—Lenora... —No puedo terminar mis palabras, porque sus brazos rodeándome me detienen.
—Trisha, me alegro de que estés bien. Cuando intercambiamos de cuerpo y vi el estado de madre a mama, me olvidé de revisar el tuyo, estaba tan preocupada de que estuvieras lastimada. —Susurra en mi cabello.
—Ella no me lastimó, puedes estar tranquila. —Suelto sin emoción.
Lenora se separa de mí, en su expresión hay preocupación, pero no pierde esa seguridad tan característica de ella.
—Necesito que me cuentes lo que sucedió, escucharlo de tu propia voz.
Mis palabras se atoran en mi garganta, pero no puedo negarle la verdad de lo sucedió a Lenora, no puedo ocultarle la verdad sobre la muerte de su madre. Mi voz se entrecorto en algunas partes mientras relato lo que sucedió esa tarde en el bosque, también le explico mi plan para que nadie supiera la verdad de la muerte de Zenobí. El dolor en los ojos de Lenora, no me pasa por desapercibido, sus manos se aprietan en puños, pero solo eso. Sus lágrimas nunca caen, solo mantiene su expresión serena, mientras intenta apartar el sufrimiento de ella.
Lenora se queda en silencio cuando termino, no dice nada y el sentimiento de culpabilidad se hace cada vez más grande en mí interior.
—¿Me culpas por su muerte? —Preguntó en un susurro lo que me carcome la cabeza.
Lenora me observa con cuidado y yo solo puedo temer por su respuesta.
—No. —Niega abruptamente. —Ella se sacrificó por ti, porque te amaba. Yo no tengo porque culparte, no tengo el derecho después de todo. Ella siempre ha decidido salvarte, desde el momento en que vio tu futuro, ese qué decía que tu serias su muerte. Es mi madre, pero también es la tuya. —Suelta Lenora sincera.
La pesadez que me había consumido estos días, se fue con sus palabras y pude volver a respirar sin dificultad. Lágrimas salen de mis ojos y no las intento detener, he llorado tantas veces que me sorprende que no me haya secado. Suelo pensar que también lloro en compasión por lo que alguna vez no pude.
—Perdóname, Trisha. No es tu deber pasar por todo esto, es el mío. Madre no me conto la verdad sobre ti, yo la descubrí sola y después de enterarme, fui egoísta y te busqué, sin pensar en las consecuencias o en cómo te dañaría—Explica con solidez. Yo no logro entender el malestar qué me causan sus palabras. —Adina me contó sobre el intento de asesinato y como este te afecto.
No disimulo la mirada que le lanzó a Adina. Ella solo me observa en silencio.
—Lo único que importa es que sobreviví. —Respondo limpiando mis lágrimas.
—Trisha, tu vida no tiene que ser sobrevivir, merecía ser tranquila como así madre decidió. Vuelve a tu verdadera vida, yo arreglaré la mía. —Declara con autoridad.
—Q...¿Qué? —Sus palabras me aturden. —Está es mi vida ahora.
—No lo es, vives escondida bajo mi nombre. —Explica con una calma que me enoja. —Madre te alejo de este mundo por algo.
—¡Madre, ni tú deciden lo que merezco, no sabes nada sobre mi vida anterior! —Suelto con enojo. —No tienes derecho, menos cuando tu plan verdadero era dejarme aquí tirada.
Mis palabras parecen golpearla, porque retrocede sorprendida. Su rostro pierde esa seguridad tan suya y yo me niego a detener mis palabras.
—¿Crees que no me iba a enterar? Todos hablando como añoras tu libertad, que harías cualquier cosa por conseguirla. La princesa Yesgella me comento que ella no comprendía porque habías vuelto, ahí lo entendí. Tú plan jamás fue detener el matrimonio o volver dos semanas después ¡Era que yo pasara el resto de mis días viviendo en la sombra de tú nombre! —Gruñó con indignación. El enojo no parece querer soltarme.
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La Princesa Impostora (Editando)
FantasyTrisha tiene extrañas visiones desde que tiene uso de razón; en estás se puede ver a una niña idéntica a ella y un lugar que ella nunca logra reconocer. Ella crece y la niña en sus visiones también. La única explicación qué ella le da ha sus visione...