Louis y Harry, ambos alfas dominantes, uno territorial y el otro posesivo.
¿Serán capaces de dejar su orgullo para escuchar a su instinto?
¿Quién será el que ceda su dominio y aceptar su verdadero destino?
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"Las almas gemelas verdaderas son como piezas perdidas de rompecabezas que se arman fácilmente en el momento en el que son encontradas."
Liam iba junto a Mateo a toda prisa, al enterarse de lo que sucedió con Niall no pensaron ni dos veces en ir a visitarlo.
Ambos se veían afectados por el incidente, no pudieron dejar de suponer en lo peor, agregado todo el problema con las manadas fue un alivio, encontrarlo en la camilla comiendo algo de gelatina.
—Mat. —Niall saludó abriendo sus brazos, dejándose abrazar con el omega mayor.
—Nos diste un buen susto, Niall.
—Pero no pasó nada, estoy bien.
Liam se sentó junto a él y lo atrajo a su pecho, tanto el cómo Mateo, tenían un cariño especial hacia Niall sabiendo todo lo que sufría con su madre.
En más de una ocasión ellos ofrecieron incorporarlo a la manada, ayudarlo a que escapara, pero Niall se resistía sabiendo que no podría dejar solo a su hermano.
Ambos omegas se vieron el rostro sabiendo todo el trasfondo de la vida de Niall, cada mes era vitaminado con sueros especiales para fortalecer su sistema, Jade parecía avergonzada de tener a un omega y aún más que no fuera puro.
Siempre ha sido débil y eso le preocupaba a Tim, así que contrataron a algunos especialistas para examinarlo, el medicamento era algo fuerte y siempre le dejaba agotado o muy sensible, era por ese motivo que siempre terminaba llorando y sintiéndose frustrado ganándose algunas reprimendas de la alfa.
También Jade se encargaba de reprochar su actitud tan liberal para con ella, la alfa esperaba tener un omega con gustos finos y recatados y Niall era totalmente lo contrario.
—¿Y Harry? —Liam preguntó luego de arrullarlo por unos instantes.
—Fue a buscar a Louis, piensa que ustedes tienen que ver en esto.
—Pero yo estaba contigo, fui a toda prisa por Mateo cuando nos enteramos.
—Ya sabes cómo es. —dijo desde el pecho de Liam mientras restregaba su rostro en él.
—Así es, a los alfas no les gustó mucho que saliera con tal arrebato de la reunión, pero había cosas más importantes. —Mateo les sonrió en su dirección.
—Nosotros estamos para ti, Niall, ¿necesitas algo? —Mat le dio unas cuantas palmadas con cariño sobre el dorso su mano.
—No, estoy bien, gracias.
El omega suspiró dejándose envolver por el suave olor de Liam, lo estaba marcando para que lograra calmarse, aunque no lo pareciera, lo sentía agitado, se conocían desde pequeños.
