CAPÍTULO 22

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De regreso en la mansión Harry lo esperaba con ansias en la puerta, al verlo bajar del auto corrió a su encuentro abrazándolo fuerte —¿todo bien?

—No.

—¿Qué sucedió?

—Tenemos traidores, Clay está muerto. —Lo tomó de la mano y lo encaminó, detuvo su cometido cuando vio que algunos Concejales estaban llegando con rostros de no tener un buen humor. Pidió a Harry ir por Zayn y Mateo.

Louis se plantó frente a todos, ellos asintieron con la cabeza —Líder. —saludaron.

—¿Qué quieren?

—Han sucedido muchas cosas de las cuales no hemos sido informados, señor, hemos visto que no ha marchado del todo bien lo usted se ha planteado.

El alfa viró los ojos sabiendo cuáles eran sus intenciones —Supongo que ustedes, grandes sabios, tienen una respuesta para todo, ¿no es así?

—Usted ya sabe cuál es, hemos caído en una maldición a causa suya.

—Ya basta de esa mierda, una palabra más y estarán de adorno en mi sala, ¿entendido? Tengo suficiente estupidez con lo otro, como para que ahora ustedes se aparezcan con sus idioteces.

—Solo estamos preocupados por el bien de la manada.

—Al igual que yo, que a diferencia de ustedes, no solo la mía, sino todas las que han sido afectadas.

Harry, Zayn y Mateo cruzaban la puerta, el ojiverde se posicionó detrás de él, posesivamente puso sus manos sobre sus hombros.

Los miembros del Concejo dieron sus respetos al omega cuando lo vieron, saludaron con cortesía a Zayn y únicamente dieron una mirada fingida de respeto a Harry.

—Bien, asegúrense de que la manada esté bien, yo me encargo de joderle la vida a esos hijos de puta. Tuvimos un traidor en primera fila hoy, así que espero no estar ante ninguno porque yo mismo acabaré con quien sea, no importará nada, ¿entendido?

Los alfas y betas asintieron no tan convencidos —Las cosas se complicarán de ahora en adelante, así que espero hagan bien su trabajo. —espetó demostrando su dominio, sin más los despidió dirigiéndose hacia adentro.

Al estar sentados en la sala les contó todo lo sucedido y ninguno pudo creer.

—Eso quiere decir que en la manada de Harry pudo haber más traidores. —Zayn aseguró.

—¿Qué más traidor que mi propia madre? —Harry se dejó caer en el sofá.

—Sí, pero el líder eres tú, no ella. —Mateo analizó.

—Exacto, los alfas no se mueven sin que el líder lo disponga, deben obedecer una orden. —Louis dijo.

—¿Piensas que haya más entre nosotros? —Liam algo nervioso, preguntó.

—Sí, ese alfa tenía algo, no pude saber a ciencia exacta de quien de todos se trataba, hasta que sacó la pistola y disparó.

—¿Usaba algún neutralizador o algo? —Mateo preguntó intentando armar el rompecabezas en su mente.

—Eso pareciera, su olor no se delató hasta que Clay estuvo a punto de abrir la boca.

—¿Y ahora?

—Sabemos dónde están, Harry y yo tenemos la ubicación exacta, caerán como moscas.

Louis mandó a cada uno una orden, ahora debían estar con mucho más cuidado, todos corrían peligro, todos debían mantenerse unidos, para no perturbarlos no dijo lo que vio en las anotaciones que hallaron en el bosque, al pasar el rato los omegas decidieron a ir con Niall, sacar a la enfermera que contrataron para cuidarlo y hacerlo ellos mismos. Ahora no se podían confiar de nadie.

DOMINIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora