Capítulo XXXI

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-Pues no lo habíamos hablado hasta ahora, Eric.- No sabía qué responderle.

-Yo no voy a presionarte, ya lo sabes, pero las puertas de la casa siempre están abiertas para ti.- Contestó.- No hace falta que lo decidas ahora, pero a mí me fliparía que vivieras conmigo.

El camarero interrumpió nuestra charla con el arroz del senyoret que nos estaba sirviendo. Una vez terminó y se fue, proseguí.

-No sé Eric, hay muchas cosas que no tenemos claras y que necesito aclarar antes de dar este paso.- Me puse un poco triste, en parte por los cambios hormonales que estaba teniendo estos días que multiplicaban mis emociones por mil.

-Creo que ya tenemos la suficiente confianza para hablar de estas cosas.- Contestó después de dar un sorbo a su copa de vino.

-¿En qué quedó todo lo que hablamos en Miami? Ya sabes, tu confesión.- Contesté.- Dejaste muy claro que nada de etiquetas y después de siete meses no sé ni donde estamos.

-En ese momento no sabía ni lo que hacía Silvia, nos estábamos conociendo y ni siquiera sabía si íbamos enserio.

-Creo que siempre he ido de cara, te he demostrado marchándome a Estados Unidos que estaba completamente puesta en conocerte y estos meses no he conocido a nadie, porque no podía quedarme tranquila sin aclarar las cosas antes.

-Y yo tampoco he conocido a nadie, pero he intentado respetar tu decisión. Tú me pediste cortar por lo sano todo tipo de contacto, y yo he cumplido.

En eso tenía razón, pero eso no quitaba que estaba embarazada de un bebé que es suyo y el hecho de no saber ni qué somos me estaba volviendo absolutamente loca. Es cierto todo lo que dice, pero la situación no permite que nos hagamos los inmaduros.

-Eric, ¿Tú que quieres? Prefiero dejarlo claro ahora que esperar siete meses a encontrarnos con algo que no queremos.

-Yo quiero estar contigo y de hecho, por eso había organizado esta cena.- Suspiró apenado y yo me avergoncé por completo.

Ahí lo capté todo, le he jodido la sorpresa por impaciente, por pesada y por dramática, genial.

-Eric.- Capté su atención.- Vamos a hacer como que esta conversación no ha sucedido y seguimos con tu plan, ¿Vale?- Asintió.- Por cierto, este arroz está bueno, pero el que hago yo está mucho mejor.

-Eso voy a tener que verlo.

...

-No sabes lo que me apetecía un rollo de canela ahora mismo.- Le di un mordisco.

Yo era una exagerada, pero Eric también. En cuanto le dije que prefería tomar el postre en otro lugar, me llevó al mejor local posible, justo enfrente de la Sagrada Familia. Estaba preciosa de noche, era maravilloso estar aquí tan bien acompañada.

-Está genial, pero creo que este lugar lo hace aún más impresionante.

En cuanto nos levantamos, Eric agarró mi mano y me llevó justo al parque que hay enfrente de la catedral, puede que fuera el punto más bonito para apreciarla.

-¿Te acuerdas de aquella canción que sonaba en el coche el día que fuimos a ver el terreno de mi casa?- Lo miré y directamente sonreí.- Sí, Aquella de Alicia Keys que sonaba tanto en los dos mil...- Le interrumpí.

-No one.- Asintió contento al ver que me acordaba.

-Cuando dice "People keep talking, they can say what they like".

-"But all I know is everything's gonna be alright"- Finalicé.

-Sé que mi vida no se acerca ni por asomo a lo que deberías tener en la tuya, sé que hemos sido foco de mil y un comentarios y también soy consciente de que no quieres la rutina que todos esperan que tengas, pero yo te quiero y desde que te conocí en la oficina me di cuenta que esto no iba a ser fácil ni para ti ni para mí, pero que todo iba a estar bien.- Se pausó.- Hemos pasado mil y un baches, pero quiero que seas la chica que esté a mi lado cuando me levante, la madre de mis hijos, aunque eso ya lo eres.- Reí y le di un pequeño empujón.- Silvia, que te quiero y que sé que vas a ser el amor de mi vida, ¿Quieres ser mi novia?

-Por supuesto que quiero.- Me lancé a besarlo.

Se sintió bien, por una vez saber que sentíamos y saber también que era recíproco. Los dos estábamos preparados para la vida que nos esperaba.

-Ahora, te voy a dejar un par de cosas claras.- Levanté mi dedo índice y él ya se empezó a reír.- Voy a seguir trabajando en la oficina por muy famosa que me vuelva.- Ironicé y provoqué su carcajada.- Vamos a llevar todo el embarazo juntos, así que ya puedes ir haciéndome hueco en la casa, ya te diré qué armarios quiero, porque me los conozco mejor que tú.- Fui a darle un abrazo.

-A sus órdenes señorita.- Reí al oírlo.

-Gracias por aparecer en mi vida, Eric.

Ahora sí, fuimos al coche para volver a casa, que por supuesto le propuse que se quedara a dormir, pero me había olvidado del pequeño detalle de que mi madre estaba justo en la habitación de al lado. Eric se negó rotundamente a conocer a la suegra y futura abuela en estas condiciones y yo también lo entendí.

-Mañana pasaré por la oficina a verte.- Se acercó para darme un corto beso en los labios.

Nos despedimos y me adentré en el piso, estaba mi madre con un té en la mano esperando a que llegara.

-Mamá por dios, que ya soy mayorcita para que me esperes despierta.- Rodé los ojos.

Supongo que estaba nerviosa, mañana volvía a casa e iba a quedarme sola aquí y sé que no estaba del todo segura de que eso pasara.

-Estaré bien, he hablado con Eric y ya mismo empezaremos la mudanza.

-¿Vas a irte con él?

-¿Qué mejor que hacerlo?- La miré.- No vale la pena malgastar el tiempo, este bebé estará aquí muy pronto y no pienso esperar a que mi barriga me impida miles de cosas para tomar decisiones. Merecemos intentarlo y nuestro hijo también.

-No sabes cómo van a ir las cosas, cariño.

-Tienes razón, no lo sé, pero prefiero equivocarme y volver a este piso que criar a una criatura yo sola por ser tan imbécil de no haber querido probarlo cuando tocaba.- Fui a mi habitación y cogí mi pijama del armario.- La vida está llena de mil y una aventuras, pero creo que antes de prejuzgar lo que estamos viviendo, deberíais conocer a Eric.- Volví al salón recolocándome la camiseta que justo acababa de sacar de la habitación.- Os sorprendería lo maravilloso que es, lo feliz que me hace y por encima de todo, lo bien que me está haciendo sentir desde que estoy embarazada.
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¡Nuevo capítulo!

¿Podemos hablar de los temazos que sacaba Alicia Keys? Es que no lo supero.

Volvemos a leernos pronto❤️

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