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Taemin


Normalmente, despertarse con alguien de pie sobre ti sería espeluznante. Suena espeluznante. Pero cuando Minho lo hace, es la mejor llamada de atención que puedo recibir. Tiene un plato en las manos y sé, sin mirar, que me ha preparado un burrito de desayuno.

Sin embargo, tengo hambre de otra cosa.

Me incorporo y desprendo su camiseta negra de sus pantalones tácticos para poder besar su estómago. Mis labios apenas llegan a tocarlo antes de que se aleje.

—Por mucho que quiera más, Sooman está abajo. Hoy viene al estudio con nosotros.

Me alejo.

—¿Por qué ...? Espera, ¿Nosotros? Es domingo. Jun va a venir.

—Lo llamé y le dije que no se preocupara. Hoy estoy contigo.

Es el segundo domingo que no se toma el día libre desde que empezamos a salir.

—¿No tienes cosas que hacer hoy?

—Nada que no pueda esperar. Ahora desayuna —Minho me pasa el plato.

—Empiezo a pensar que los burritos de desayuno son lo único que sabes cocinar.

—¿Te quejas?

Le doy un mordisco.

—Ni una puta mierda.

Minho sonríe. Me dan ganas de besarlo.

—No puedes mirarme así. Especialmente delante de Sooman —No soy capaz de controlarme.

—Lo sé.

He estado ocupado grabando el álbum. Todos los días nos dirigimos al estudio, y hago lo mío mientras Minho y Wendy observan desde fuera de la cabina.

Ya he grabado tres pistas completas y he trabajado durante horas insoportables, aunque mirar a Minho a través del cristal mientras trabajo es una gran tentación para volver a casa antes.

—Come. Nos vamos en diez —Dice Minho.

Miro cómo se aleja, llevándose su aroma. Se ve bien en sus pantalones tácticos. O cualquier pantalón. Sin pantalones sería aún mejor.

Concéntrate, Taemin. Comer, vestirse, irse.

Bajo las escaleras cuando estoy listo para irme y encuentro a los tres esperándome.

—¿Por qué vienes? —Le pregunto a Sooman.

—El sello quiere escuchar lo que tienes hasta ahora.

—No.

—¿No? —Pregunta Sooman. Parece más divertido que cabreado.

—Siempre lo hacen. Quieren escuchar las canciones antes de que estén terminadas, y luego las odian.

—No las odian todas.

—La mayoría —Murmuro—. Tendrán las canciones cuando estén terminadas.

—Esto no es negociable, Taemin.

Detrás de Sooman, Minho frunce el ceño. Maldita sea, está caliente.

No. Concéntrate. Necesito concentrarme porque sé lo que la discográfica va a decir sobre las canciones que ya he grabado.

—Déjenme poner algo que sepa que les va a gustar: un éxito de ventas con un ritmo de baile. Las que tengo ahora están... un poco fuera de marca.

Sooman se desploma.

—¿Qué tan fuera de marca?

—Político, un tipo de amor, eh... uno, y ... uh ... sexo.

Danger -2min-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora