin? ¿Aceptas la invitación de estos tres amigos a un posiblemente desastroso día? —pregunta Dakota sonriendo.

Sin poder negarme acepto y Nolan junto a Dakota me toman de los brazos para unirme al abrazo. Mi cara se choca con la de Graham que no puede alejarse de mí y yo de él, queriendo hacer esto menos incómodo le sonrió. Él aparta a ambos amigos y pide que lo dejen dormir o no saldrá a ningún lado.

«¿Que fue eso? Acaso Graham se puso nervioso» su mirada se cruza con la mía, incómodos, Dakota algunas mantas de su habitación para irse a la mía a dormir y dejarle esa a los chicos. En la noche me da sed y me levanto saliendo en la oscuridad a buscar algo de agua.

Entre esa oscuridad me termino chocando con alguien y del susto lo empujó cayendo cayendome también. Al tenerlo tan cerca note el rostro de Graham, nada podría ser peor que estar sobre él en un sofá a mitad de la noche y todo fuera mi culpa.