Louis y Harry, ambos alfas dominantes, uno territorial y el otro posesivo.
¿Serán capaces de dejar su orgullo para escuchar a su instinto?
¿Quién será el que ceda su dominio y aceptar su verdadero destino?
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Era la primera noche en la cabaña, tanto Louis como Harry estaban sentados en la entrada, Kity había pedido hablar con ellos. Esperaban pacientes por ella.
Louis estaba un poco acongojado, ya que la notó extraña, además no habían visto a las otras protectoras.
La alfa apareció de la nada haciendo una inclinación con la cabeza, se sentó junto a ellos admirando la noche, sintiendo el frío.
—Hola.
—Kity, que bueno verte nos tienes preocupados, ¿qué sucede? —Harry preguntó.
—Rompimos muchas reglas, nos convertimos en lobas, ayudamos a acabar con muchos alfas y si les soy sincera... estamos algo temerosas.
—¿Por qué? Ellos eran malos, estaban matando a todos los inocentes —Harry reprochó.
—Nuestro deber es proteger y velar por la vida, no destruirla.
—Esas son mierdas —Louis bufó.
—No soy yo quien decide, pero no podía permitir que dañaran a quienes más amo —se levantó con la manta en manos para cubrir la espalda de ambos, los alfas le sonrieron con tristeza, ella pidió sus manos —ahora todo está bien, lo peor pasó.
—Gracias por todo Kity —Harry apretó su toque, ella le sonrió bajando la mirada, no sabía si los volvería a ver de nuevo.
—Fue un placer y una enorme alegría compartir el tiempo y espacio con ambos, no creo que sea tan fácil sacarlos de mis memorias.
—Espera… ¿Acaso esto es una despedida?
—No lo sé, para mañana sabremos todo, si gustan podemos encontrarnos en el páramo, ese lugar es especial para todos, incluso para mí —les sonrió.
—Pero, ¿significa que ya no estarás como nuestra protectora?
—Si es así, me encargaré de que manden a alguien más, el futuro es prometedor, no veo nada malo en él —dijo estudiando las líneas de su rostro—. Una larga vida feliz como siempre lo han merecido.
—Tonterías, ¿qué si no queremos a alguien más? —Harry protestó.
—Será mejor no adelantarnos a los acontecimientos. Los veo cuando el sol este a punto de ocultarse —se levantó haciendo otra reverencia para marcharse.
—Espera… —Harry la detuvo, acercándose cauteloso y con algo de temor—. La abrazó, Kity se sorprendió por el acto, la alfa sentía que aún no era merecedora de su confianza.
Kity abrió los ojos con sorpresa, fijando su mirada hacia Louis, él solo sonrió y ella lentamente correspondió cerrando los ojos, nunca tuvo un acercamiento como ese, sus ojos se cristalizaron y se asustó, ya que esas eran cosas de mortales, solo supo el significado de eso que llamaban amor gracias a ellos.
