Sgto. Keegan P. Russ

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Llegas a casa tarde del trabajo, estacionas tu auto y te miras en el espejo retrovisor, te ves cansada, suspiras, sabes que lo extrañas demasiado, tu esposo era un sargento de fuerzas especiales, casi no estaba en casa, ultimamente te preguntabas si así sería toda tu vida, se perdió el cumpleaños de tus 2 hijos...su nacimiento y cuando regresa de permiso siempre ocurre lo mismo...odias que vuelva a irse, tomas tus compras y las bajas del auto, entras a casa poniendo una sonrisa como de costumbre.

-Llegué- gritas escuchando como tus hijos peleaban, suspiras cansada, escuchando los pasos corriendo de ambos sabias lo que se avecinaba.

-Mamá! Leo el cargador de mi ipad y no me lo quiere devolver- grita Fernanda desde las escaleras bajando, era tu hija de 9 años, una chica tierna pero que si la provocabas se volvia el mismisimo diablo.

-No, mamá, ella miente, este es mi cargador tiene la misma rasgadura que le hice cuando se me cayó mi ipad, no le creas- Habla más calmado tu hijo mas grande, William, un chico muy apuesto muy parecido a tu esposo, lo miras con nostalgia, recién habia cumplido 18 años.

-porfavor..hoy no peleen- dices cansada dejando las bolsas de compra- Fer si necesitas un cargador mañana te compro uno y ya esta- dices sintiendote pesada, ambos hijos se miran aun molestos pero su semblante cambia cuando te derrumbas en el piso, los dos corren hacia ti preocupados.

-Mamá!- dice William llegando a tu lado- ¿estas bien? ¿que te ocurre?- dice sumamente preocupado, Fer baja rapido las escaleras y llega a lado de ustedes.

-Voy por agua y alcohol- dice Fer a su hermano corriendo a la cocina, William te mira preocupado.

-No es nada hijo, solo estoy...cansada- dices sintiendote muy debil, y es que asi era, no habias dormido en días, más el trabajo y los labores de ser madre, te sentias agotada tanto fisica como emocionalmente.

-Te llevaré a la recámara- dice William suavemente mientras te ayuda a pararte, pasando uno de sus brazos por su hombro y caminando escaleras arriba, al llegar a tu habitación te recuesta con cuidado y te mira preocupado ayudandote a quitarte los zapatos y el saco- mamá...¿que te ocurre?- pregunta suave y preocupado, lo miras y recuerdas a Keegan.

-Estoy bien estoy bien- repites sonriendole con cariño mientras acaricias su mano- solo algo cansada, enserio no es nada- dices de nuevo tratando de calmarlo, Fernanda llega corriendo con alcohol y agua.

-Perdon no encontraba el botiquin- dice Fer preocupada, su hermano asiente y toma el agua de sus manos temblorosas para dartelo.

-Oye, mamá esta bien solo esta cansada...tranquila- dice William tomando las manos de su hermana menor, los ojos de fer se llenan de lagrimas.

-Mamá perdon pero...es que no quiero que te pase nada!- rompe en llanto, y se tira sobre ti, sonries abrazandolay jalando a william para que se una al abrazo.

-Estoy bien, tranquilos mis amores- dices calida a ambos, suspiras haciendo un espacio para tus dos hijos en la cama y sin pensarlo los 3 terminan durmiendo abrazados.

Durante la madrugada te sientes observada entre tus sueños, abres los ojos con delicadeza y ves una figura parada al pie de la cama, te mira un buen rato, esos ojos, sonries al verlo.

-Llegaste- susurras tratando de no despertar a tus hijos.

-Llegué a casa- escuchas la voz de Keegan.

Despiertas desconcertada, miras al pie de la cama rapidamente con emocion y no ves nada, sientes tus lagrimas querer salir pero ves de nuevo a tus hijos durmiendo placidamente a tu lado, no podías derrumbarte frente a ellos, sales de la cama con cuidado y bajas a la cocina por agua, recuerdas el telefono que te dió Keegan, era militar por lo que podrias comunicarte con el sin importar el lugar en el que esté, caminaste a la sala y luego de meditarlo llamaste único número registrado, comenzó a sonar, una, dos, tres veces, tu mirada se entristeció, ibas a colgar cuando finalmente respondió.

-Hola?- su voz se escuchó del otro lado de la linea.

-Keegan- susurraste con un nudo en la garganta.

-T/n? que pasa? todo bien?- pregunta, sientes que no es amoroso ni calido, al parecer estaba ocupado.

-Estas ocupado no es asi?- hablas triste acurrucandote en el sofá.

-NO! MERRICK ESE...ARGH HAS LO QUE QUIERAS- lo escuchas gritar frustrado- amor disculpame ando un poco ocupado, no cuelgues deja que...- habla con dificultad- Tu, fuera ahora- escuchas que ordena a alguien y luego todo el ruido ambiental desaparece- ahora si cielo, hola- dice esta vez coqueto, sonries imaginandolo.

-Hola- dices de nuevo con una sonrisa sintiendo tus lagrimas brotar.

-Ay...amor...conozco ese tono...¿que pasa?- dice tierno al otro lado de la linea.

-Te extraño- dices llorando levemente- 1 año 6 meses - dices triste el tiempo que no lo veías.

-Lo sé amor...argh- escuchas como suspira- lo sé...aun no podré ir a casa...lo siento- dice escuchandose derrotado.

-Keegan...estoy...- dices con voz cortada- cansada- finalmente lo dejas salir, escuchas silencio al otro lado de la linea- se que es tu trabajo pero...no...nisiquiera has venido a ver a los niños...jaja que ya no son niños...- haces una pausa- William se va a la universidad la proxima semana...estudiara en Vermont- dices llorando- y Fer se irá a las nacionales de Robotica, un mes completo en Wenwood- dices sintiendote frustrada- te estas perdiendo todo...- Keegan suspira de nuevo.

-t/n...ya hablamos de esto... lo hemos hecho cientos de veces- dice en tono triste y cansado- esto es lo que hago...para poder darles un futuro a quienes amo que son ustedes- hace una pausa- escucha...debo dejarte, te llamo en unas horas- dice sonando diferente.

-Quiero el divorcio- hablas sin mas, escuchas como hay una tensión en la linea.

-Ya hablaremos de esto mas tarde, pero te aseguro t/n... no me ire de aqui aun así me pidas el divorcio- dice tajante, sientes que se rompe tu corazón- estoy donde debo estar y no me arrepiento de nada- lloras desconsolada ante sus crueles palabras- y sabes por que?- dice mientras lloras- por que estoy en casa- escuchas su voz detras de ti entrando por la puerta, en cuanto lo ves tus ojos se abren en shock, el tiene una sonrisa en sus labios y te mira con amor aun sosteniendo el telefono en su oreja, deja su maleta en el suelo y se saca el pasamontañas- Hola amor...volvi- dice mirandote con amor, dejas caer el telefono y corres hacia el abrazandolo mientras llora- hey...tranquila- dice abrazandote pegandote totalmente a su cuerpo.

-Eres un idiota!- dices molesta llorando en su pecho y dandole un golpe en su hombro, Keegan se rie y asiente.

-Si lo soy, disculpame, fue una odisea llegar-  dijo acariciando tu cabello mientras seguias llorando tratando de consolarte- pero finalmente volvi y esta vez t/n... no me ire, te lo prometo- dice sonriendote, tus ojos se llenan de más lagrimas.

-Te amo- susurras antes de besarlo, el envuelve sus brazos en tu cintura y te besa con pasion.

-Te amo t/n...mas que a nada en este mundo, me has hecho el hombre más feliz de la vida...gracias amor- dice besandote con amor e intensidad.

Al jadear despertaste nuevamente, dandote cuenta que jamas respondió la llamada y te quedaste dormida en el sofá, carajo habia sido tan real.

Intentaste llamar de nuevo pero no lograste contactarlo, te diste por vencida, subiste con tus hijos y dormiste otro rato junto a ellos.

Por la mañana cocinabas el desayuno mientras Fernanda y William finalmente se llevaban bien, desayunando en familia, mirabas de vez en cuando a la puerta con la esperanza de que Keegan llegara, ladeaste la cabeza y seguiste haciendo panqueques, cuando la puerta sonó, miraste a tus hijos emocionada y ellos tambien se emocionaron, Fernanda fue la primera en llegar a la puerta y abrir, William llegó tras de ella y tu tras de el, tus hijos se pararon estáticos al ver a Merrick en la puerta uniformado, buscaste con la mirada a Keegan detras de el pero no lo encontrabas.

-L...lo lamento- susurró merrick con profundo pesar extendiendo una bandera doblada con una medalla de honor, tus ojos se cristalizaron, William no podia dejar de ver a Merrick y Fer... solo te miró.

-Mamá?- pregunto con ojos llorosos, tus manos temblaban y te faltaba el aire.

-NO!- Gritó william derrumbandose en la puerta.

-Lo siento chico- dijo Merrick sin querer mirarte, no escuchabas, te sentaste en el piso y Fernanda se abalanzó a llorar en tus brazos, seguias en shock, no llorabas, no gritabas, solo, existias.

-t/n...T/n...- hablaba Merrick sacandote del trance mientras enterraban una caja funeraria, no habia cuerpo, simplemente desapareció en combate, todos los que habían asistido al funeral ya se estaban retirando, tus hijos seguian llorando con sus abuelos mientras tu seguias ahi, de pie frente a la tumba, nisiquiera te diste cuenta del cambio de tiempo entre la noticia a el ahora- t/n...- susurró Merrick tomando tu mano- nosotros nos haremos cargo de ti y de los niños- dijo mirandote triste, era evidente que estabas ausente.

-De...debo ir a trabajar- dices monotona dando vuelta para ir a tu auto, Merrick te mira con sumo pesar, te estabas conteniendo-  William, Fer- dice Merrick llamando la atención de sus hijos- por que no van hoy a casa de sus abuelos?...su madre necesita estar sola- dice calido, ambos hijos te miran alejarte al auto y asienten.

-La cuidarás?- pregunta william hacia Merrick, este lo mira y asiente.

-Me encargaré de ella- dice firme, Fer lo mira y vuelve a llorar.

-Porfavor...- dice abrazando a su hermano mientras william contiene las lagrimas.

-No te contengas chico...no es sano para ti...llorar no...te hace debil- dice Merrick pasando a su lado mientras sujeta su hombro y se despide sintiendo el escozor de sus ojos...habia perdido a su amigo, compañero y segundo al mando.

Mientras estas en el auto te encierras, no sabes que hacer, decir, pensar o gritar, alguien te golpea el cristal del conductor suavemente, miras que es merrick.

-Baja, yo conduzco- dice Merrick en una orden, al estar ausente solo obedeces bajando y cambiandote al asiento del copiloto, Merrick sube y se pone en marcha, conducen por la ciudad ambos en silencio, solo mirando como las personas caminan por la calle, los autos, era muy diferente todo.

Sientes un vacio enorme en tu corazón.

-Lo buscamos por todos lados t/n- dice Merrick con tristeza, lo miras- no encontramos nada, es como si...la tierra se lo hubiese tragado- dice molesto y frustrado.

-No me dijeron nada- dices triste mirandolo.

-No queria preocuparte hasta haber buscado en el mismisimo infierno- dice de nuevo irritado consigo mismo- pero...agotamos recursos buscandolo...y tiempo...sabes que nos obligan a declararlo en estatus MIA- te mira y suspira- detesto la burocracia- añade regresando a mirar la calle.

-No se que haré- hablas triste comenzando a llorar.

-Lo que has estado haciendo todos estos meses...años- se corrije, lo miras dolida y finalmente Merrick se detiene en un parque- bajemos- sugiere bajandose del auto, ambos caminan hacia una banca frente al lago y se sientan, el silencio de nuevo los inunda, miran ambos nostalgicos a los patos y la puesta de sol calida, hasta que decide romper el silencio- escucha..t/n...- se mira las manos- el te amó demasiado...más que a nada en este mundo- dice triste- pero sabía que habia una posibilidad de no volver...al igual que tu cuando decidiste casarte con el- dice mirandote, sabias que tenia razon- el...como nosotros o cualquiera de fuerzas especiales...no tenemos una vida cotidiana normal...servimos al pais el tiempo que el pais disponga...no por que seamos esclavos...es...bueno cada quien tiene su motivo- el solo se interrumpe mirando uno de sus tatuajes- el punto es que...se que amabas a Keegan, probablemente mas que a nada en el mundo pero.. has estado sola siempre- dice mirandote- creciste a tus hijos, viste sus primeras lagrimas, su primera fiebre, te quedaste despierta hasta tarde mirando que sigan respirando...en las tormentas los abrigaste, llevaste a Fernanda a su primer día de escuela, y a william tambien...viste como sus dientes de leche se cayeron, su primer corazon roto..- lo miras.

-¿como sabes todo eso?- preguntas con un nudo en la garganta.

-Le escribiste a Keegan muchas cartas y el conservó todas y cada una de ellas desde que se casaron...- te sonrió calido- mis 2 favoritas es donde le dices que estas embarazada- sus ojos se llenaron de lagrimas- era mi amigo- su voz se quiebra, lo ves por primera vez vulnerable- busque en su habitación sus cosas y encontre una caja con cartas...perdon si las lei pero...queria sentir que el aun estaba...- lo interrumpes.

-con nosotros- dices abrazandolo y llorando junto a el.

-Debemos seguir adelante- dice abrazandote- no podemos quebrarnos- carraspea mirandote- verte y ver a William y Fernanda...son lo unico que me queda a mi de mi mejor amigo- dice sonriendo nostalgico- y ellos son lo que te queda a ti de el- te reconforta.

-lo se- dices poniendo tu cabeza en su hombro- será dificil seguir adelante- susurras mirando el atardecer, Merrick asiente.

-Como un dolor en el culo- maldice, lo miras y le pegas en el hombro- perdon- dice mirando tambien el atardecer.

Ambos pensando en su compañero, el tuyo de vida y el de Merrick de amistad..suspiran y se quedan ahi, solo mirando como el sol se oculta poco a poco, aceptando que el...ya no volvería.



































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jajaja kompermisa wa llorar, les dejo esta historia rápida, andaba nostalgica hay que dejar ir ahre, ire sacando las que tengo ahi en borradores XD jajaja los tqm mis pequeñas criaturitas de la lujuria

si, se que los deprimí con este cap, sorry

COD SMUT SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora