Capítulo 6.

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Doja Cat - Streets
«You the type I wanna marry
(yeah) and keep you merry
I'll put the ring on when
you ready»


Capítulo 6.

Tardes de Barbies y películas.

Observo con más atención a mi alrededor dando pasos lentos, y,  sin duda, esta familia no termina de sorprenderme.

Definitivamente, el cuarto de Melanie es más o menos como me lo esperaba.

Su recámara es mucho más pequeña que la de Jaden (tomando en cuenta que la de él es como una mansión, por lo que está bastante grande), tiene muchos discos de música y posters de grupos de música colgados en las paredes.

Hay una cama doble en el centro de la habitación y arriba de esta una pequeña ventana donde entra un poco de luz. A lado de su cama hay un buró
y una lámpara encima de este. Al fondo solo hay un armario color gris con un espejo de cuerpo completo, y un escritorio bastante organizado.

Y eso es literalmente todo.

Tiene el cuarto muy limpio y ordenado, es algo que la diferencia mucho de Jaden.

Aunque él trata de mantener limpio su espacio siempre termina con papeles regados por todas partes.

Creo es porque trabaja en línea algo así me había comentado él. Aún así, agradezco su esfuerzo por siempre intentar mantener un espacio limpio para ambos.

Al cabo de unos minutos de estar observando con atención su cuarto rompo el silencio que se había estado formando a nuestro alrededor.

—¿Por qué la odias tanto? —le pregunto a Melanie referiendome a la rubia mientras saco los útiles que necesito para acabar mis deberes.

—La muy chistosita decidió burlarse de una de mis bandas favoritas diciendo que me actualizará en la música moderna. Para no hacértela más larga la mandé a la mier...

—Esa boquita Melanie, ¿quieres irte al infierno?

—¿Quién te dice que estar aquí conmigo no lo es?

Sonrío, divertida mientras me pongo a resolver unos problemas de cálculo.

Veo se reojo como Melanie mira mi cuaderno con el ceño fruncido y como si quisiera desintegrarlo.

—¿Qué pasa? —decido preguntarle al cabo de un rato no muy largo al ver su cara de desagrado completo.

—Que no entiendo cómo entiendes esa mi... —la miro significativamente antes de que ella prosiga—, esa milagrosa materia, la mejor que existe. No sé qué sería de mi vida de sin las matemáticas—hace una pausa poniendo una cara sería—. Ah, sí, probablemente sería más fácil.

Suelto una pequeña risa antes de hablar.

—La verdad, ni yo lo entiendo. Según mi madre aprendí a sumar y restar antes de aprender a gatear.

—Pues según mi madre Jaden y yo aprendimos desde muy temprano a hablar antes de pensar. Principalmente lo dice por Jaden.

—¿Lo dice porque es imprudente? —pregunto, curiosa dejando los apuntes de lado para centrarme en ella.

—No, un día cuando éramos más pequeños, yo tenía 9 y el 16 fuimos a la playa porque el jefe de mi madre nos invitó. Salió una oportunidad de no sé qué, el chiste es que todos podíamos ir. El jefe de mi mamá quería compartir habitación con ella, lanzó tantas indirectas que incluso yo terminé entendiendo que quería algo con ella. Pero claro, Jaden parecía no captar ni una sola. Terminó casi peleando con el jefe de mi madre porque él quería dormir con ella. Al final sí durmió con ella y yo igual. Así que el pobrecito terminó durmiendo solo, como un perro abandonado —hace una cara de lástima.

El día que la luna dejó de brillar. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora