Capítulo 21.

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"Juntos para siempre"

El matrimonio era una de las etapas más importantes para una pareja enamorada porque estaban seguros de compartir el resto de sus días, aquellos que bien podrían traer problemas o felicidad, que muchas veces no lograrían comprenderse e incluso las discusiones podrían abordarlos todo el día. Pero de eso se trataba, de que su amor superara cada uno de los obstáculos y así confirmar que no se habían enamorado de la persona equivocada.

Winterfell se regocijó al ver a su príncipe correr de un lado a otro alterado por los últimos arreglos de la boda, compraba telas de diferentes colores para mandar a coser algunos adornos para los invitados en agradecimiento a su asistencia. Las flores que llegaron de otro reino fueron ocupadas para adornar las esquinas del salón y los músicos fueron personas del reino que se habían ofrecido a tocarles las mejores melodías.

Su salud mejoró de inmediato, ni siquiera podían decir que en algún momento estuvo bajo un hechizo simplemente porque su rostro no mostraba aquello. Su sonrojo natural regreso con tanta intensidad que incluso muchos chicos solteros del reino quedaron cautivados con su belleza, la sonrisa era tan perfecta que el rey se quedaba enamorado de una forma ridícula cuando lo veía y su actitud para los demás era de un verdadero rey.

Una persona amable que velaría por el bienestar de los demás.

Por el contrario, el rey estuvo más preocupado durante los últimos días debido a las amenazas que llegaban en sobres cada mañana, Bible había tratado de investigar de donde provenían, pero era demasiado complicado averiguarlo porque llegaban a través del mar como si la corriente los arrastrara hasta el lugar sin tener un punto fijo de partida.

Jeff intentaba no preocuparse demasiado, eso sería algo que su padre también habría hecho más aún cuando era el ser más poderoso en todos los reinos y nadie podría vencerlo, sin importar las armas que tuviera, nada podía hacerle daño. Pero lo que no sabía es que aquellos planes estaban hechos desde hace muchos años con la suficiente paraciencia para acabar con él de una forma definitiva.

Estaba con la mirada en el balcón, observando como las criaturas revoloteaban de un lado al otro con emoción.

Ese día sería su boda, su anhelada boda.

Por fin podía unirse a la persona que amo desde pequeño, superaron todos los obstáculos y ahora podrían tener la eternidad para demostrarse cuanto se amaban. No podía permitir que aquellas palabras vacías de sentido alteraran sus pensamientos, Barcode estaba emocionado con su boda, con los arreglos que hizo, no podía lastimarlo de esa forma.

—¿Puedo pasar? — la voz de Bible se escuchó por la puerta dando una ligera sonrisa.

—Claro, entra.

Por algunos regreso la mirada hasta él dándole una sonrisa, se encontraba con el traje de general del reino, una cadena en su cuello que le daba a conocer su rango y la espada de plata que mando a hacer exclusivamente para él. Era una forma de recompensar el tiempo que ha sido su amigo.

Más aún, cuando después de las investigaciones se descubrió que el general anterior estaba de lado de Damarina, era por ello que siempre sabía dónde estaba Barcode y podía acercarse para atormentarlo, claro fue castigado fulminantemente y no había mejor persona para remplazar ese puesto que Bible Wichapas.

Build Jakapan, su esposo, paso a ser el gran duque, acompañante del rey, para encargarse de los eventos sociales alrededor del pueblo, además de las festividades de cada año. Barcode había pedido que su amigo se quedará con ese puesto, así tendría a personas en las que confiaba plenamente y Jeff como un buen futuro esposo accedió a todas sus órdenes.

El príncipe de hielo│JeffBarcodeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora