Capítulo XXIX

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Me levanté a primera hora y cuando miré el reloj de mi teléfono me sorprendí, era la primera vez que dormía más de cuatro horas del tirón.

Me giré con una sonrisa a mi derecha para buscar a Eric, pero no estaba tumbado a mi lado.

Fruncí el ceño en total confusión, tampoco era tan tarde como para que se hubiera ido a trabajar a la ciudad deportiva. Suspiré y me incorporé en la cama para coger mi teléfono.

En la pantalla aparecieron tres llamadas de mi madre, lo cual era muy extraño, pero más lo fueron las cinco de Susana. ¿Qué les debe pasar a estas dos ahora?

Preferí llamar a la primera, porque sé que estaría más receptiva.

-Silvia, por fin respondes hija.- Fueron sus primeras palabras tan solo descolgó el teléfono.

-Buenos días a ti también, mamá.

-Escúchame, tu padre y tu hermana están que se suben por las paredes con la llamada.

-¿Qué llamada?- Pregunté, estaba totalmente confundida.

-Pues la que le ha hecho el futbolista este a la empresa esta mañana.- Por mi silencio supo que no sabía nada del tema.- Ese tal Eric ha llamado hoy a la sede pidiendo por favor tu reincorporación en Barcelona, que por favor lo hicieran por los medios o que esto se volvería un escándalo mediático.

Estaba alucinando, ya no solo porque Eric fuera capaz de intentar mi reincorporación a base de chantajes, sino porque no sabía absolutamente nada de esto.

-Yo no he hablado con él, pero puedo hacerlo.-Intenté calmarla.- Pero os pido un favor, hoy mismo tengamos una reunión todos, hablemos las cosas y solventémoslas como adultos.

Acabó accediendo, pero yo creo que no sabía lo que se le venía encima.

La próxima llamada fue Eric, necesitaba que estuviera a mi lado dándome la mano cuando esta reunión se produjera.

Y así fue, de hecho sí se había ido a entrenar después de la que había liado para desestresarse, pero ya estaba sentado a mi lado cuando la sala online estaba conectando.

-Buenos días Sil.- Mi hermana fue la primera cara que apareció en pantalla, pero poco tardaron en aparecer mis padres también.

-Silvia por favor, acabemos cuanto antes con este asunto, creo que ya quedó suficientemente claros mis motivos por los cuales estás ahora mismo en Málaga.- Mi padre empezó fuerte.

-En primer lugar, quiero enseñaros una cosa muy importante.- Compartí en la pantalla un reportaje de un conocido blog de arquitectura de este país.- Aquí tenéis el gran proyecto que todos estabais tan acojonados de que pudiera llevar yo sola, porque parecía no estar lo suficientemente capacitada para llevar y mi nombre reluce en el título.- Miré la cara de mi hermana que estaba frunciendo su ceño.- Porque sé de mi propia mano que tan mal no lo debí hacer cuando los clientes no han dejado a Susana tocar ni un solo dedo de mi planificación.

-Silvia, déjate de...- Susana empezó a hablar pero la interrumpí.

-No he terminado Sus, por favor.- Suspiré.- En segundo lugar, no creo que mi vida privada y personal tenga que interferir en mi trabajo profesional, como bien he demostrado. Que por irme a Miami en mis días de vacaciones a disfrutar de una gran experiencia junto una gran persona no he hecho peor trabajo.

-Silvia hija, sabes que no es solo esto.- Mi madre intentó apaciguar la situación.

-¿Sabes cuál es el problema, mamá? Que somos tan retrógrados que no somos capaces de entender que una chica trabajadora y que tiene un renombre y poder por si sola pueda seguir siendo profesional porque tenga una cartera millonaria en su cama, ese es el problema.- Negué con la cabeza.- Que ya está bien con los prejuicios de mujer florero al lado del futbolista exitoso joder, que ni yo quiero eso, ni mucho menos ningunearme y castigarme por enamorarme de quien sea.

-Sabes que esto es nuevo hija, no hay nadie que haya hecho lo que has hecho tú, vas a ser el foco de las críticas.

-Los estudios Paula Batet.- Mi hermana me miró y por una vez pareció entender mi punto.- Son conocidos por su profesión en las casas de la zona de Benicassim. Ella hace unos años que está casada con un gran futbolista vilarrealense, y de hecho sus obras se han duplicado desde que se oficializó su relación, un gran éxito.

Me sorprendió que después de los palos que me había dado mi hermana estos días fuera capaz de defenderme con algo tan importante.

-El sitio de Silvia está en Barcelona, ella y su equipo se complementan a la perfección, al igual que lo hago yo con el mío en Marbella. Ninguna de las dos está rindiendo a gusto en nuestros nuevos sitios de trabajo.

-Quería hablar de vosotros de otra cosa, viendo que la situación se está empezando a calmar y estamos entendiéndonos por una vez todos.- Miré a Eric, que puso su mano en mi muslo para ayudarme.- Estoy embarazada.- Las caras fueron de absoluta desubicación, no lo esperaban en absoluta.

-Silvia, ¿Cómo se te ocurre decirnos esto por videollamada?- Mi madre limpiaba sus lágrimas con la camiseta.

-Pues porque no podía esperar más, esto es una realidad y que el padre es Eric también.

-Madre del amor hermoso Silvia, por dios.- Mi padre estaba al borde del colapso, le había reventado las dos neuronas que le funcionaban desde que empezó este follón.

-Me alegro de verdad por vosotros Silvia, todo este tiempo he podido darme cuenta que el cariño que te tiene Eric, todo el día estaba tu nombre en su boca y por mucho que intentara separaros por tu bien, era imposible que él dejara de pensar en ti. Merecéis lo mejor y sé que este nuevo bebé va a daros mucha alegría y va a cumplir tu sueño de ser madre. Por mi parte, tu hogar está aquí junto a él, y yo no voy a impedir que vuelvas a tu puesto, te lo has ganado con mucho esfuerzo.

-Lo siento hija, creo que hemos sido todos muy egoístas pensando en el beneficio económico de la empresa y nadie ha mirado por vosotras a nivel mental, merecéis ser y querer a quien os dé la gana, merecéis equivocaros y levantaros después de ello. Felicidades cariño, me hace mucha ilusión el embarazo y tu felicidad, de verdad.

-Sé que Eric está a tu lado, por mucho que no quiera aparecer en cámara, pero supongo que debo demostrarle mi apoyo después de que vaya a ser un miembro más de esta familia. Mi intención no ha sido prohibir que os queráis, porque ni yo soy nadie para hacerlo ni mucho menos tenéis quince años.- Mi padre fue el que habló ahora.- No quiero más discusiones en esta familia por temas similares, vamos a volver todos a la normalidad y por favor, queremos una ecografía de ese bebé cuanto antes.

-¿La vais a colgar en la nevera, abuelos?- Preguntó Susana en tono burlón.

-Por supuesto que lo vamos a hacer.- Comentó mi madre y reímos todos, como no lo habíamos hecho en muchos días.
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¡Nuevo capítulo!

Queríais que Silvia sacara su carácter, aquí la teneis en plena esencia💥

Volvemos a leernos pronto❤️

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