Danger -2min-

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Minho

Algo raro está sucediendo, y no estoy seguro de si esto consolida mis sospechas o las aplasta.

En público, paseando por la alfombra roja y sonriendo, Taemin y Taeyeon hacen la pareja perfecta. Ambos son personas increíblemente atractivas, y en sus ojos brilla una química que no había visto antes entre ellos. Es como si se hechizaran el uno al otro y al público que los observa. Aunque sus interacciones en casa han sido cálidas, parece que sólo hay amistad entre ellos.

La chispa en este momento es inconfundible, pero tengo que preguntarme si todo es por el espectáculo.

Entramos en la sala de eventos que tiene Taeyeon en letras grandes por todas partes. Aunque es la noche de ella, todos se arremolinan hacia Taemin. Al igual que en la fiesta a la que fuimos anoche, Taemin es encantador y sonríe alegremente.

Es cautivador.

Eso es probablemente parte del encanto. Sin duda lo han entrenado para ser así en público.

Taemin capta mi mirada y, mientras la cruzamos, toma algo. Creo que va a por su oreja y quiere ser rescatado, pero no. Su brazo rodea a Taeyeon y la acerca a él. No sé por qué me decepciona que no me necesite.

Gira la cabeza para besar la parte superior de su pelo, y prácticamente puedo ver cómo las mujeres con las que están sueltan un "Aww" colectivo. Los observo toda la noche –por razones de seguridad, claro–, pero cuanto más los observo, más decidido parece Taemin a demostrarme algo. O tal vez al público.

Lo primero que hace cuando volvemos a entrar en la limusina es extender la mano para que el  desinfectante de manos.

—Sabes, el uso excesivo de este producto te provocará cáncer —Le digo.

—Esos estudios nunca han sido probados. Todo parece darte cáncer hoy en día. Correré el riesgo.

Taeyeon y Taemin vuelven a ser los mismos de siempre en el viaje de vuelta a casa, perdiendo esa chispa que fingen tan bien. Sin embargo, cuando llegamos a casa y compruebo su habitación para darle su ridículo "todo limpio", tengo pruebas más sólidas de que estoy interpretando las cosas. En lugar de que Taeyeon vaya a su habitación, Taemin la arrastra a la suya.

¿Y la mirada que me echa cuando cierra la puerta tras de sí? Sí, no hay duda de lo que están haciendo ahí dentro.

Intento no odiar eso. Lo cual es ridículo. Es su prometida. Se van a casar. Lo he sabido desde el principio.

Taemin tiene razón. No debería creer lo que leo en internet. Tampoco debería decepcionarme de que su relación sea real.

Mis pies me llevan hacia mi habitación, pero me detengo en la puerta. Es imposible que pueda dormir sabiendo lo que están haciendo ahí dentro. Me digo a mí mismo que es porque hace tanto tiempo que no tengo sexo que estoy celoso de no tenerlo.

Sí, claro, vamos con esa mentira.

En lugar de intentar dormir, me quito el traje y me pongo unos pantalones cortos para correr y una camiseta de tirantes. He comprobado las cámaras de seguridad recién instaladas en la limusina de camino a casa, pero aun así haré una comprobación del perímetro en persona. Luego me dirigiré al sótano para, con suerte, sudar las emociones de mierda que intentan apoderarse de mí.

La valla lateral es más baja de lo que debería, y cualquiera podría saltarla fácilmente, como hizo el tipo que entró.

Me habrían enviado una alerta de seguridad si las cámaras hubieran detectado algún movimiento, pero a veces la tecnología puede ser una mierda. Disculpen mi falta de confianza cuando he visto a tipos a los que les han volado las piernas con artefactos explosivos improvisados mientras sostenían dispositivos de detección.