donde esta ? -tom kaulitz-+18

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mi corazón se acelera de nuevo. Con lágrimas en los ojos, cuelgo rápidamente, borrando cualquier evidencia de la llamada

Dejo el teléfono de Peter exactamente donde estaba, tratando de borrar cualquier rastro de mi intento de llamar a Tom. Antes de que pueda alejarme, escucho los pasos de Peter acercándose a la cocina. Levanto la mirada y lo veo allí, observándome con una expresión de preocupación en su rostro.

Él se acerca y me abraza, envolviéndome en sus brazos. Sus palabras resuenan en mi mente mientras siento sus manos acariciando mi espalda.

—Perdóname, ______- dice con voz entrecortada. -Solo te quiero a ti, solo quiero estar contigo. Algún día lo entenderás—
Las lágrimas siguen rodando por mis mejillas mientras asiento con la cabeza, sin decir una palabra. Esas palabras se sienten como una prisión, una forma de mantenerme atrapada en esta situación. Pero sé que no puedo mostrar mi verdadero dolor y miedo. Debo mantener la apariencia de aceptación

Peter suelta su abrazo y me mira fijamente a los ojos. Veo una mezcla de amor y posesividad en su mirada, lo cual me aterra.

—Está bien, Peter-, murmuro, tratando de sonar convincente. -Lo entiendo. Solo quiero que estemos bien, que Apolo esté seguro-

Él asiente con una sonrisa triste y me besa en la frente. Siento un nudo en el estómago, pero lo disimulo. No puedo permitir que Peter vea mis verdaderos sentimientos

(......) Ala mañana siguiente

Me despierto con una sensación de somnolencia, producto de los medicamentos que tomé la noche anterior. Todo mi cuerpo se siente pesado y mis pensamientos están nublados. Apenas logro mantener los ojos abiertos mientras me levanto de la cama y me dirijo a la habitación de Apolo.

Cada paso que doy se siente como si estuviera caminando a través de una neblina espesa. Mis piernas tiemblan ligeramente, pero estoy decidida a llegar hasta mi hijo. Cuando llego a la puerta de su habitación, mi visión se vuelve borrosa y siento un mareo repentino.

Intento sostenerme en la pared para mantener el equilibrio, pero mi fuerza parece abandonarme. Mi cabeza da vueltas y todo se vuelve negro

(..)
Abro los ojos lentamente y veo a Peter a mi lado, tratando de despertarme. Apolo está llorando, y mi instinto maternal me impulsa a calmarlo de inmediato. Lo abrazo suavemente y le susurro que todo está bien

—solo me levanté muy rápido de la cama, cariño estoy bien- Peter me ayuda a levantarme y me sostiene mientras camino hacia la habitación.

Una vez en la habitación, Apolo se acurruca en su cama, aún sollozando un poco. Le acaricio el cabello y le doy un beso en la frente,

— mamá está bien y que no hay de qué preocuparse.- Me giro hacia Peter, quien me mira con una mezcla de preocupación y reprobación en sus ojos.

Me toma del brazo y me lleva hasta nuestra habitación

—______, ¿qué te pasó?-, pregunta con tono autoritario. -No puedes seguir tomando tantos medicamentos, es peligroso para ti y para nuestro hijo

Respiro profundamente, intentando mantener la calma a pesar de su regaño.

—Peter, necesito esos medicamentos para poder dormir- le digo en voz baja. -Mis noches son una pesadilla sin ellos. Por favor, trata de entenderlo

Él frunce el ceño, claramente molesto por mi respuesta. Pero luego parece pensarlo por un momento y finalmente accede a mi petición.

—Bueno, quizás deberíamos salir a tomar un poco de aire fresco—sugiere, sorprendiéndome. —Hay un parque cerca de aquí. Sería bueno para Apolo y para ti