Rudy | Alejandro

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-Mamá! Mamá! Alejandro no me quiere dar mi juguete!- tu pequeña y dulce hija corría hacia ti con pequeñas lágrimas en los ojos.

-Lucia mi amor..prestaselo un ratito a tu hermano, no pasará nada si lo comparten- hablabas abrazándola limpiandole las lágrimas, tenías 2 hijos, mellizos para ser exactos, la nena se llamaba Lucía y el pequeño era Alejandro...honor al mejor amigo de tu esposo- Alejandro... corazón...¿Que sucede?- el pequeño se acercaba apenado con el juguete extendido en mano.

-Toma Luci... perdón, solo quería jugar un rato con el- tu corazón se hizo miel, que hermosos hijos tenías.

Bajaste a Luci quien temerosa se acercó y le devolvió el juguete a su hermano.

-No...te lo presto un ratito- ambos asintieron como si no ubiese pasado nada y salieron de ahí corriendo y jugando, esto de ser madre no era fácil pero era hermoso.

Seguiste cocinando, pensando en Rodolfo, un pequeño dolor en tu corazón se hizo presente, sabías que haberte casado con Rodolfo conllevaba que no todo el tiempo estaría contigo pero era como crecer a tus hijos siendo madre soltera.

Sacudiste la cabeza y seguiste en lo tuyo, la puerta sonó, te limpiaste las manos en el mandil y atravesaste la sala para ir a la entrada principal.

-Enseguida- gritaste levemente tropezando con algunos juguetes- Ale, Lu, recojan eso, quitenlo del camino- los pequeños se pusieron a ordenar. Al llegar a la puerta y abrir te encontraste con una cara familiar.

-Ahhh pero mira...si es la luz de mis ojos- un Alejandro eufórico y sarcástico se encontraba en la entrada con una caja de pizza.

-Tio Alejandro!!!- ambos pequeños salieron corriendo a abrazarlo, este se inclinó y besó a ambos en la cabeza.

-Si...tío Alejandro- cruzaste los brazos en forma de resignación, no era que se cayeran mal si no que...tenían algunas diferencias.

-Ohhh vamos t/n...si soy el compadre favorito de tu esposo y padrino perfecto de tus hijos- hablaba seguramente, sonreíste y le abrazaste.

-Hola Alejandro..me da gusto verte- le sonreiste amable, este te devolvió la sonrisa.

-Igual chula- le indicaste que entrara- ya están enormes- habló de tus hijos.

-Si...ya la siguiente semana cumplirán 7- los pequeños curioseaban la maleta de Alejandro quien la había colocado en el piso- ¿Así que...te quedas a cenar?...no espera la pregunta real es...¿Cuántos días te quedas?- este soltó una carcajada poniendo la caja de pizza en la mesa.

-Solo 2- suspiró- Valeria...-su mirada se oscureció- creo que debemos hablar en privado- añadió serio.

Asentiste, serviste una rebanada de pizza a cada pequeño y les pusiste la tv, pediste a Alejandro que te siga a la cocina donde tú comida olía delicioso.

-Woao, había olvidado lo rico que huele tu comida- sonreíste agradeciéndole.

-Gracias...y bueno...¿Que pasó con Valeria?- Valeria era la ex prometida de Alejandro, quien lo traicionó y luego robó la identidad de un narco...una mujer peligrosa.

-Ella... murió- te impactaste ante la noticia- ...fue...Rudy quién...-abriste los ojos en asombro a lo que te decía.

-¿Me estás jodiendo Alejandro? Por qué no es gracioso- Alejandro te miro cabizbajo y luego mostró una gran sonrisa.

-Jajaja Es broma- sentiste como la presión regresaba a su lugar, tomaste un cucharón y le intentaste pegar en la cabeza, este lo tomó y te lo arrebató haciendo que queden muy cerca, una tensión se estableció en la cocina.

COD SMUT SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora