Nathan Swan hijo mayor de Charlie, un joven con un futuro por delante, ¿ Que pasará cuando su camino se entrelaze con el de un Vampiro que a esperado a la persona correcta durante mucho tiempo?. Esta es la historia de un muchacho que amara y será am...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Había pasado dos meses, mi relación con Carlisle estaba muy bien, el es magnífico, ambos nos completamos el uno con el otro, en todo este tiempo no le e dicho a mi tío Billy sobre mi relación con el patriarca Cullen, pero estoy seguro de que lo sabe. Volví a Seattle para entrenar para el campeonato de invierno, me veo con Carlisle los fines de semana, pero aun no es suficiente. Dentro de unos días sera el cumpleaños de Isabella así que ahora estoy en una librería comprando un libro, algunos marcadores y separadores, se que son algo útiles, por lo que pensé que sería un buen regalo.
- Sabes, tu primera pelea de la temporada será dentro de dos semanas en New York, tenemos que viajar con anticipación para que todo salga bien- dice Aiden, mi mananyer.
- Si lo se, estaba pensando en pedirle a Carlisle que me acompañe a New York- digo sonriendo, caminando a la caja para pagar.
- Mira! Quien iba a decir hace un año que te vería así de loco por alguien, aunque hace dos años estaba esa chica, como se llamaba? - dice.
- Te refieres a Eir- digo, salimos de la tienda y caminamos por la acera- ella fue alguien especial, pero nunca se va a comparar con Carlisle- digo sonriendo, pensando en ese rubio de ojos dorados.
- Si ya veo te tiene comiendo de su palma- dice sonriendo.
- No te lo puedo negar- digo.
- Sabes tengo la sensación de que alguien nos sigue- dice Aiden de repente, me pongo alerta pero no siento nada, si fuera peligroso lo sentiría.
- Sigamos, el departamento está cerca- digo, caminamos algunas cuadras hasta llegar al edificio, el portero nos saludo.
- Buenas noches joven Nathan, señor Aiden- dice el anciano con una sonrisa, es una persona muy amable, sonreímos y nos dirigimos al ascensor y subimos.
- Señor?- dice Aiden- aun estoy muy joven, no me veo el señor por ninguna parte- dice crusando sus brazos indignado.
- No lo se, tienes una arruga aquí de tanto fruncir el entrecejo- digo, el elevador abre la puerta y salgo.
- Donde?! Nathan no es gracioso! - dijo alcanzandome, lo único que pude hacer es reírme en su cara, es muy gracioso.
- No terias, es serio- dijo tocándose la cara.
- Tranquilo es broma- digo sonriendo.
Entramos a mi departamento y me dispuse a preparar mi cena, pechuga de pollo con verduras salteadas. Termine de preparar la cena y Aiden se sentó en la mesa.
- Huele bien- dijo, se metió un poco de pechuga a la boca- sabe muy bien- dijo con la boca llena.
- Si, si ya come y lárgate- digo comenzando a comer.
Luego de comer Aiden se fue porque tenía trabajo que hacer, me dispuse a ver sex education, cuando yo era un adolescente me hubiera gustado a quien pedirle consejos de sexo, tocaron la puerta,pare la serie y me pare del sofá,camine a la puerta, antes de abrirla me llegó un fuerte olor a sangre y abrí eran dos jóvenes; ambos me miraron.
