Enemigos Del Amor

▪︎Capítulo 19▪︎

Regrese a la cabina sacando mi teléfono cuando pise algo en la oscuridad de ese lugar poco espacioso. Encendí la linterna de mi teléfono encontrándome con la lista de los que se inscribieron a la obra. Eran tanto chicos que me tomaría mucho encontrar quien fue el que tiro esto y para empezar porque lo tomó, al menos que se le haya indicado llevarlo a algún lado.

Guarde la hoja que planee entregarla a la dirección el día siguiente, primero tendría que disfrutar de la feria, seria fácil. Si no fuera que hice mal tercio mitad de la noche hasta que me separe de los únicos amigos que me quedaban. Caminando al estand de donde se encontraba Graham pedí jugar.

Me ignoro haciendo que el chico con el que hizo equipo me dijera las reglas y como funciona el juego, sencillo. Romper seis globos con los ojos vendados y manos atadas, si era así tendría que usar una cerbatana en mi boca, el juego se supone es en parejas, cada uno tendria que romper tres; al verme sola y tan lamentable, el chico se ofreció a ayudarme dirigiéndome, ya que así funcionaba el juego.

Acepte su ayuda y me ató las manos cubriendo mis ojos, abriendo levemente mi boca me iba a poner la cerbatana, fue ahí cuando Graham quito a su amigo con esa voz molesta que tanto me irritaba porque creía que lo hacía autoritario de todo.

—No te muevas, solo escucha mis indicaciones, asiente si entendiste ...

Su voz de escucha más cerca con los ojos vendados; prefiero hacerle caso y asentir antes de que esto se volviese aún más incómodo para mí. Podíamos estar peleados, pero era muy bueno indicándome, un equipo grandioso que al tocarle a él cubrirse los ojos, nuestras miradas se encontraron y le puse la venda rápido.

Las miradas de las chicas que se molestaron al verme jugar con él eran obvias, solo que necesitan más que eso para distraerme de ganar. Al final lo logramos y le desate las manos, supongo que fue la felicidad del momento, ambos chocamos las manos abrazandonos y él se quito la venda estando tan cerca de mí que fue extraño lucir como amigos que no se odian por un segundo.

Luego recordó lo molesto que estaba y se alejo dándome mi premio, un hermoso peluche de gato, solté una risa al verlo porque me recordó a Graham, decirlo en voz alta no fue mi intención. Todos voltearon y él se me quedó viendo sorprendido. Cubriendo mi cara con el peluche salí corriendo de ahí, que incomodo decir mis pensamientos en alto.

Ya casi a punto de dormir escuché la puerta del dormitorio abrirse e Irvin también lo hizo, ambos abrimos la puerta de la habitación ligeramente viendo a Graham llegar con un peluche de mono, Irvin no aguantó la risa al escuchar lo que dijo.

—Me parezco a ese gato de felpa. Bueno, tu te pareces a este mono, igual de infantiles, necios y... únicos. Aunque aún más molesto.

Graham giro a nuestra habitación y cerramos la puerta rápido, empuje a Irvin a su cama y le pedí dormirse. Como pudo decirme mono ese tonto. Debí elegir el orangután para él definitivamente, ese se parece más. Recostandome en mi cama abrace el peluche de gato y me quede totalmente dormida.

Un día inicia y encontrar al chico misterioso es mi única misión, aunque también aprobar los exámenes que están a la vuelta de la esquina. Tendría que asistir después de clases al teatro, ni siquiera sabía que había uno en la escuela, como lo encontraría. En clase, el profesor nos dicto cada punto por estudiar para su examen, no fue el único que lo hizo, cada uno dicto temas diferentes y por suerte poner atención casi siempre me haría más fácil estudiar para cada examen. En el almuerzo me puse a ver a todos los chicos que entraban a la cafetería, alguno de todos, menos el chico de lentes que estuvo en la cabina podría ser.

—¿Qué le pasa?

—Lo mismo que antes, el chico que la beso el día anterior. ¿Quieres que estudiemos juntos?

—Quisiera, pero unas amigas me ayudarán, debo irme. Por cierto, atrapa, Erin —Kacey me lanza una manzana y antes de que me pegue la agarro— Debes comer al menos eso.

—¡Gracias, Kacey! —le doy un mordisco e Irvin se me queda viendo.

—Desde cuando mi novia se preocupa más por ti que por mí —sus palabras me hacen reír, mientras él se ve ofendido hasta que Kacey regresa dándole un beso en la mejilla.

Salí corriendo también al terminar la manzana, Irvin no tardo en molestarme en que debería concentrarme en los exámenes. Graham se volvió mi último problema, aunque desde que se cambió de asiento al lado mío está un chico realmente extraño, suelo ignorar sus dibujos algo peculiares, pero espero que este yendo con un especialista.

Se que estuve emocionada por escribir un guión para una película, sin embargo, esa sensación se volvió pánico cuando llegué al teatro, pensé que mi obra sería presentada a otros compañeros relacionados con la producción, pero también a los directivos. Elegirían el mejor guión entre los seis candidatos, y no espere ver a Graham entre mis cuatro rivales. Tome con fuerza mi guión que escribí durante un largo tiempo, todo fue inspirado en los hechos más normales de mi vida, como podría ganarle eso a otros chicos que de seguro son mejores escritores.

Respirando con dificultad me senté a un lado de una compañera y espere mi turno, el primero hablo de una novela de vampiros que el mismo escribió, la segunda de un empresario y su secretaria, el tercero fue el peor por la expresión de los directos al escuchar su idea de recrear una historia ya hecha, por algo está escuela es una de las más originales y les digo que esa no es la razón.

En el turno de Graham, presento algo más peculiar, un joven que sufre de problemas emocionales y ni sus padres o cualquier otra persona no son capaces de entender, aunque el hecho de eso lleva al chico a escapar de la realidad creándose un trastorno donde inventa otra vida sin saber que esta en coma. Todos aplaudieron a su idea y no se porque, pero mis manos hicieron lo mismo. Cuando gritaron mi nombre me levante temblando; sentí mi mundo entero moverse hasta que pase a un lado de Graham y se burlo de mí.

Puedo perder muchas cosas, pero jamás dejaría que un cretino como él me ganará, no se como pensé haberlo querido por un instante. Tenía que ser mejor que él y la manera más sencilla era ganando ese puesto, después de todo a quien no le gustan las obras cursis con finales trágicos. Así fue la vida de mis padres, que por supuesto me refiero a los dos que me criaron y al que ahora me enteré era el biológico. Ellos me enseñaron que un final feliz no es tan necesitario para continuar, ellos lo hicieron y quisieron en el caso de mi padre biológico.

Les agradecería a ellos si logro conseguir esto, aunque solo fuera una obra escolar, son la causa de que este aquí y busque al chico misterioso de la noche anterior.