Siete

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Me levante un tanto mas temprano solo para Poder dibujar a la luz de la vela.

¡No! No es que viva en el año del churrete, que no exista la electricidad en mi "entonces", Pero simplemente todo es mucho mas interesante. Si que si.

Dibujaba a mi Madre: Fue lo unico que encontre para apañar mi alma desahucida, lastimada y amargada por la perdida.

Un ojo; su risa. Otro ojo; su llanto. Sus labios enrojecidos; una preocupacion. Su nariz, igual a la mia; una alegria.

Extraño su prescencia en mi vida.

—¿A-Astrid?—   Mangel parecio haberse despertado, volteé a verlo y se restregaba un ojo —  ¿Que haces despierta a esta hora?.

—Yo... —   Baje la mirada, avergonzada por haberlo despertado siendo solo las seis de la mañana -Ya sabes.

—¿Puedo ver lo que Dibujas?
—  Supongo.

Me incorpore de la silla y por acto consiguiente toda mi columna vertebral tronó. Me lleve las manos a la espalda baja y me Masajee. Es dolorosisimo.

Tome la plancha de carton donde dibujaba y se la extendi a Mangel, que seguia tapado hasta el pecho por el edredon.

Tomo el trabajo y lo contemplo con Detenimiento, pero era como si estuviera reflexionando que era lo que deberia comentar.

—Magnifico, Pichon. Magnifico como el otro —   Me sonrio.

—¿A que te refieres con el otro?¿Al dibujo que hice de Trigotes o al Dibujo de cupido?

—A ambos de ellos —  Rió y lo acompañe. Bostezo suavemente y se cubrio un poco mas con la manta.

—Lo siento por haberte despertado—  Me disculpe. Realmente no me gustaba mi actitud al respecto.

—Joder, Pichon. Pierde cuidado—   Manifestó—  Pero... no lo se, cariño. Deberias dormir.

Asenti con la cabeza y mordí la parte interior de mi mejilla, aferrandome al dibujo, que ya me habia devuelto.

—Necesito que en la mañana, en nuestro tiempo libre...

Lo mire a los ojos. El parecio pensar lo que diria... una vez mas.

—Ya sabes. Hoy en la mañana no trabajamos, Mamá nos la concedio libre.

La realidad me golpeo abruptamente y lo recorde, y esboce una timida sonrisa asintiendo.

—Lo acabo... lo acabo de recordar —   Admiti y sonrei de manera boba.

—¿Me acompañarias al aeropuerto? —   Pregunto con una Sonrisa algo temblorosa.

—Pues. Pero, no entiendo.

—¿Recuerdas que te hable de mi amigo de internet? —   Interrogo casi conteniendo la risa.

Asenti sonriente. Solo me habia contado que tenia un amigo de internet , Pero jamas me lo habia presentado, ni Nada.

—¿A donde va a parar esta conversacion?—   Indague en voz alta.

—Viene a España a vivir —  Confesó—  Y se quedara. Ya no soporta a su madre.

Asiento en silencio... y de repente, la Duda me asalta.

—¿Vendra a quedarse aqui?—  Titubeé y solo podia sostenerle la mirada. El asintio algo tembloroso.

—Pero solo por un tiempo, y ¡Que no se te ocurra pensar que lo hare dormir aqui!—  Se defendió—Este es tu cuarto. Puede dormir en el Sofa de la Sala.

Asenti nuevamente. La verdad, me parece un poco inadecuado hacer dormir a alguien en un Sofa, Pero no hay de otra.

Entonces, deje el dibujo en el escritorio, guarde todo y me acoste con pacificiencia en la Cama. Me tape con el edredon y la cobija y trate de dormir como me lo pidio Miguel Angel.

Trate.

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Tome el autobus junto a Mangel y nos quedamos parados, viendo por la ventanilla como el paisaje corre. Él me sujetó contra su cuerpo para evitar que me cayera debido a la velocidad del transporte, y con la otra mano se sujetaba de un gran barrote de metal.

Si, si alguien me viera caminando por la calle junto a el, en el transporte publico o en cualquier lugar habitado a constancia, Todo el mundo Oleria "Amor de Jovenes". En realidad, esa es la Idea. Mangel lo planeo hace mucho tiempo, con el unico proposito de que Nadie se me acercara, ni mucho menos, se propasara.

《No lo veo Necesario》Pienso, para mis adentros, Pero Miguelito es muy cabeza dura, y es una gran azaña lograr que de el brazo a torcer en algo.《Seria un gran trofeo》.

Nadie dijo nada en el camino, y al bajar por la puerta trasera nos enfilamos de la Manito al Aeropuerto de la Central de Madrid.

—Prometo que te encantará—   Profesó con una Sonrisa, y en realidad no tenia idea de a que se referia.

—¿Qué?—  Su alegacion me habia tomado por Sorpresa.

—Mi amigo —  Aclaró y entendi mejor —  Él... él es una gran persona —  Entona con orgullo.

Me alegra notar la pisca de felicidad en su expresion , y es suficiente como para que me la contagie.

Entre palabra y palabra, No nos dimos cuenta de que ya pisabamos el suelo del aeropuerto.

Caminamos de un Lado a otro. Debido a que era la primera vez que el lo veia (al aeropuerto) y yo no recordaba nada en absoluto de este, Decidimos separarnos para cubrir mas Espacio.

—Ruben es requete guapo. Ojos, verdes, cabello castaño rubio. Muy guapo. Si lo encuentras antes que yo, No quiero que te embobes ¿Si?—   Me hizo prometer, el decidido a que me enredaria con alguien a quien apenas conosco.

—Nunca cambias ¿Verdad? —  Me quejé, bufando y soplandole a la cara.

—Si yo cambiara ¿Seguiria siendo yo?—  Contraatacó y me dejo sin palabras.

Rió a desgana y se echó a andar doblando una esquina.

Me quede ahi por unos Momentos, Intentando construir un mapa mental del aeropuerto.

Nisiquiera recordaba como es que alguna vez habia venido al aeropuerto. No recordaba para que habia venido.

No importa. Ya me acordaria.

Una azafata un tanto malaprendida me empujo para pasar por al lado mio y no se detuvo para pedirme siquiera Disculpas.

Hice un traspie, y milagrosamente, mantuve el Equilibrio.

Sin embargo, mi manojo de llaves si tuvo la desafortuna de caer al suelo.

Al levantarlo y volver a estar parada y derecha, Senti el Aliento de alguien a mis espaldas.

Acto seguido, un dedito regordete se enterro en mi hombro dos veces.

Tome mi cabello y lo hice hacia adelante, entonces me gire sobre mis talones para encarar a la persona.

Y una Sensacion de Deja vú se apoderó de mis sentidos.

Al Final te Enamorare | Ruben DoblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora