Isaac pertenece a la selección de Inglaterra, es el capitán de su equipo. Su vida es un sube-baja dado a que es una figura pública, no le interesa tener una relación y tiene una fama de todo un casanova dentro de un compromiso, todo porque sigue rec...
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21 de noviembre, 2019
Helena
Thomas me alza del suelo y casi grito, solo me río e Isaac se encarga de separarlo y poner un brazo en mí cintura.
—Amigo, no seas un celoso psicópata.
Ha estado así desde hace unos días o diría semanas, ha estado actuando más protector de lo que es, y es gracioso porque es un celoso de primera.
—Aleja tus manos —lo medio empuja y Thomas solo se ríe.
—Tomen y solo relájense, todos en esta casa saben que Helena es tu prometida y que casi casi lleva tatuado tu apellido en su frente.
Isaac parece orgulloso de lo que dice Thomas y solo le doy un golpe en el costado.
—Feliz cumpleaños, Thomas.
Sin importarme que Isaac gruñe cuando me separo y abrazo de nuevo a Thomas. Él hombre sabe que corre peligro, pero le gusta provocar a Isaac.
Extiendo la bolsa de regalo y deja un beso tronado en mi mejilla.
—Gracias. Espero que no sea una playera autografiada.
Una carcajada brota de mi garganta y para Isaac es imposible no reírse del comentario.
—No, no es una playera.
—Entonces estoy seguro de que va a gustarme.
—¡Thom! —Matthew le grita y Thomas me mira apenado.
—Diviértete, solo no termines tirada en un parque con esos dos engendros o Isaac cortará mi cabeza.
Me río porque estoy segura de que sí, Isaac alcanza a tomar un vaso del mesero y lo veo dar un trago y luego hacer una mueca de asco.
—¿Sabe mal? —lo olfateo y solo me llega el aroma del vodka.
—Me dio asco. Deja voy por un vaso de agua.
Asiento y se separa mientras logro ver a mis dos amigas que ya están en plena fiesta, Genesis y Harry están discutiendo. Harry parece decirle algo a Genesis que no le gusta y niega, le voltea la cara y niego con la cabeza.
Esos dos van a terminar enamorándose o ya están enamorados. Solo que por ese carácter igual chocan.
Fanny está divirtiéndose, viendo lo mismo que yo y me acerco a ella.
—¿Está pasando lo que creo que pasa? —pregunto cuando me acerco.
—Podría ser, deberías de tener otro hermano o hermana para mí.
—Están los hijastros de mi madre.
Hace una mueca de asco.
—No, gracias. Te amo y amo a Harry, pero nada que ver con tu madre, iré a buscar una bella dama o un guapo joven. Por cierto, ¿dónde está tu guardaespaldas?
