Cinco

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Aquel era el Dia en que Rubencito se Marchaba a Noruega.

Aquel dia, Toda yo me iba a Derrumbar en el Aeropuerto del centro de Madrid.

No quiero que se vaya, no quiero que me Deje aqui sola con las Unicas personas en este Mundo con las que me Llevo bien: mis padres. No quiero que perder a mi unico amigo en el Mundo fuera de ellos. Pero sabia que quedarse en España no era su Opcion y que el No podia hacer Nada al Respecto.

Y ni hablar de Lo onerosas que eran las Postales y todo el Proceso de Carteo, asi que tampoco podiamos Escribirnos.

Suspire tragandome las Lagrimas y sollozando debilmente. 《No debes llorar Astrid. No debes...》

Con la aprobacion de mi madre, me puse un vestido blanco que ella me habia obsequiado, unos zapatitos de Charol negros y un saco finito de color Lila, ya que apenas corria al brisa en las calles.

Como siempre que estaba a punto de Salir, Me sentaba en el comedor y mi madre ya me Esperaba con el cepillo en la mano y una caja llena de Peinetas, ganchillos y Lazos.

No; no es que yo no me sepa peinar o no quiera, si no que mi Madre aprecia mucho Mi cabello Largo hasta la Cadera y como soy su pequeña y unica hija le gusta tratarmelo todo el tiempo.

Pero en esta ocasion le pedi que no se tomara muchas molestias porque Papá ya me Esperaba afuera en el Auto.

Asi que me hizo un Moño atado con un Lazo negro de terciopelo, me puso un Poco de Perfume y ya estaba lista.

Baje a la calzada de la calle y me Trepe al vehiculo, un tanto antiguo, pero no dejaba de sorprenderme lo clasico de su toque.

En el camino, mi padre lucia muy tranquilo, mientras que yo jugaba nerviosa con mis dedos, considerandome no lo suficientemente preparada para lo que iba a enfrentar en unos Minutos en el Aeropuerto de la Central.

—Hija—   Hablo el aun mirando hacia enfrente, yo revolee la mirada hacia el, y demostraba estar mas que Asustada.

Volteo a verme con sus ojos tan celestes y cenicientos como los mios, y lucia preocupado pero por mi.

— Pa...—  Susurre, y mire hacia abajo. No queria confesarle cuan agarrotada estaba por la situacion y cuanto me afectaba la partida de mi conyuge, pero él lo notaba.

—Nos tienes a Nosotros—   Acoto, y yo asenti debilmente.

—Pero no son mis amigos—   Lo contraargumente. Y era verdad, un Padre jamas podra tener la misma confidencia que un amigo.

—Con mamá estuvimos Pensando en cambiarte de Escuela—   Cambio de tema, y lo mire sorprendida ¿En que podria ayudarme eso?

—No lo se...—   Fue lo unico que dije.

Frenó en un semaforo y me clavo la mirada, yo tambien lo miraba de reojo.

-Tal vez es tu Oportunidad de hacer Nuevos amigos- Dijo el con una Media sonrisa, Pero le salia terrible.

Yo trague saliva ante su comentario y la idea, y baje la mirada sin decir nada.

—Astry...—  Entono mi nombre en busca de mi atencion —  Cariño, eres encantadora. Se que vas a tener mas amigos con el tiempo y olvidaras a ese niño.

Abri los ojos agolpadamente, y mi boca tambien se torcio: No podia creer que el Dijera eso (tal vez sin intencion) pero yo no queria en lo absoluto olvidar al bueno de Ruben, la forma en la que me trato y quiso y todo lo que hizo por mi.

—No digas eso—  Pedi y el trago saliva volviendo su atencion hacia adelante—  No quiero olvidarlo.

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Al Final te Enamorare | Ruben DoblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora