EVITERNO ; pablo gavi.

ESPECIAL 500K

¡Hola reinas mias! ❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥

Cuánto tiempo que no me manifestaba por aquí, aunque la causa merece la pena jeje

Eviterno ha llegado oficialmente a 500k de visualizaciones 🤭
Sigo sin asimilar que hace nueve meses que la empece a publicar con toda la ilusión del mundo y ahora medio millón de personas la haya leído oficialmente...

Simplemente GRACIAS. Gracias por todo el apoyo que me dais día a día, gracias por vuestros votos y comentarios, por cada mensaje de apoyo que recibo de vosotras.
Sois unos soles, reinas mias 🥰

Creo que esta es la mejor manera de compensaros todo el apoyo, con un capítulo extra de nuestros protegidos Mar y Pablo 😆❤️, espero que lo disfrutéis leyéndolos tanto como yo escribiéndolos

Una vez más, gracias y mil veces gracias 💌

Sin más preámbulos, os dejo para que lo disfrutéis...

Besos enormes para todas, OS AMO REINONAS <3333333333

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PABLO GAVI:

Despierto sin poder evitarlo cuando escucho un ruido fuera de la habitación. Me despego del cuerpo de mi esposa, que duerme a mi lado como un lirón pegando su espalda a mi pecho sin ningún espacio de por medio como es costumbre ya.

Su pelo castaño esparcido por la almohada y su espalda descubierta, adornada con sus tatuajes que me sé ya de memoria de tantas veces que los he visto y recorrido con mis dedos. Su camiseta de pijama está subida a causa de moverse por la noche como siempre hace y eso me hace esbozar una sonrisa ya que puedo ver el último tatuaje que se ha hecho, y que ambos compartimos, con la palabra "eviterno".

Nos lo hicimos el día de nuestro décimo quinto aniversario de casados. Ella en el medio de la espalda tirando para abajo y yo en mi brazo izquierdo detrás del codo.

Eviterno: que tiene principio pero no fin.
Como nuestro amor.

Me giro y veo la hora en mi móvil. 6:36 de la mañana.

Enzo y Olivia han salido esta noche de fiesta y me supongo que serán ellos los que están haciendo ruido de más al llegar a casa.

Mi instinto de padre me hace levantarme sin poder evitarlo, lo más delicadamente que puedo para no despertar a Mar, para ir a ver como vienen y si ha ido todo bien.

Me calzo las chanclas y salgo de la habitación lo más silenciosamente que puedo antes de cerrar la puerta y bajar las escaleras hacia la cocina donde está la luz encendida.

—Tete, ¿tú crees que he hecho bien?—escucho a Oli hablar con su hermano mayor y son incapaz de no meter la oreja.

Pasan los años y sigues siendo la misma maruja chismosa, Martín...

—No voy a opinar, que luego te cabreas porque soy muy brusco.—responde Enzo con tono serio.

Sabe Dios la que ha liado esta niña...

—Enzo, enserio.—le pide ella. —Necesito opinión masculina y como se lo cuente a papá me cruje, que ya sabes como se pone con tema chicos.