Al Final te Enamorare | Ruben Doblas

Diecisiete

—Y hoy me ha invitado al parque—Argumente concluyendo, mientras mi madre no me despegaba el ojo de encima—Ya sabes. El festival de Primavera.

Bebo un poco de mi taza de café y espero a que mi madre me conteste.

Ella parece meditar con mucho cuidado que es lo que va a decirme, luego de que le he contado todo lo que me pasa con Ruben. Estamos a pleno desayuno, Papá no esta porque fue a comprar comestibles. En la casa solo estamos ella y yo. Vuelvo a beber, desesperada, porque se que si tanto lo medita es porque realmente tiene algo practico que Contestarme.

—Hija, te voy a preguntar algo— Me mira por sobre los lentes y deja a Trigotes en el suelo—¿Lo quieres?

Abro los ojos agolpadamente. La pregunta que acaba de hacerme hace que me quede congelada, porque no se cual es la respuesta.

Lo quiero demasiado, quiero a Ruben porque es una persona muy dulce, comprensiva, graciosa, y es muy amable y caballero. Siempre que necesite una mano nunca me la negará, y estara ahi siempre que lo llamen. Tambien a la hora de confiar secretos. Al igual que yo, Rubencito se ha convertido en la sombra de lo que ahora es Ruben Doblas, este chico que me hace mantener una mentira bien grave. Una que no me gusta Ejecutar. Es lo que no me esta gustando de él ¿Por qué se esta comportando asi de manipulador?

—Mamá... Yo quiero mucho a Ruben—Le confieso, y ella asiente—Pero no es como si eso me impidiera odiar ciertas partes de él.

—Como por ejemplo...—Me incita mi madre a seguir hablando.

—Su lado Manipulador.

Toma una inspiracion profunda y abandona sobre la mesa.

—Astrid; eres adulta, grande, Madura, lo suficiente como para comprender lo que voy a decirte.

En la vida puedes querer a cientos de personas, apreciarlas y admirarlas todo lo que quieras, cielo. Pero cuando este tipo de cosas pasan, realmente deberias ponerte a pensar Si quieres estar con él porque te hace feliz estar junto a él, o por pena a que lo condenen sus amistades.

—Mamá...

—¡No!—Me interrumpe, y me obligo a mi misma a cerrar la boca. -Ya lo sabes, Astrid. Si solo haces todo eso por Ruben solo para que no pase un momento vergonzoso frente al resto del mundo, Corta esa relacion De tajo. Si no hay afecto mutuo no sirve.

—Mamá... Lo sé... Pero...

—¡Que peros ni peros!—Vuelve a exclamar—Piensa lo que acabo de decirte, Linda. Confio en ti, decidiras lo apropiado.

Entonces, me abandona en la soledad de la sala y se encierra en su habitacion.

Estoy confundida, aturdida por todos mis pensamientos interponiendose los unos con los otros, atropellandome me impiden pensar con Claridad.

¿Quiero estar con Ruben? ¿Quiero estar con él?

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Vamos en el autobus, sentados, yo del lado de la ventanilla y el sujeta mi mano con delicadeza. No se si pensar que realmente quiero tener mi mano entrelazada con la de él, porque tiemblo y suspiro, empañando el vidrio de la ventanilla con mi vaho.

Entonces, El se para y yo lo imito, se que llegamos a Destino. Me ayuda a bajar del autobus y cuando este continua su recorrido y lo perdemos de vista, El preciosisimo parque de la central de Madrid queda expuesto a nuestros ojos. Las decoraciones de las lamparillas en forma de flores y La cantidad de gente que lo invade hace que se vea como la mas hermosa de las vistas.

Entierra su dedo en mi hombro para captar mi atencion, y cuando veo en su direccion le esta dando su camara fotografica a un hombre que no conosco.