[ Yellow ] • Karmaland V • PAUSADA

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Y si pudiera, con estas manos construiría un mundo en el cual nadie pudiera dañarte. 

⋘ 𝑃𝑙𝑒𝑎𝑠𝑒 𝑤𝑎𝑖𝑡... ⋙ 

𝐍𝐨𝐰 𝐥𝐨𝐚𝐝𝐢𝐧𝐠...

𝐍𝐨𝐰 𝐥𝐨𝐚𝐝𝐢𝐧𝐠...

ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴇ!.

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Quackity había dejado todo por ir corriendo donde Staxx.

Una vez recibió el mensaje del hombre, salió corriendo a encontrarlo. Llego rápido, más rápido de lo que hubiera esperado. Entro a la casa sin tocar, con la respiración agitada y buscando con la mirada a quienes vivían ahí. Primero se encontró con el adulto, Staxx había dado un brinco cuando lo vio entrar tan de la nada.

— Casi me matas, hombre – Se quejó con algo de gracia, pero el otro no estaba para reírse. Le dio una mirada de disculpas solamente.

— ¿Dónde está? – Preguntó, aun con la voz ahogada y algo rota por el maratón que se había pegado. El de ojos verdes le hizo una señal con la cabeza antes de hablar. 

— En mi cuarto, se quedó dormido hace un momento – Explico – Puedes ir a verlo, pero ve en silencio – dijo y no paso un minuto antes de que el otro hombre estuviera fuera de su vista. Dio una sonrisa pequeña, sabía lo muerto de preocupación que debía estar el menor como para ni siquiera inmutarse en hablarle. Simplemente, se encogió de hombros y fue a preparar un poco de té.

Por el otro lado, Quackity entro a la habitación donde estaba su hijo en silencio. Abrió la puerta con cuidado y miro hacia dentro. Un suspiro de puro alivio salió de su boca y entro con cuidado, acercándose a la cama donde Tubbo dormía. Sus ojos recorrieron todo su cuerpo, buscando alguna herida visible, pero lo único que pudo encontrar fueron raspaduras superficiales de hace unos días y el rastro de lágrimas en su rostro.

— Mi bebé – Susurró, arrodillándose al lado de la cama y acariciando el cabello del niño. Su corazón se sentía pesado al saber que seguramente su niño se había sentido horrible. Tan mal y confundido, sin saber qué le pasaba. Sus ojitos que aunque se mantenían cerrados se notaba que estaban algo hinchados, su nariz estaba roja junto con sus mejillas y aun entre sueños, estaba sollozando levemente. Quackity estaba devastado, con solo verlo su corazón se arrugaba de tristeza. ¿Qué le había pasado a su niño? ¿Qué lo había hecho reaccionar de esa forma? Estaba tan confundido.