Antes de pasar a leer quisiera aclarar que este capítulo contiene ciertas escenas que podrían no ser de tu agrado (tales como el acoso). Si no te sientes cómodo/a leyendo este tipo de escenas puedes simplemente no leer el capítulo.
Aclarado esto, ahora sí, a leer.
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Shawn Mendes - Treat you better
«I know I can treat you
better than he can
And any girl like you
deserves a gentleman»☆
Capítulo 10.
Butaca en una nevería.Quedan aproximadamente 20 minutos cuando Jaden y yo nos encaminamos a la nevería.
Le insistí a cierto chico pelingero que no viniera, pero aquí está. El primer día, cuando traté de convencerlo simplemente me dedicó una mirada que me hacía entender que no iba a cambiar de decisión.
Y ahora, aquí está, cada día acompañándome a dejarme en el trabajo. CADA DÍA.
Y NO estoy ilusionada por ver que él no le ha dirigido la palabra a Daisy y está cumpliendo su promesa.
PARA NADA.
En otras cosas, ya había pasado una semana desde que comencé a trabajar ahí. Nada había mejorado. De hecho, cada noche me planteaba comer litros de nieve de fresa para que me diera un paro cardíaco o algo así. Después se me pasaba el berrinche y admitía mi realidad.
En el camino le echo varias miradas de reojo a Jaden, y no paso por alto que lo veo muy pensativo. Quizá demasiado.
Por cierto, aún no le comentaba nada a mi madre sobre que empezaría a trabajar.
Últimamente no le aviso nada de lo que hago. Y no es como que ella dé señales de que le importe mucho, así que...
Lo había intentado. Había tratado de comentárselo en la mañana un día antes de ir a trabajar en mi nuevo puesto de butaca de una nevería, pero ella se había ido a trabajar tan temprano que no me dio tiempo. Y esa noche cuando llegué ella ya estaba dormida. Así iba nuestra relación de madre e hija.
Genial. Perfecta. Envidiable.
El pelinegro voltea a verme y su expresión cambia a una de cautela.
—Ashley, ¿tu madre sabe que estás trabajando?
Me lo preguntas una semana después, guapo. ¿En qué mundo vives?
Yo sigo con la mirada enfrente tratando de no alterarme.
—Ella aún no lo sabe. No he tenido tiempo de decírselo. -Muerdo mis mejillas por dentro en un intento de distraerme por la pregunta que me ha hecho.
Jaden permanece en silencio unos segundos todavía observándome, después suelta un suspiro que parece frustrado.
-¿Crees que es el mejor momento para decirte que tenemos visita en mi casa?
-¿Cómo?
El pelinegro duda un momento antes de por fin hablar.
-Un primo mío viene a instalarse en nuestra casa por aproximadamente un mes. Sus padres tienen mucho dinero, así que supusieron que sería un castigo mandarlo acá por suspender una materia. Pero créeme, parece que el castigo es para mí. Tenerlo en mi casa va ser una tragedia. Estoy seguro de que el mundo dejará de girar, el sol explotará, Melanie va a ser mejor amiga de Daisy...
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El día que la luna dejó de brillar.
Romance«El día que te lances por el precipicio sin miedo a caer con tanta fuerza va a ser el día en el que en verdad empieces a disfrutar de lo que sientes» ¿Alguna vez has pasado por una situación que te parecía imposible que sucediera y pasó de un día a...