Capítulo 16

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Isaac

—Tienen que encontrarla —insisto—. Ella nunca ha se iría de esa manera. Algo tuvo que haber pasado y necesito saberlo.

—Isaac —habla mi abuelo— sé que quieres encontrarla, pero en vez de hablar con investigador privado creo que sería mejor hablar con su familia.

Mis abuelos están en la sala junto con el investigador que hable hoy en la mañana. Mi abuela acaricia mi cabello de manera maternal.

Tiene razón, pero he ido durante cuatro días seguidos y ninguno de los dos me dice nada, intenté hablar con Harry, pero tanto él como Ian han sido siempre muy protectores con Helena y sé que jamás me dirán nada si Helena no quiere lo contrario.

—Abuela —susurro y ella me da una mirada comprensiva, que se dirige a mi abuelo y él sabe que ha perdido la batalla contra nosotros.

Suspira antes de dirigirse al investigador.

—¿Hay alguna forma?

—Claro, haré lo mejor que pueda. Lo único que tengo en desventaja es que no se encuentra como una persona desaparecida, ya que eso agilizaría la investigación por las alertas que se emiten. Dado a que su padre ni nadie de su familia informo de una desapareció será un poco más larga la investigación.

—No importa.

Está bien si quiere huir y entenderé que se acabó, pero al menos necesito saber que ella se encuentra bien. Y talvez también me gustaría saber porque se fue.

—Por el tiempo es probable que ella ya haya salido del país —el investigador me mira—. Si ella salió del país lo vuelve más tardío.

El investigador sigue hablando con mis abuelos de otras cosas que son innecesarias, necesito que salga y haga su trabajo, estoy tentado en decirle que levante su trasero del sofá y que no pierda tiempo.

Las tres miradas en mí me ponen más paranoico de lo que ya estoy, me miran como si hubiera perdido la cabeza y probablemente sea cierto, pero no me gusta sus miradas.

El investigador nos dice que nos mantendrá informados sobre lo que averigüe, pero sé que esto tardará.

—Hijo —mi abuela me trae a la realidad— ¿Estás seguro de que quieres esto? Es decir, Helena se fue y no sabemos sus razones, pero si Ian sigue tranquilo y no ha salido de Londres significa que ella está bien —toca mi mejilla como un gesto de confort.

—Estuviste casi un mes lejos de Londres, hijo creo que deberías dejar que el tiempo pase, probablemente ella regresé y lo sabrás a su tiempo.

—¿Y cuándo se supone que sea eso?

—Isaac...

Niego.

—No, abuela. Está bien si no quiere nada... yo... solo quiero saber que ella está bien.

Sostengo levemente la mano de mi abuela antes de levantarme.

—Estaré en mi habitación.

—¿No piensas ir a tu entrenamiento? —pregunta el abuelo—. Mientras esperamos respuestas, creo que puedes seguir yendo a tus entrenamientos.

Me importa una mierda el futbol en este momento.

—Puede esperar.

Antes de que el abuelo diga algo más, subo las escaleras.

Me dejo caer en mi cama y un mensaje suena.

No estoy interesado en nadie, lo más probable es que sea de alguno de los chicos preguntando a qué hora pienso llegar al entrenamiento. Antes de regresar a Londres, los seis entramos a London Knights Football Club.

Solo por curiosidad tomo mi teléfono y me enderezo de inmediato cuando en la pantalla aparece el apodo con el que he guardado a Helena.

Mi arquera estrella: Estoy bien, Isaac. Sé un está no es la mejor manera de terminar y lamento que sea por un mensaje y que haya huido, pero era la única manera. Papá y Harry me han dicho que has ido todos los días preguntando por mí y prefiero mandarte esté mensaje para decirte que no es necesario que sigas haciendo eso. Quiero que entiendas que los sentimientos que tenía por ti ya no existen más, ya no quiero estar contigo.

Ten la vida de futbolista que siempre soñaste, yo tengo otros planes y otras metas en las cuales tú no estás incluido, lo siento. Solo déjame ir y vive bien.

Intento llamarla y me manda directo a buzón.

Necesito escuchar su voz.

Vuelvo a intentarlo y el buzón me recibe otra vez.

Una vez más.

Dos veces más.

Tres veces más.

La respuesta sigue siendo el buzón.

Mi agarre se vuelve más fuerte y mis nudillos se ponen blancos, termino aventando el teléfono contra la pared haciendo que se vuelva añicos. 

El karma de Isaac (E.C #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora