Bosco
- Tenemos que hacerlo – asegura Lucas.
- Podemos conseguirlo – insiste Marcos.
- Tenemos que utilizar otro comodín.
Observo a mis compañeros discutir sobre el escondite del pañuelo. La verdad es que la primera pista no nos ha dicho mucho.
"¿Qué hay que tener en cuenta antes de elegir que ponerse?"
Llevamos toda la semana intentando descifrar esa pregunta y no se nos ocurre nada provechoso. Algunos creen que deberíamos gastar otro comodín, por que ya estamos a jueves. Otros quieren seguir intentando descifrarlo. Yo me inclino más para el segundo grupo, no quiero desperdiciar comodines.
Sin embargo, el encuentro de esta mañana con mi vecina preferida me a irritado e impacientado por encontrar de una vez el pañuelo.
Como cada mañana, Alex ha salido justa de casa y yo la estaba esperando subido a la moto.
- Tik tak, tik tak – me ha dicho nada más verme, con una sonrisa vacilona.
Joder, me ha costado dios y ayuda fingir que no me ha molestado su burla.
- Iré a hablar con Luis – les digo – perder un comodín es un riesgo, pero también lo es tardar tanto en encontrarlo. Si este es su primer escondite y no somos capaces de encontrarlo, imaginaros los que vienen.
* * *
Seremos catetos. Voy camino de encontrarme con los chicos, que me están esperando en la entrada del colegio. No he podido encontrar a Luis hasta después de las clases y ahora todos vamos a intentar encontrar el pañuelo antes de que cierren las instalaciones.
Voy dando grandes y pesadas pisadas hasta mis compañeros. Como no, algunas de mis compañeras se han quedado a charlas con ellos.
- ¿Os apuntáis? - les está preguntado Carmina cuando llego hasta ellos.
Los chicos les ponen mala cara. Están rabiosos y frustrados por culpa del juego. Bueno, eso esta apunto de cambiar.
- ¿Apuntarnos a qué? - le pregunto a Carmina, sin poder fijarme en sus grandes pechos. Ella se da cuenta y hecha los hombros para atrás coqueta.
- Este Sábado da buen tiempo – me muerdo la lengua al escuchar la palabra "tiempo", de verdad que hemos sido muy lerdos con la primera pista – hemos pensado en acercarnos hasta la playa. Podemos echarnos unos partidos de voleibol.
- O jugar a tirar de la cuerda, carrera de relevos, atrapar el pañuelo... Aunque no os esta yendo muy bien con este último ¿no? - bromea Sole.
Le pongo una mano a Diego en el hombro, para que no suelte algún inproperio por su boca.
- ya se dónde esta, relájate – le digo bajito al oido. Él me sonríe con los dientes apretados – ¿a quien incluye ese plan, Carmina?
- A los de clase.
- ¿vais todas las niñas?
- Sí – me asegura.
- Pues donde van las niñas, acuden los niños – bromeo abriendo los brazos.
Las chicas sueltan risitas tontas y se echan miradas cómplices. Que fácil es ganárselas. Quizá mi atractiva apariencia me ayude a salirme con la miá, pero tener labia es igual de importante y a mi me sobran de las dos.
Cuando por fin consigo que se marchen, me dirijo a mis compañeros negando con la cabeza por nuestra falta de creatividad.
- Chicos...¿Qué hay que tener en cuenta antes de elegir que ponerse? - todos me miran pensativos - "La temperatura es importante", esa es la segunda pista.
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El juego del pañuelo [Saga: NOSOTROS]
Teen FictionQue difícil es aceptar que sientes una indecente y colosal atracción por el chico al que has odiado toda tu vida. Qué complicado es estar enamorado locamente de una chica, pero no sentirte preparado para tener una relación seria. Bosco y Alejandra...