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Estaba sentado en el sofá de nuestra sala de estar, sintiendo el peso de la tensión en el aire. Heidi, mi esposa, se encontraba de pie frente a mí, sosteniendo su teléfono en la mano. Sus ojos estaban llenos de ira y decepción mientras me miraba fijamente.

—He encontrado tus mensajes, Tom- dijo Heidi con voz temblorosa. -¿Cómo te atreves a pedirle a _____ que se vean a escondidas? ¡Después de todo lo que hemos pasado juntos!"-

Mi corazón se hundió en mi pecho al escuchar esas palabras. Sabía que había metido la pata, pero había esperado que nunca descubriera mi debilidad por ________. Intenté buscar las palabras adecuadas para explicar lo que había sucedido, pero me sentía atrapado en una telaraña de emociones confusas.

—Heidi, lo siento-, murmuré, evitando su mirada. -No debería haber enviado esos mensajes. Pero necesitas entender que mi relación con _______es complicada."

Heidi se burló, y pude ver el brillo de la furia en sus ojos.

—Complicada, dices. ¡Llevas años engañándome emocionalmente con esa mujer!?

—No es así- repliqué, levantando la mirada para enfrentarla. -Heidi, te prometo que nunca he engañado físicamente a nadie. Pero _____.. _______ha Sido el amor de mi vida desde que soy joven.

Heidi se cruzó de brazos, mostrando su escepticismo.
—¿Y eso justifica tus mensajes secretos? ¿Te das cuenta de lo que esto significa? Si quiero, puedo destapar esta historia en los medios y hacer que _____ sea el hazmerreír de todos.-

Sentí una chispa de ira y protección arder en mi interior. Me puse de pie, con determinación en mis ojos.

—No harás eso, Heidi. No puedes amenazar ______de esa manera. Ella no tiene la culpa de lo que siento.-

Heidi parecía sorprendida por mi reacción, pero no retrocedió.

—¿Y qué hay de mí? ¿No importa mi dolor? ¿No cuentan los años que hemos estado juntos? ¿Acaso casarte conmigo fue solo una distracción para olvidar a ______?"

Mis manos temblaban mientras luchaba por encontrar las palabras adecuadas.

—No, Heidi, no fue así. Me casé contigo porque te amo, porque quería construir una vida contigo. Pero mi corazón siempre ha estado dividido entre dos mujeres, y no puedo cambiar eso.

(....)

Ahora estaba en el edificio de Bill, salí casi corriendo de la habitación de Heidi y yo

Caminé por el oscuro pasillo del departamento de mi hermano Bill, tratando de encontrar un poco de consuelo en su compañía. Había pasado un día agotador lidiando con la tensión en mi matrimonio y necesitaba desesperadamente hablar con alguien en quien confiaba. Sabía que Bill siempre estaba dispuesto a escucharme y a darme su apoyo incondicional.

A medida que me acercaba a su puerta entreabierta, comencé a escuchar voces suaves provenientes de su habitación. Mi curiosidad me llevó a detenerme y prestar atención. Al principio, pensé que era simplemente la televisión

Era evidente que Bill no estaba solo. Un nudo se formó en mi estómago, y un sentimiento de incomodidad se apoderó de mí. Me sentí como un intruso en un momento íntimo y personal.

Tomé la decisión de no hacer el ambiente incómodo y decidí irme sin hacer ruido. Retrocedí lentamente, tratando de no llamar la atención ni perturbar su momento privado. Cerré la puerta tras de mí, dejando el corredor en silencio mientras me alejaba.

Salí del edificio de mi hermano y me dirigí hacia el estacionamiento, con la cabeza baja y el peso de mis preocupaciones aún sobre mis hombros. Mis pasos eran lentos y automáticos, mientras me sumergía en mis pensamientos y trataba de procesar todo lo que había sucedido.

donde esta ? -tom kaulitz-+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora