Sgto. Kyle "GAZ" Garrick

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Un reencuentro entre tu superior y una disculpa eran todo lo que necesitabas en un momento difícil de tu vida... ¿O no?

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Caminabas a casa cabizbaja luego de un muy largo día, habías trabajado doble turno en la cafetería local, ¿En qué momento todo se fue a la mierda?

Exmilitar, pertenecías a uno de los escuadrones con mayor rango dentro del ejército por su tasa de éxitos en sus operaciones, Fuerzas Especiales 141, con un excelente cargo, buenos compañeros y...una persona a quien admirabas.

Dentro del mismo escuadrón habían equipos, de los cuales pertenecías a los "novatos" por lo que sus misiones principales eran brindar apoyo al equipo líder...dónde uno en específico llamado Gaz es quien tenía toda tu atención.

Pasaste por una tienda de conveniencia para comprar algo de comer, llegaste a tu departamento y subiste pesarosa las escaleras, revisaste el correo y finalmente entraste a tu "hogar", cerrando la puerta tras de ti con llave.

Pasaste a la cocina dejando la bolsa de comida, sacaste una gaseosa de la heladera y comenzaste a cocinar... Tu mente divagaba en el día en que fuiste expulsada del ejército por baja deshonrosa.

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Te encontrabas en tu última misión antes de ascender de rango y de equipo, estabas emocionada, obedeciste en cada detalle a tu superior pero... De un momento a otro, tu escuadrón y tu fueron rodeados por tu mismo pelotón.

Tu tropa fue acusada de traición, uno de los delitos más graves dentro del ejército, puesto que ponían la vida de sus compañeros en peligro.

-Habla- dijo el Teniente Gaz con voz firme y mirada fría mientras te interrogaba.

-No tengo idea de lo que sucede señor, no formo parte de nada de esto- escupiste un poco decepcionada, ante la vista de Gaz eras una decepción más...y pensar que te habías esforzado para poder trabajar junto a su lado pero... Estaba claro que ni eso lograrias.

El tiempo pasó y la corte marcial los absolvió de cargos a cambio de una baja deshonrosa, no tuviste más remedio que aceptar y 1 mes después te encontrabas en una cafetería trabajando 16 hrs por un salario que apenas te alcanzaba.

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Saliste de tus pensamientos para seguir cocinando, al terminar colocaste el plato de comida en la mesa y lo dejaste un breve momento para que se enfríe, en este tiempo fuiste a tu recámara y comenzaste a desvestirte, dejando tu desnudez salir, entraste a la ducha y te relájaste al sentir el agua caliente en tu piel, cómo caía lentamente, abrazando cada centímetro de ti, recordaste como Gaz te interrogó, su voz, la manera fría en la que te miraba, cómo sus brazos se posicionaban firmemente en la mesa, sentiste tu temperatura subir, subías y bajabas tus manos al rededor de tu cuerpo, permitiéndote sentir, llevaste una de tus manos a tu feminidad y comenzaste a masajear lentamente mientras te imaginabas cómo te tomaba bruscamente contra la mesa de interrogatorios, metiste 1 dedo, luego 2, y poco a poco llevabas el ritmo gimiendo su nombre.

-Ohh Gaz- tus delicados toques por tus senos y la penetración de tu mano te daban algo que jamás podrías obtener de el, gemias sin reprimirte al fin y al cabo vivías sola y aunque habían sido unos meses de mierda...por lo menos te llevabas algo de recuerdo...

De un momento a otro paraste... Sonreíste para ti misma y pensaste ¿Qué te sucedía? Estaba claro que le deseabas, desde mucho antes de estar en el mismo escuadrón pero... ¿Después de lo que pasó? Sacudiste la cabeza y saliste de la ducha envuelta en una toalla.

Tu habitación seguía a oscuras, meditabas si debías comer o no, ya no tenías muchas ganas, nuevamente te sentías triste, derrotada, fracasada, pero algo llamó tu atención, la ventana...comenzaste a recordar que en cuanto recién llegaste a tu departamento, la puerta de tu habitación se encontraba abierta al igual que la ventana, y al entrar a la ducha y salir, la ventana ya se encontraba cerrada.

COD SMUT SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora