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Rudy | Alejandro pt2

-Lucy cariño, ve a ver cómo va Alejandro porfavor- te encontrabas preparando la comida para la albercada que organizaron para los pequeños mellizos y amigos de Rudy, mientras que el y Alejandro salieron a comprar cervezas y botanas para disfrutar en la piscina.

-Si mamá- Lucy salió corriendo hacia el segundo piso, al estar cocinando tenías unas cuantas preguntas rondando en tu cabeza...hace unos días tuviste el mejor sexo de tu vida con Rudy en la ducha pero desde eso el solo se dedicó a ser más...tranquilo, no te molestaba pero no entendías por qué no sentías lo mismo que aquella vez.

-Llegamos- la voz de Alejandro se escuchó por toda la casa.

-Bievenidos chicos- recibiste a ambos, Rudy se encargaba de pasarle las bolsas a Alejandro quien te alcanzó la de las botanas- a ver dame...- dijiste acercandote a el y abrazando las compras, al momento de hacerlo sus manos quedaron por debajo de tus pechos rozandolos despacio de manera accidental, sentiste una corriente de adrenalina por tu espalda y te separaste rápidamente nerviosa- ay jaja perdon perdon- Alejandro se carcajeó.

-Bien esa es la última bolsa...¿crees que nos alcance?- entró Rudy regresando de la sala rompiendo el momento incómodo entre tu y Alejandro.

-¿Que si alcanza?...¿Pues a qué ejército vamos a alimentar Rodolfo?- era demasiada comida.

-Mamá!- El pequeño Ale bajó corriendo las escaleras tropezando en el último escalón casi cayendo al piso, antes de lastimarse, Alejandro lo alcanzó a tomar en brazos levantándolo sin dificultad alguna.

-Hey hey chaparrito ¿a donde?- habló ronco Alejandro, te habías asustado al pensar que tu hijo se golpearía, suspiraste de alivio y te quedaste viendo la escena.

-Papá!- Lucy se encontraba en las escaleras bajando con cuidado, al parecer se habían peleado de nuevo, sonreiste al ver a Rodolfo acercarse a su pequeña, una punzada de amor se alojó en tu corazón al ver la escena de Alejandro cargando a Ale y a Rodolfo cargando a Lucy...eran tu familia.

-Bueno los dejo con papá- diste la vuelta e ingresaste a la cocina.

La tarde comenzó a pasar de manera amena, los amigos de Rudy ya estaban en la casa, veías como este disfrutaba de su compañía, de un lado un poco apartados se encontraban Price, Alejandro y Soap fumando puros, los mandaste ahi para evitar que el humo les llegara a tus pequeños, en la piscina se encontraban los pequeños mellizos junto a dos de sus enormes amigos quienes se veian muy intimidantes pero realmente eran muy dulces, Ghost ayudaba a Lucy a nadar, y Konig jugaba a los piratas con Ale, creiste que a ambos les daría miedo los amigos de su papá pero fueron los primeros que les causaron intriga por lo que se acercaron preguntandoles muchas cosas, como ¿por qué su mascara tenía una calavera? Y ¿Por qué la del otro estaba despintada? ¿que comian? ¿por que vestian siempre de negro? entre muchas otras cosas, y finalmente tu te encontrabas sentada en el regazo de tu esposo quien te acariciaba suave y con amor, platicando con Gaz y Phara, ambos eran muy amables contigo, hasta ese punto de la tarde si habían bebido pero no demasiado por los niños, entre las risas y la música sentiste una mirada extraña, intensa, que te causaba cierta incomodidad placentera, comenzaste a buscar discretamente con la mirada hasta dar con Alejandro quien mirandote bebia de su cerveza, te guiñó el ojo y sentiste tus mejillas arder, no no, era sólo idea tuya, Alejandro no podría....

Pronto la noche se hizo presente, Alejandro tuvo la maravillosa idea de jugar Beerpong, lo cual a tu esposo le fascinaba.

-¿Nerviosa por tu boda?- le hablaste dulcemente a Phara.

-Un poco...no hay entrenamiento militar para eso- dijo bebiendo de su cerveza mirando a Price de lejos-¿Alguna vez te arrepientes de haber elegido a tu esposo?-tu pregunta te sorprendió, su mirada se notaba perdida en los chicos, imitaste mirando al grupo de soldados que se encontraban disfrutando del juego, miraste a Rudy, en ese momento Alejandro lo abrazaba con camaradería, fue cuando tu vista se posó en ambos.