El karma de Isaac (E.C #1)

Capítulo 20

Helena

Sonrió a la gran pantalla que tengo frente a mí cuando miro a los chicos sonreír a las cámaras. El lanzamiento de su línea de productos fue hoy y en menos de tres horas todo se acabó.

Jodidamente fue todo un éxito.

Incluso fragancias y relojes que eran lo más caro se agotó. Al parecer a la población masculina le gustaría oler igual que los chicos.

Solo me queda una semana para que Isla haga publica la noticia, Katherine está al corriente de todo y al parecer ha preparado también una nota de David el jugador titular del club London Knights y no de David el hijo de la familia real.

David sonríe a las cámaras y el cabello rubio es más notorio que antes, incluso a simple vista de esta forma podría decir que es hijo del rey Enrique. En esta semana hizo que su cabello dejará de ser un castaño claro a uno rubio, su cabello natural.

No recuerdo cuando fue la última vez que lo vi con su cabello natural, lo decoloro varias veces para que pareciera un castaño oscuro o incluso lo pinto de otros colores, pese a que su cabello rubio predominaba últimamente, ahora lo hace el doble.

Es como si estuviera preparándose para lo que viene, con esté cambio estoy segura de que todo el mundo estará detrás de él.

Masajeo mi pie izquierdo y dejo de lado todas mis preocupaciones. Cambio a varios canales y algunos de ellos hablan del lanzamiento de su línea de productos y otros son noticias internacionales, cambio de inmediato de canal y dejo el que está pasando Harry Potter.

Escucho murmullos frente a mi puerta y quiero creer que estoy volviéndome loca. El teléfono suena y extiendo mi mano para tomarlo y contestar.

—Buenas noches, señorita Helena ¿Cree que pueda salir un momento?

—¿Qué sucede Ben?

—Me pidieron que le entregará un paquete.

—¿Puedes subirlo?

—Ya está allá arriba, señorita.

Murmuro un gracias antes de acercarme a la puerta.

Cuando la abro me quedo paralizada en la puerta, todo el pastillo está lleno de arreglos florales, pero solo de un tipo de flor. Mi favorita.

Tulipanes.

De diferentes colores.

Mi corazón empieza a latir con demasiada fuerza que estoy segura en cualquier momento saldrá de mi pecho.

Blancos. Morados. Rosas. Naranjas. Azules. Rojos.

Unos tonos más claros que otros.

Todo el pasillo está lleno de ellos y ni siquiera puedo caminar sin tener que mover algunos de ellos para llegar al ascensor, probablemente podría pasar sobre ellos con un equilibrio perfecto.

Una mano acerca otro ramo de tulipanes color morado claro casi blanco y hay una nota ahí, cuando levanto la mirada encuentro a Isaac que me mira pensativo y tanteando mi reacción.

—Recuerdo que tus flores favoritas eran los tulipanes.

Lo siguen siendo.

Sostengo el ramo con las manos temblorosas y detallo a Isaac que viene en traje. Ni siquiera trae la corbata negra que vi hace unas horas en la televisión, la camisa blanca tiene los dos primeros botones desabrochados.

Los ojos se me llenan de lágrimas e Isaac entra a mi departamento, me sigo haciendo para atrás porque su presencia me está poniendo nerviosa, adoro el perfume que trae puesto.