Alejandra.
Estoy encantada por como va el partido. La verdad es que Bosco no a hecho muy bien su elección de equipo y tampoco parece muy concentrado.
Ahora, yo estoy pasándomelo genial gracias a que Sole está en nuestro equipo. Ella es un hacha en todos los deportes, lo que me permite relajarme y poder disfrutar de las vistas que me ofrece estar en primera fila, en concreto, ver en primera plana el cuerpo de Bosco.
Sus músculos se tensan con cada movimiento y el sudor esta haciendo que su cuerpo brille, parece como si se hubiera untado en aceite. Sé que es sudor, pero estaría encantada de lamerlo.
Jomy bloquea un remate del equipo de Bosco, saltamos uno contra otro, abrazándonos en el aire. Mi amigo No esta jugando nada mal. No puedo decir lo mismo de Lena, la pobre no deja de fallar y Bosco ya la ha reñido varías veces para que no se coloque delante.
Carmina cae al suelo de culo tras intentar golpear el balón. AL final, ha terminado por decicir ponerse una camiseta, ha faltado el pelo para que se uniera al partido uno de sus pechos.
Para broche final, marco el último tanto con el que ganamos el partido.
Después de vacilar al equipo contrario y solo cuando nos cansamos de burlarnos por lo mal que han jugado decidimos meternos en el mar para aliviar el calor y limpiarnos el sudor.
Juego con Jomy, Lena y Sole en el mar. Nos tiramos agua, nos escabuzamos y buscamos meternos entre las olas que chocas con la orilla. Este día no pintaba tan bien cuando me he levantado, pero la verdad que me lo estoy pasando muy bien y por un rato he conseguido olvidarme del juego del pañuelo.
Veo como Bosco se aleja del grupo. Su espalda esta roja por los rallos de sol, esta noche las sabanas de su cama se van a convertir en enemigas de su piel quemada.
Su cama...
Sorprendo a más de una y de uno observando cómo se aleja. No se puede negar, este chico es un monumento y yo ya no me aguanto más las ganas.
Bosco.
Necesito un respiro. Les he dicho que me alejaba a mear detrás de las rocas, pero la verdad es que ya he meado en el mar.
Lucas esta molesto conmigo, no le quito razón. Me he pasado. Cuando ha soltado "¡Alex, eres miá!, no he podido controlarme. La sangre me ha hervido por dentro.
Joder, sé que era una broma, una forma de decir que la quería en su equipo y yo me he comportado como un gilipollas al susurrarle que si volvía a decirle algo así le partiría la cara.
Soy imbécil.
Me apoyo en una pared formada de piedras y suspiro. Lucas es mi mejor amigo, no debería haberme puesto así con él. Cuando vuelva me disculparé y me excusaré de alguna manera. Puedo decirle que Enrique me pidió que cuidara de Alex antes de irse y yo me lo he tomado muy enserio. Una medio mentira, por que su padre, sí me dijo que le echara un ojo cuando se mudo a Madrid, pero esa no ha sido la causa por la que yo le he dicho eso.
Cuando respecta a Alex, me vuelvo muy posesivo. Antes podía controlarlo, pero ahora, después de haber cruzado la linea, mi obsesión va a peor. Alex es en lo primero que pienso cuando me despierto y en lo último cuando me voy a dormir.
Joder, si me estaba poniendo enfermo viendo cómo otros la abrazaban para festejar un punto a su favor.
O empiezo a controlarme y a comportarme o no puedo dejar que las cosas con Alex vayan a más. No quiero ser un tío tóxico que se pone celoso por cualquier nimiedad.
Joder, yo no soy así.
- ¿Tan mal perdedor eres que te escondes para compadecerte? - bromea tímida Alex.
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El juego del pañuelo [Saga: NOSOTROS]
Teen FictionQue difícil es aceptar que sientes una indecente y colosal atracción por el chico al que has odiado toda tu vida. Qué complicado es estar enamorado locamente de una chica, pero no sentirte preparado para tener una relación seria. Bosco y Alejandra...