▪︎Capítulo 7▪︎

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El profesor nos pidió que se juntaran de dos para casa campaña. Dakota me ofreció compartir, pero me negué juntándome con la última chica que quedó. No quería meterme en una relación, además de que Colleen me observo de una manera que mataría a cualquiera.

Elegidos los lugares donde dormiremos, el profesor sorteo equipos de dos para hacer la búsqueda del tesoro en el bosque. Antes de eso cada quien fue a su campaña y guardar sus cosas, la chica con la que me tocó parecía ser normal de algún modo. Con el hecho de que ni siquiera me dirigió la palabra con el objetivo de hacernos amigas, simplemente por educación.

Saliendo de mi campaña busque a Irvin, él único que queda de todo ese grupo de amigos que aún tiene una conversación normal conmigo. Nos pusimos a hablar sobre Nolan y él me entendió, además de que acepto ayudarme a evitarlo. De estar hablando la mañana paso y Graham se acerco con su sonrisa tonta presumiendo que tenía ya una cita.

En la búsqueda del tesoro sería él con otra chica a solas si tenía suerte, una oportunidad muy buena para él y su lado de romeo. Sentándose con nosotros le presumió a Irvin como si fuera una asaña enorme.

—¿Y si te toca con un chico? ¿También será una cita perfecta? —digo riéndome e Irvin parece también hacerle gracia.

—¿No te han dicho que eres demasiado odiosa?

—¿Y a ti que eres tan engreído?

Las discusiones son normales cada que hablo con Graham, el profesor parece habernos visto porque se le ocurrió la magnífica idea de ponernos juntos en la búsqueda del tesoro.

—No pueden odiarse toda la vida ...

—¡No será toda la vida! Solo hasta que ya no tenga que ver su horrible clara —al unísono.

—¡Ya hice los equipos! Así que dejen de quedarse y prepárense. O ambos estarán expulsados —nos cierra la puerta de su casa de campaña en la cara.

Graham y yo nos miramos molestos y cada quien se fue a su lado. Aún teniendo que convivir con él, quería ganar con todas mis ganas del alma, porque toda mi familia siempre perdía, pero encontraron a sus amores platónicos. Yo solo quiero ganar, además primero muerta y pienso en tener alguna relación con Graham.

Nos tocó ser el equipo naranja, ate mi paño en mi brazo y Graham lo dejo en su bolsillo de la camisa porque no combina con nada de lo que trae. Nos peleamos en mitad de camino hasta que casi oscureció y nos cansamos sentandonos debajo de un árbol, no pensé que a alguien como él le gustará la naturaleza, y por supuesto tenía razón. A mí tampoco me gusta mucho, pero es mejor a estar hablando alrededor de gente que aún se burla a veces de mi en la escuela.

Graham sacó de su mochila un repelente y comenzó a hecharlo por todos lados, lo aparte tirandolo. Él se quejo buscándolo y cuando lo encontró me grito que no me moviera, no entendí, pero decidí hacerle caso. Tomo mi mano haciéndose hacia atrás lentamente pidiéndome corre en el momento que él indicará, mi instinto fue preguntar que sucedía. Había una serpiente justo frente a nosotros y era mejor no asustarla para huir.

Salimos corriendo hasta que terminamos perdidos en el bosque. Mi tobillo empezó a dolerme en el peor momento, Graham busco en su mochila que al final de todo fue útil sin contar los miles de productos que usa para verse como el dice "apuesto". Me puso un poco de ungüento en mi tobillo pidiendo que me quedara sentada en el árbol mientras él buscaba ayuda. No sé qué sucedía en mi pecho que tuve demasiado miedo de quedarme sola y lo detuve del brazo.

—Espera. No me dejes aquí.

—¿Acaso te da miedo, Carey? —Regresa agachandose frente a mí.

—Miedo le tengo a los mariscos, torpe —sonrió haciendo que él se ría— Solo no quiero... quedarme aquí sola.

—Bien. Supongo que no tenemos opción... por unos instantes olvidaré mi odio hacia ti más grande que la mayonesa y mantequilla.

—¿Qué harás?

Acercándose a mí de espaldas me pidió que me subiera a él. El chico que siempre cuida verse bien y con estilo me ofreció a ensuciar su sudadera, claro que no iba a rechazarlo. Puse mis brazos sobre sus hombros y por primera vez tuvimos una platica normal, cuando llegamos a la meta se nos hizo extraño no ver a nadie. El profesor preguntó si estaba bien y la verdad con toda la platica olvide el dolor, aunque aun teníamos la duda de porque no había nadie.

Resultó que todos se perdieron y fuimos los únicos que siguieron el mapa bien, ni siquiera herida pudieron ganarnos. Graham por primera vez me mostró una sonrisa y yo a él; que incomodo fue cuando nos dimos cuenta que si era extraño, alejándonos preguntamos si podíamos ayudar. El profesor nos pidió que mejor nos quedáramos y en la noche cenariamos.

Al final cada persona comió en sus cabañas con quienes quisieran, Dakota y compañía fueron a mi cabaña al ser yo la herida. Hicimos una pijamada, mientras todos dormían no se porque volteé a ver a Graham, que tontería seria que ahora pudiera caerme bien, no, imposible.

Levantándome salí de la cabaña con una barra de chocolate que saqué de mi mochila y comiendola lentamente mientras miraba el cielo, Irvin salió también.

—¿Por qué no has dormido?

—Estuve pensando tanto que mi cabeza estuvo cansada de estar ahí —le doy una mordida a mi chocolate.

—¿Y el chocolate? No te dejara dormir.

—Me ayuda comer un dulce, mejor dicho, me sirve comer un chocolate para pensar y sentirme mejor.

—En la búsqueda del tesoro, Graham y tú ganaron, realmente creí que todos menos ustedes serían los ganadores. El punto es que... ¿te gusta Graham?

—No. —Irvin suelta un suspiro burlón al ver que no tarde en contestar— Me desagrada demasiado. Bueno, un poco menos desde hoy... pude entender algo mejor su carácter.

—Erin. Él es así porque su madre lo abandono de pequeño y jamás supo quien es su padre. Después fue adoptado por dos grandes actores que casi no lo ven, pero lo aman.

—Deberíamos regresar a dentro.

—Sí. —se marcha y antes de que se vaya.

—Gracias. Por ser el único con el que puedo hablar normal...

—Erin. Tengo novia, la amo y se que tú también deseas eso. Además, soy fan de los Enemies to lovers por mi novia —ríe entrando a dormir.

Lo último que dijo me hizo reírme demasiado y sentirme menos despreocupada. Ya solo espero que llegue la graduación y me pueda marchar por tres meses de esta escuela para regresar más fuerte que nunca. Al menos eso quiero pensar.

No sabía que Irvin tenía novia, se ve tan despreocupado y se junta con tantas mujeres como si nada, a veces incluso les susurra coquetamente. La confianza que tiene su novia sobre él es tanta que sabe que jamás la traicionaria. Que envidia, si todas las parejas del mundo fueran así tal vez hubiera más amor verdadero existente en el mundo.

Me pregunto si yo sería igual a ellos, posiblemente sí. No soy tan apegada a la gente y menos ahora que se las verdades de mi familia.

Enemigos Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora