Al Final te Enamorare | Ruben Doblas

Veintidos

Miro el Calendario y Marca dos de Junio del año Dos mil doce.

Faltan siete dias para que se Cumpla un mes desde la Muerte de Mandy Rogel, La mujer que me dedico un amor incondicional que no le correspondia dar, me acogio en su hogar y me acepto como a una hija mas.

Comprensiva, cariñosa, tan igual a Mi madre Muerta. Ahora ellas estan Juntas, y se que me cuidan desde lo alto. Lo comprendi con su Partida, y he aprendido a no llorar por ella, pues esta en un lugar mejor aunque le quedara toda una vida por delante.

Ella esta bien, ella esta tranquila. Me dice que me protejerá cuando siento el viento, Y puedo sentir el calor de su abrazo protector cuando los rayos del sol me golpean en el rostro los dias de verano. Pude comprender que Mamá no me ha abandonado, nunca lo hara. Pues su espiritu descansa en lo profundo de mi alma.

Desde el incidente y el cierre temporal del Restaurante, Me he visto obligada a Buscar trabajos de Medio tiempo para Poder mantenernos a Papá y a mi, Ya que ha tenido recaidas de borracheras y Duerme noche y dia, y si despierta es solo para alcoholizarse y volver a dormir.

Lo comprendo en lo absoluto, ha sufrido mas de la cuenta con la partida De Mandy, y no ha podido superar sus recaidas todavia. No le permito que salga a buscar un trabajo para valerse con ese aspecto andrajoso y escandalosamente vago que tiene en estos ultimos dias, sin Afeitar y con el cabello despeinado, y terrible en cuanto al aroma.

Pero hoy he buscado y he logrado encontrar empleo en una cantina como cantinera en la barra de Tragos. No es algo dificil, ni muy diferente a lo que me he dedicado a lo largo de mi carrera laboral, asi que no me preocupa demasiado tener que servirle tragos a tios borrachos que no conosco, cuando se los he tenido que servir a Papá.

Hoy mismo empiezo, por la Noche y debo ser Puntual asi que me apresuro a llegar a Casa y Cocinar algo para comer Papá y yo. Me apena que vivamos solos, pero no tenemos Opcion.

Entro al Edificio y me apena ver el Restaurante tan apagado y Sin vida, como desde hace casi un mes que lo está.
Niego con la cabeza intentando evadir recordarlo todo y Continuo a travez de la cocina y rumbo a las escaleras. Piso uno, dos, tres pisos y ya estoy en la Puerta. Tomo una inhalacion profunda antes de sujetar con fuerza la correa del bolso que llevo al hombro, y entro.

No hay tanto olor a alcohol como otras veces y Me da pena que Papá se quede dormido en el primer lugar que encuentra. Me acerco con sigilos hacia el y sacudo su hombro levemente. Se levanta con reverente dificultad y mira a su alrededor. Claramente lo acabo de levantar de una jodida resaca y me alegro haberlo echo.

Voy hasta la cocina y enciendo la cafetera, cargo el aparato con lo necesario y dejo que trabaje solo. Mientras tanto dejo el Bolso de cuero en el Sofa y me siento a la mesa, donde papa se encuentra restregandose los ojos.

— ¿Hoy te encuentras bien, Papi?—Le pregunto regalandole mi mejor sonrisa, Intentando que se recomponga al menos por unos momentos. Entrelazo su mano con la mia y puedo sentir el tacto de sus dedos semiarrugados con los mios. Su mirada divaga un rato mas por la estancia y se que trata de saber donde se encuentra. Entonces sus ojos grisaceos se posan sobre los mios, pero no hay siquiera un destello de sonrisa. Nada. Solo sombria.

—Cariño mio ¿Podrias prepararme un cafe?— Murmulla con la voz enronquecida por los efectos del alcohol todavia presentes— La cabeza va a estallarme en cualquier momento.

Reprimo suspirar y me levanto de la mesa, y yo ya estaba convencida de que me pediria cafe, como luego de cada recaida. Vacio el contenido de la cafetera en un pocillo y revuelvo varias veces. Busco entre los muebles la azucarera y Una cucharita de plastico para que revuelva el amargo liquido y la jarra para la leche. Encuentro todo y lo coloco en una bandeja, entonces lo llevo hasta la mesa.

Hecha tres cucharas de azucar y tras revolverlo le da un sorbo con ruido.

—Gracias, tesoro.

Asiento devolviendole el gesto y sonrio de pospuesto, pero no logro siquiera lograr un atisbo de sonrisa. Nada, solo la cara de un hombre con el optimismo destrozado. Un hombre casi anciano, cansado de Luchar y de llevar un restaurante y una familia sobre sus hombros y ahora tambien cargar con el Peso de una muerte, que para colmo sea, es la de su esposa.

Concuerdo cuando digo que puede ser posible que haya sufrido en la vida mas que yo, y por eso no me he Marchado y dejarlo solo, Porque se que necesita de alguien que Lo cuide hasta que su Luto de alcohol finalize.

Me decido a buscar entre los comestibles el caldo de gallina, picar algunas zanahorias, patatas y un trozo de carne y tambien algunos fideos de letras para agregarle a la Sopa que estoy a punto de Preparar. Se que nada en el mundo le gusta a este hombre como Tomar una sopa caliente en la cena y acompañado de su Familia, Pero desde que Mangel se Mudo al apartamento de Ruben y La señora Rogel Falleció, Solo quedamos Oliver y yo.

Escucho, de pronto, Las noticias locales de la Tv, y se que la ha prendido el. No necesito ser una genio para darme cuenta de que Poco a poco va mejorando su animo, pero eso no desindica que continua en la amargura de la perdida.

—¿Papá, Te apetece Sopa?— Pregunto desde la cocina y termino de hechar las verduras a la olla.

—Si, Cielo— Exclama desde la Cocina.

—No te preocupes por la Mesa, yo la colocaré— Lo despreocupé y no parecio inmutarse por lo que dije.

Mientras espero que la Sopa este lista, Cambio el Mantel, coloco los platos, los cubiertos y vasos, las servilletas color crema y La jarra con jugo de frutillas, sin olvidar  el salero y la canasta con Pan. Luce como las mesas del Restaurante, asi que cambio un poco el orden para que no asimile tanto y papa no tenga un ataque de depresion peor del que ya estamos.

—En unos Momentos estará lista— Anuncio cuando me estoy por Retirar y el deja el control remoto del televisor sobre la mesa.

Me tardo un buen llamaral de Minutos en percatarme de que la sopa no este mal, y tomando la olla con dos trapos negros me apresuro a dejarla sobre la mesa antes de que me queme.

No, la sopa no me gusta, nunca me gusto y nunca jamas en la vida me gustará, pero Soy capas de tomar sopa Solo para que Papá no este herido. Se que si come de lo que le gusta, puede animarse un poco o al menos evitar irse a dormir ebrio.

—Esta deliciosa, cariño— Susurra y vuelve a llevarse otra cucharada, pero yo ya no puedo probar Bocado sin tener ganas de llevarlo todo al WC.

Me levanto de la Mesa y vierto el contenido de mi plato en la olla, y Tomo un Yogurt de Vainilla de la heladera para no ir a trabajar con el estomago vacio. Una vez que me lo he terminado desecho el carton y Saludo a Papá antes de comunicarle que he conseguido trabajo y que hoy mismo ya solicitan mis servicios, le doy las Indicaciones y me Marcho, Pensando en que por primera vez en mi vida voy a trabajar en un lugar fuera de la comodidad de mi hogar y de que posiblemente, me vaya  bien.