Mientras Tom se ocupaba de llevar a las niñas a casa de sus abuelos, yo me adentré en la tarea de preparar una sorpresa para el cumpleaños de mi amado. La emoción y la felicidad llenaban mi corazón mientras colgaba globos de colores por toda la sala. Quería que este día fuera especial para él, que se sintiera amado y celebrado.
Con cada globo que inflaba y colgaba, mi entusiasmo crecía. Sabía que Tom se merecía lo mejor en su día especial. Me aseguré de tener todo preparado: la decoración, la comida y las bebidas favoritas de Tom. Quería que cada detalle fuera perfecto para hacerlo sonreír.
Guardé cuidadosamente la botella de champagne en el refrigerador, junto con otras bebidas que sabía que le gustaban. Quería brindar con él y celebrar todos los momentos felices que habíamos compartido juntos. Tom se lo merecía todo y más
Mientras me maquillaba frente al espejo, mis pensamientos se dirigieron hacia Bill. Sabía que este sería el primer cumpleaños en mucho tiempo que Tom y él pasarían separados. A pesar de todo lo que había sucedido entre nosotros, no pude evitar sentir una punzada de tristeza al recordar los momentos que solíamos compartir.
Recordé los cumpleaños anteriores, cuando los tres estábamos juntos, riendo y celebrando en medio de abrazos y risas. Era difícil no añorar esos tiempos, cuando éramos una familia unida y llena de amor. Ahora, las circunstancias habían cambiado y nuestras vidas habían tomado caminos separados.
Mientras terminaba de aplicar el maquillaje, me di cuenta de que aunque la situación entre Bill y yo había cambiado, él siempre tendría un lugar especial en mi corazón
Terminé de arreglarme y salí de la habitación, esperando ver la reacción de Tom al ver la decoración que preparé para su cumpleaños. No pasó mucho tiempo antes de que escuchara sus pasos acercándose. Al entrar a la sala, sus ojos se iluminaron al ver los globos y las decoraciones.
—Esto es increíble- exclamó Tom, con una sonrisa en su rostro. Pero en ese momento, pude notar que sus ojos se llenaron de lágrimas. Me acerqué rápidamente a él, preocupada por su reacción.
—Tom, ¿qué sucede? ¿Estás bien?—, le pregunté, tratando de contener mi propia preocupación.
Él soltó un suspiro y sus lágrimas comenzaron a caer.
—_______, extraño tanto a Bill. No puedo evitarlo- confesó, su voz entrecortada por la emoción.
Mi corazón se apretó al escuchar esas palabras. Sabía que Tom y Bill habían compartido una conexión especial, y que la ausencia de Bill en su vida le pesaba profundamente. Pero también sabía que el camino hacia la reconciliación no sería fácil.
—Tom, entiendo que extrañes a Bill. Fue una parte importante de nuestras vidas y sé que lo amas- le dije, tratando de transmitirle mi comprensión. - podemos perdonarlo...
Tom me miró con tristeza en sus ojos.
—_______ es difícil para mí perdonarlo. Siento que me lastimó demasiado y a ti dios casi mueres ______.
Suspiré y coloqué una mano suavemente en su mejilla.
—Tom, el perdón no significa olvidar lo que pasó o minimizar el dolor que sentimos.
Él asintió, pero aún había una mezcla de dolor y renuencia en su expresión.
—Para mí, Bill ya no existe- dijo, con determinación en su voz.
Me entristeció escuchar esas palabras, porque sabía que el amor entre ellos aún existía, aunque estuviera dañado
( .....)
Mientras me encontraba en la cocina preparando algunas bebidas para los invitados de Tom, Georg se acercó sigilosamente. Pude percibir en su mirada que tenía algo importante que decirme. Me detuve y lo miré con curiosidad.
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donde esta ? -tom kaulitz-+18
Fiksi PenggemarEl quería buscarla , quería volverá a tener entre sus brazos, pero ya estaba casado. Y ahora el que la amaba y cuidaba era su hermano Bill.