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Minho


Cuando vuelvo a la casa, las risas se filtran por el gran espacio vacío en cuanto abro la puerta.

No parece que sea Jun, pero al imaginarme al tipo de hoy -el que está al límite, el que está dispuesto a disparar a alguien- no parece el tipo de persona que pasa de ser errático a reírse tan fácilmente.

Sin embargo, cuando atravieso la zona de la cocina y entro en la sala de estar, es innegable que el sonido alegre sale de la boca de Taemin Lee.

Tengo que admitir que es una boca hipnotizante. Su sonrisa ilumina toda su cara. Ya no es el hombre de aspecto cansado y destrozado que conocí antes. Sus ojos marrones brillan cuando ríe, y sus largas pestañas oscuras enmarcan sus ojos de forma hipnótica. El contraste entre su pelo rubio y su piel es muy sexy. En cualquier caso, no se puede negar que es un tipo guapo. Mandíbula afilada y labios carnosos.

Puede que sea el tipo más guapo que he visto nunca. Incluso más que Jun, lo cual no creía que fuera posible.

Sin embargo, están sentados demasiado cerca para mi gusto, y algo malo se retuerce en mis entrañas. No por lo bonito que es, sino porque Jun es conocido por desdibujar las líneas. No creo que las cruce nunca, pero lo que más le gusta es difuminarlas. Incluso si el cliente tiene una prometida, a Jun no le importa. Es como si su botón de coqueteo no tuviera un interruptor de apagado.

Me aclaro la garganta, y las risas entre ellas se apagan, pero sus sonrisas traviesas a juego no desaparecen.

—Jun, ¿Puedo hablar contigo un minuto?

—Claro, jefe —Se levanta.

—Espera —Dice Taemin—. ¿Minho es tu jefe?

—Se encarga de esta tarea, así que técnicamente...

De repente, Taemin ya no parece tan feliz. No sé qué ha cambiado en los últimos diez segundos, aparte de que he vuelto a casa. Un gran comienzo, pero no puedo pensar en lo que piensa de mí en este momento. Sé que tendré que disculparme por la confusión de antes, pero eso puede esperar.

Jun me lleva a la cocina y saca un zumo de naranja de la nevera.

—¿Qué pasa? Me cruzo de brazos.

—¿Necesitas que te dé un sermón sobre cómo ser profesional con este tipo?

Pone los ojos en blanco.

—No, pero me interesa totalmente lo que tienes que decir, así que, por favor, adelante. Sácalo de tu sistema.

—Es nuestro cliente.

—Claro.

—Nuestro trabajo es protegerlo. No... coquetear con él.

Jun pone una mano en su corazón.

—Oh, pobre hombre privado de sexo. Si crees que eso es coquetear, lo siento mucho, mucho, mucho por ti. ¿Quieres que te dé algunos consejos?

—Que te jodan.

—Eso es un poco directo, pero supongo que podría considerarse coqueteo.

—Kim —le digo bruscamente.

Sabe que hablo en serio cuando uso su apellido.

—No estaba coqueteando. Estaba conociendo al tipo. Si tengo que pasar mis próximos veintiséis domingos con él, creo que debería conocer qué tipo de persona es y averiguar si existe la posibilidad de que se escape una noche y haga algo estúpido que haga que lo maten y nos despidan. Para empezar, ¿Quiere guardaespaldas? La respuesta clara es no. Siente que los necesita. El pobre tipo nunca sale y nunca se divierte. Sólo tiene su trabajo. Así que sí, aunque puedas estar celoso de que nos divirtamos juntos...

Danger -2min-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora