Al Final te Enamorare | Ruben Doblas

Ocho

La imponente figura del Muchacho me era Completamente Familiar, y no solo Por la Descripcion De Mangel.

Las manos me sudaban y un escalofrio me recorria todo el cuerpo, de pies a cabeza, y de cabeza a los pies, una y otra vez.

Era completamente impresionante, Pero, Todo encajaba, y, mi sorpresa fue aun mayor cuando cai en la cuenta de que el "Mejor amigo cibernetico de Mangel" Se trataba de nadie mas ni nadie Menos que el pequeño Rubencito de mi infancia. ¡Justo el! ¡Que pequeño es el Mundo!
¡Que coincidencia!

《O tal vez no, Astrid. No seas tonta, esto es obra del Destino. O no. Pero no puede ser solo una simple Casualidad que te encuentres con tu amigo de la Infancia de este modo》

Me observaba con cuidado, detenidamente, como intentando encontrar algo en mi.

《Seguramente este checando que seas La misma Astrid Trimmingham que hace diez años》

Y de cierto, lo soy. Soy la misma Astrid Trimmingham . He cambiado casi nada, y en forma negativa. La partida de mis padres me condenó a una tortura interior de la que Nunca me libró.

Es un Demonio, un demonio todo negro y moribundo, en forma de bola de fuego negra, Que me recuerda Dia y noche como Perdi a la que me obsequio la vida. Como perdi a esa Valiosa Mujer. Me recuerda como vivi la muerte de ellos.

El demonio no me dejara en paz jamas, nunca podre eliminarlo de Mi y no tengo de otra que soportar sus danzas oscuras en mi conciencia.

El chico enfrente mio abre los ojos como platos y se cubre la boca con ambas manos, como si hubiera visto un fantasma.

Se paso las manos por el cabello, aun ms largo de lo que Solia recordar, y el capuchon que llevaba sobre la cabeza se le cayo hacia atras.

Me miro de Ojo y reojo.

Tomo una inspiracion profunda, y yo trague Saliva. Me ha reconocido.

—¿Astrid?

La pregunta me golpeo con brutalidad. De un momento para otro, el Aliento me faltaba y la respiracion se era mucho mas rapida.

No podia mirarlo a los ojos, Porque algo dentro de mi Pecho me recordaba que yo alguna vez tuve una relacion intimista con el.

—¿Trimmingham?—   Mi apellido en sus labios me hizo tronar los Huesos y las piernas comenzaron a temblarme, aun en pleno verano—  ¿Astrid Trimmingham?— Yo Miraba hacia otro lado y, de algun modo inexplicable, unas lagrimas sin razon de ser se acumularon en mis cristales.

—¿Princesa Astrid? ¿Eres tú, Princesa Astrid?

Mi mirada se Clavo en la Suya, ansiosa, Porque realmente el me recordaba.

No sabia exactamente que hacer, Mi mirada no se queria separar de la Suya.

La estatica con la que me mantenia, sin mover un Musculo, me ponia histerica y ansiosa.

Suspire liberando el aire por la boca, logrando tranquilizarme un poco.

Entonces abri mis brazos hacia afuera, y simule tener un vestido de princesa y estar extendiendolo como una reverencia, inclinandome un poco hacia adelante.

—Asi es, Principe Ruben.

Pasó muy de Golpe.

Pero casi no lo sentí.

Corrió a abrazarme con tanta fuerza, que al retroceder un poco Yo para evitar el impacto me tropece con algo detras mio y me cai de espaldas al Suelo.

El impacto contra la ceramica fue casi Nulo y Ruben ya se encontraba ayudandome a Levantarme del suelo.

—¡Mierda Astrid, Lo siento!—   Se disculpo ayudandome a incorporarme.

Me sacudi el vestido - que valgame Dios, era un poco mas abajo de las rodillas... porque si no...- y me arregle las tirillas que hacian funcion de Manga.

—Hay Ruben. No paso nada. Ya esta —   Lo asegure—  Sera... Sera mejor que busquemos a Mangel.

Iba a jalarlo del brazo, pero se Detuvo y firme ahi se quedo. Bufe.

—¿Te tengo que invitar por escrito?—  Ironicé.

—¿Como conoces a Mangel?—   Parecia preocupado.

Tuve que reprimir el rodar los ojos al cielo, y volvi a Mirarlo.

De repente, no sabia si decirle la verdad. Pero Mangel me obligaba a decirle a todo chico que se me cruzara que el era Mi novio, por su simple formula de Proteccion. Supongo que Despues estara en sus manos decirle que en verdad somos hermanos adoptivos y el lo hace solo para Cuidarme.

《Astrid. Tienes que entender a Miguel Angel, cariño.
El hecho de que seas antisocial no revoca el que seas una Muchacha Muy bonita, aun sin las mejores Curvas ni los mas apropiados atributos. Astrid, lamentablemente para ti, Cualquiera se te acercaria》

—¿Y...?—   Me interrumpio el pensamiento por completo, y No me di cuenta de que habia pasado minutos enteros mirando un punto fijo en la nada, Sumida en mis propios pensamientos. Oh, que humilde soy.

—Lo siento —  Intenté salir de mi trance y lo mire. Lucia confundido por completo preocupado -¿Decias?

El no se contuvo a rotar los ojos al cielo.

—¿Que como conoces a Mangel?

—¡Ah!—   Exclame y comence a caminar hacia donde perdi de vista a Mangel —  Mangel... él... es mi... pareja.

No volvi a escucharlo decir palabra hasta que dimos con el Paradero de Mangel. Se saludaron, y Le contamos todo a Mangel - el hecho de que Ruben y yo nos conocieramos desde la niñez y luego Mangel y el entablaran una amistad estrecha Via Internet solo indicaba que los Tres seriamos amigos Inseparables.