EVITERNO ; pablo gavi.

Capítulo veintidós

MARFIL MARTÍNEZ

Hoy es 31 de diciembre y es el partido contra el Espanyol. Jugamos a las 14:00 del mediodía por lo que mi familia y yo estamos haciendo todos los preparativos para le cena de hoy ya que todos vamos a ir a ver el partido.

Pablo ya está con el equipo en el Camp Nou, pero yo ya le dije que iría un poco antes para verlo antes de que empiece el partido.

—Cariño, arreglate ya que estás en pijama aún y en media hora tenemos que estar en el estadio—me dice mi padre dándome un beso en la cabeza. —Ya ayudo yo a tu madre a terminar con las uvas.

—Vale papá—le digo yo sonriente mientras lo veo con la camiseta del Barça puesta. —Que guapo que me estás—lo vacilo yo.

—Hay que ir a animar a los yernos—me dice guiñándome un ojo. —Anda vístete, que vamos a llegar tarde.

Yo asiento antes de subir las escaleras sonriente, hoy estoy de muy buen humor, es un día muy intenso y quiero disfrutarlo por todo lo alto.

Me doy una ducha rápida ya que ayer me lavé el pelo por la noche y me dispongo a vestirme, me pongo unos vaqueros, la camiseta de Pablo con el número 30, mi chaqueta de cuero negra y las converse. Me hago una coleta alta, ya que tengo el pelo planchado y me gusta como me queda y me maquillo como siempre. Cojo mi bolso y bajo las escaleras donde ya están mis padres y mi hermana esperándome.

—Siempre la tardona de la familia—se queja mi hermana. —Vamos anda, que vamos tarde y quiero ver a Ferran antes de que salgan.

—No empecéis niñas, que vamos bien de tiempo—dice mi madre calmando el ambiente.

Nos subimos al coche para ir dirección al Camp Nou mientras le respondo unos whas a Pablo diciéndole que ya estoy de camino.
Se nota que hay partido y que es fin de año ya que hay muchísimo tráfico y se puede ver a muchísima gente con la camiseta puesta.

Aparcamos en el parking, que ya está bastante petado, y nos dirigimos a la entrada de la zona VIP, tenemos pases especiales para poder bajar a los vestuarios pero mis padres dicen que van a ir subiendo a las gradas ya que después es mucho más difícil entrar.

Sira y yo después de enseñarle los pases al de seguridad nos dirigimos a los vestuarios donde el staff y algunos jugadores ya están pululando por ahí. Veo cómo Pedri está fuera hablando con Ansu y nos acercamos a ellos para darles un abrazo.

—Hola bellas damas—nos saluda Ansu riéndose mientras nos da un abrazo a cada una. —Vuestros amados están dentro terminando de cambiarse, pero ya salen ahora.

—¿Nerviosos por el partido?—pregunta Sira.

—Un poquito, pero como en todos antes de empezar, al salir al campo ya se pasa—dice Pedri. —Me han comentado que ha venido hasta Lucho a vernos—dice riéndose.

—Sí, ha querido venir a animar a los yernos—digo yo riéndome. —A ver si después del partido viene a saludar.

—Que jefe Lucho—dice Ansu riéndose.

La puerta del vestuario se abre y sale Ferran, cuando nos ve se gira para dentro de nuevo y pega un grito.

—¡Enano, tú novia está aquí. Ven a darle un beso a ver si se te pasan los nervios!—grita él con una sonrisa burlona mientras se escuchan las risas dentro del vestuario.

—Tú siempre jodiendo Ferrari—le pego en el brazo cuando se acerca a saludarme haciendo que se ría.

—Yo te quiero cuñi—dice él antes de irse a saludar a mi hermana de buena manera.