No sé en qué momento sucedió todo esto. Hace menos de dos horas creía que Lenora era parte de mi imaginación, y ahora está escondida en mi habitación para que mamá no se entere.
—Nunca pude tener visiones a través de ti —comenta Lenora—, me resulta fascinante conocerte. ¿La arquería y el diseño de ropa no son gustos muy diferentes?
Sus dedos acarician mi tablero, mientras la vergüenza me invade. Lenora mira fijamente mis bocetos de diseños, que están acompañados con fotos mías y mi arco.
—Aún no están listos —mencioné, parándome frente a ella, tapando así mi tablero.
—Lo poco que observé se ve bien —dice sentándose en mi cama. Tomé la silla de mi escritorio para sentarme delante de ella. Mi habitación es simple, paredes blancas, y como única decoración un tablero con fotos y bocetos.
—Cuéntame todo. —Pido sin querer esperar más.
—Bueno... ya sabes sobre Kegesha, su sistema de realeza no es muy diferente al de los humanos, sin embargo, la monarquía es de vital importancia en Kegesha. Déjame decirte por qué son tan importantes; Su sangre, esta contiene un poder único, por ejemplo, en el caso de los Asttey contiene aún más poder.
—Tengo algunas preguntas —Lenora asiente para que prosiga—, ¿por qué la sangre es tan importante? Es algo anticuado déjame decirte.
—Esto será complicado —contestó con un ceño fruncido—, la sangre nos da el poder de controlar o crear elementos de la naturaleza, ya sabes: aire, fuego y agua. Pero, solo nuestra familia, los Asttey, pueden controlar los cuatro elementos. A las otras familias se les brinda el poder de controlar solo uno.
—Okay, estoy entendiendo. Hay cuatro familias que pueden controlar un solo elemento, y los Asttey todos los elementos. ¿No sobraría una familia? Antes mencionaste seis linajes ¿Cómo es posible que la sangre les dé poderes?
—En Kegesha no es solo la sangre, esta puede definirlo todo. —Aclara con seriedad.
—Suena como un libro de fantasía, también te referiste todo el tiempo a nosotras. Te aseguro que si tuviera poderes me daría cuenta...
Mis ojos se abren con sorpresa al ver las manos de Lenora moverse con tanta naturalidad, como si hubiera practicado desde niña. Sus movimientos hacen que el agua del vaso en mi escritorio empiece a flotar. Se ondea ante mí un aro de agua, abarcando toda mi cara. De reojo veo a Lenora hacer más movimientos, esto desencadena que el aro explote en miles de círculos de agua por toda la habitación. Quiero tocarlas, pero me detengo con miedo de poder dañarlas.
—Es sorprendente —se me escapan las palabras antes de siquiera procesarlas. La sonrisa de Lenora está llena de orgullo al ver mi cara anonadada.
—Tú también puedes hacer esto, lo que te lo ha impedido todos estos años, es el collar que tienes colgado en tu cuello. Es un grillete que tiene controlada tu sangre para que no se manifieste.
Mi mano atrapa el dije del collar. Aún no sé si en busca de protegerlo, o con deseo de removerlo. Es lo único que me dejó mi familia antes de abandonarme. Me siento incapaz de quitarme lo único que me conecta a mis supuestos padres.
Lenora parece notar el conflicto en mi rostro y decide evitar el tema.
—La sexta familia es por la que vine a buscarte. Su reinado es el más nuevo. Su linaje fue creado hace 400 años, y nunca fueron muy unidos a las cinco familias, de hecho, permanecieron siempre apartados. En las reuniones solo mandaban un representante. A pesar de esto, nunca hubo una represalia, eso ocasionaría una guerra. El poder de la sexta familia es desconocido para nosotros, ellos se mantienen en las sombras.
—¿Me necesitas, no es así? Por eso es por lo que me buscaste. —Suelto directa, Lenora se ve contrariada por mis palabras.
—Seré honesta contigo, te necesito como nunca lo he hecho con nadie —Espera una respuesta que nunca llega, por lo
que decide continuar. —Zavidia es el sexto reino y su linaje son los Schimitt. Solo se conocía a Bastián, hijo único y heredero al trono de Zavidia, pero murió hace tres meses y por lo que sabíamos el rey estaba enfermo, prácticamente en su lecho de muerte. Sin pensarlo, nuestro problema se arreglaría, y su linaje acabaría. Hasta hace un mes que apareció Zafir Schimitt, hijo bastardo del rey. Nadie sabía de su existencia, y se desconoce quién es su madre, y cómo fue que se conocía con el rey. Pero se comprobó el linaje de Zafir y después de eso fue coronado como Rey de Zavidia.
Estoy confundida y el dolor en mi cabeza crece, mis ojos se están cerrando por la falta de sueño de las noches anteriores. Veo el reloj en el escritorio y noto que ya son pasadas las dos de la mañana.
—Lenora, tengo que descansar, mañana me puedes seguir contando.
—No puedo, necesito terminar de contarte esto y saber tu respuesta —Asiento con la cabeza cansada, se ve desesperada—, el rey Zafir es diferente a sus antepasados. Trisha, propuso un matrimonio político. Nuestro padre no quiere que nadie más que nosotros estemos unidos a Zavidia, así nadie podrá quitarnos el poder. Soy su "única hija" ¿sabes lo que eso significa?
Su expresión calmada y segura se distorsiona de preocupación. En el fondo de su mirada hay miedo.
—¿Te asusta tanto un matrimonio arreglado? —su cabeza asiente con preocupación—, ¿qué quieres que haga? ¿Tu plan es que vaya y diga que soy la otra hija de Asttey, para que me casen con él?
Es la primera vez que nos vemos en persona, pero quiero tener las palabras correctas para quitar ese miedo de sus ojos, las acciones correctas para ayudarla. Tal vez sí existe ese famoso vínculo entre gemelas. Un matrimonio arreglado no suena tan mal, si eso ayuda a Lenora a tener calma.
—Odiaría casarme, quiero y necesito escoger mi propio camino. Mi plan no es que te cases con él, es conseguir tiempo para descubrir algo para detener el matrimonio.
—Creo que lo puedo lograr, me voy a ofrecer en tu lugar y lo retrasaré todo el tiempo que sea necesario. —Ofrezco sin mucho contexto.
—Trisha, nadie se puede enterar que estás viva. Si lo hacen te matarán al instante. Nadie sabe que existes y los que lo hacen sólo te quieren muerta. Lo que te estoy pidiendo es que tomes mi lugar, que finjas ser yo. Por primera vez, como hermana, te necesito.
—Quieres que sea tú —Más que una pregunta, es una afirmación.
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La Princesa Impostora (Editando)
FantasyTrisha tiene extrañas visiones desde que tiene uso de razón; en estás se puede ver a una niña idéntica a ella y un lugar que ella nunca logra reconocer. Ella crece y la niña en sus visiones también. La única explicación qué ella le da ha sus visione...