Tres

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—Ruben, ya es el Cuarto plato que te comes —   Renegue frunciendo el seño con una Sonrisa divertida, con la loca imagen de Rubencito con la zona bucal roja de tanta Salsa de jitomate.

—Lo se —   Dijo con una chispa de orgullo en la voz, como si ser un Bestia fuera un noble Titulo.

Las rubias niñas Seguian Canturreando una Boba cancion.

Ruben y Astrid

Estan enamorados

Y los dos

Se van a casar—   Yoribelle y Aniquire Entonaban Aquel bobo intento de avergonzarme, Mas nada Lograban.

Nisiquiera Desire, la hija Menor del alcalde lograba fastidiarnos con los corazones que Formaba con Sus dedos. Asincerandome a mi misma, Las consideraba mucho Mas maduras.

Regrese a mi tarea de comer, ignorando asi al infantilismo en persona. Regrese mi atencion al chico enfrente mio, quien -por lo que parecia - se habia llenado y ya no comeria mas.

Me estaba Levantando de mi no tan comodo asiento cuando el niño se incorporo veloz y echo carrera hacia los lavaderos del acampado.

Di un Respingo ante aquello, y Corri con toda la velocidad que me permitieron mis cortas Piernas tras de El, aunque la Carrera que corriamos ya Tenia un Ganador Marcado. Un Ganador que me esperaba parado junto a los fregaderos con una Gran Sonrisa victoriosa.

Lo fulmine falsamente con La mirada y no hizo Mas que ampliar su Sonrisa.

Entonces, y Mientras que cada uno fregaba su correspondiente plato, vaso y cuchara, el muchachito arqueo una Ceja y me Permitio ver una hilera de Dientes amarillentos.

Me miraba de Tal forma, y con esa Sonrisa, que se me paso por la cabeza pensar que tramaba algo.

—¿Que? —Se me ocurrio acotar en forma burlona, reprimiendo la risa.

—Oh. Nada —   Nego divertido y miro hacia otro Lado.

—No enserio. ¿Que sucede? —  Pregunte un tanto mas Seria, pero aun amenazada por que la Risa terminara de construirse en mi garganta.

—Te quiero Mucho —  Admitio y Beso mi Frente.

Me sonroje levemente, casi Sin querer y no se notaba mucho por suerte.

—Y yo a ti, mi Pequeño Tonel —   me pare sobre la Puntilla de mis zapatos de Piso negros y Bese su gran y redonda Mejilla derecha.

Terminamos de lavar Los trastos de cada uno.

Entonces fue anunciado por el correvoz electronico - un pequeño parlante ovalado que se encuentra por doquier- que tendriamos la Tarde libre para Andar por ahi.

Corri con Frenesi hacia el mini parque, entusiasmada.

Pero mi Animo cayo al Suelo, Siendo Pisoteado al Notar que Rubencito no me habia Seguido hasta alli.

Con decepcion me Sente en un Neumatico colgado de una Soga de un Arbol de Ramas muy extensas, a modo de Columpio.

Mire hacia abajo, extrañada al ver mis pequeños zapatos de piso manchados de lodo y arena.

Los minutos transcurrian y yo no hacia otra cosa que cuestionarme donde habria ido el niño Ruben. Pero debia detenerme: Ruben no era mas que un lindo muchachito el cual se hacia llamar Mi novio y el Si tenia amigos, a diferencia de mi, que no hacia otra cosa que esconderme tras su sombra, como si fuera una sombra de verdad.

«Tal vez solo quiere separarse de mi por un rato. Pobre chiquillo, seguramente esta harto » Pense en mi triste soledad, porque tal vez, aquella fuera mi cruda verdad, y yo solo era un Dolor de muelas que le impedia comunicarse con el resto de las ardillas.

Al Final te Enamorare | Ruben DoblasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora